La
enseñanza de Madrid ensangrentada
Prohibido mentir
por Raúl Legnani
El
Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones en España, en
comicios que se realizaron en medio del dolor generalizado por el
atentado terrorista ocurrido el pasado jueves y que dejara el saldo de
200 muertos y centenares de heridos.
Días previos al atentado el derechista Partido Popular era el que ganaba
las elecciones, a pesar de que el PSOE le pisaba los talones. La masacre
provocada por los terroristas hacía pensar que el electorado español se
volcaría a la derecha, como por lo general ocurre cuando el terrorismo
cobra víctimas y generaliza el miedo. Pero esta vez no fue así y no lo
fue porque el pueblo español haya apoyado a los asesinos. La
explicación, hay que buscarla por otro lado.
El Partido Popular perdió las elecciones entre las primeras horas de la
mañana del jueves y la noche de ese mismo día. Es que en esas horas
quedó claro que el gobierno del actual presidente José María Aznar le
estaba mintiendo al pueblo español, cuando antes del mediodía
responsabilizó a ETA e intentó, con ello, volcar el miedo sobre la
sociedad para que se alejara de las posturas progresistas. Cuando en la
tarde, Aznar ya no pudo con la realidad no tuvo otra opción que comenzar
a reconocer que el atentado había sido de un grupo extremista islámico,
seguramente Al Qaeda. Fue en ese momento que los españoles venciendo el
miedo y conteniendo las lágrimas comenzaron a definir su voto a favor
del PSOE y de su candidato Luis Rodríguez Zapatero, indignados con la
mentira montada por la derecha y el presidente Aznar.
El actual Presidente de España montó esa gran mentira también para tapar
sus culpas por haber acompañado la invasión a Irak, el mayor acto
terrorista de gobiernos, que haya conocido este siglo que recién
comienza a dar sus primeros pasos. Es que Aznar sabía bien que si los
autores del crimen eran árabes, iba a saberse que era él el único
responsable del derramamiento de sangre en pleno Madrid, dicho esto sin
dejar de condenar con todas nuestras energías al terrorismo, sea del
tipo que sea.
Madrid ensangrentada ha sido la plaza en donde la mentira ha perdido una
de sus más grandes batallas. Prohibido mentir, es la enseñanza que nos
ha dejado para siempre el pueblo español. Con esta elección la Humanidad
ha recobrado, sin olvidar a los muertos por el terrorismo, por lo menos
la esperanza de seguir creyendo en el Hombre. Pero para que la mentira
no vuelva a sus andanzas, hay que estar alertas y serán los españoles
los que nos digan, algún día, si hubo o no junto a Al Qaeda a algún
sector de la extrema derecha española. Derrotada la mentira, que se abra
paso a la verdad. A toda la verdad. LA
ONDA®
DIGITAL
|
|