Una exposición de
pintura uruguaya en las
calles 20 y 27, y una necesaria reflexión
por el pintor Freddy Sorribas
En
la zona balnearia del Este en el verano de 2004, se ha extremado y
extendido la intención de comercializar cuadros de pintores uruguayos.
“La Barra” – Punta del Este, sustituyo a la calle Gorlero, la península
ya no es el Centro de las Galerías.
En La Barra la pintura es, claramente, pintada para un supuesto público.
Como el publico no está, como en el caso de las discotecas y los
desfiles de moda, estudiado “en sus gustos”, la pintura navega a los
“bandazos”.
¿Pero será que se puede estudiar los gustos pictóricos?. La música-disco
y la moda-ropa se mueve entre “lo que anda” y “lo que se hace andar”. La
televisión y las revistas diseñan con mucho oficio esos consumos.
El arte de la pintura no tiene esos apoyos, por suerte.
Pero los pintores insisten en no aprovechar esa suerte y buscan (Como lo
hace Pablo Coelho, por ejemplo) que condicionamiento tiene el publico.
No hay “auto - ayuda” de moda en el arte visual. Repito: ¡Por suerte!.
Es un problema complejo que sé contextua en la cultura de nuestra
sociedad de hoy. En una Galería de arte de las calles, 20 y 27, en este
momento, hay una exposición de pintura uruguaya, que ilustra estas
reflexiones.
Se trata de una treintena de cuadros que abren un abanico de ofertas a
los gustos, en este caso, de los consumidores que se formaron
visualmente en las revistas europeas y estadounidenses de los años 70 y
80.
Creo que el prestigio de esas divulgaciones explica las motivaciones de
esa muestra en contraposición con el “desamparo visual” de otras
muestras.
Considerando que la cultura es una construcción que se estructura en
esfuerzos interrelacionados de una sociedad concreta en el tiempo, vale
hacernos preguntas sobre porque no solo el fútbol uruguayo esta en
problemas.
LA
ONDA®
DIGITAL
|
|