Brasil, la crisis, y la
cúpula de los BRICS
por el
Dr. Durval de Noronha Goyos
BRIC (acrónimo de Brasil,
Rusia, India y China)
Se
realizó el pasado 16 de junio, en Ekaterimburgo, en
Rusia, la primera reunión de cúpula del grupo
denominado por el acrónimo Brics, compuesto por las
iniciales de Brasil, Rusia, India y China, países
que en conjunto, hoy, detentan nada menos que el 15%
del Producto Bruto Interno (PBI) mundial, situado en
el entorno de los U$S 60 trillones, y que impulsan
el crecimiento mundial. Asistieron los presidentes
Dimitri Medvedev, de Rusia, Luiz Inácio Lula da
Silva, de Brasil, Hu Jintao, de China, y el primer
ministro Manmohan Singh, de India.
La agenda de la
cumbre buscó unificar posiciones entre aquellos
países, líderes mundiales entre las economías en
desarrollo, hacia una cooperación más eficaz en los
diferentes foros internacionales, teniendo en cuenta
los efectos de la crisis económica y financiera que
comprometió el modelo neoliberal de larga data
patrocinado por las economías quebradas de los
Estados Unidos y de un grupo de sus tradicionales
estados-clientes.
Así, se destacó en
los acuerdos el tema de la sustitución gradual del
dólar como moneda de reserva mundial y como medio de
pago de los intercambios comerciales. El día previo
a la reunión, China registró una disminución más de
sus reservas nominadas en moneda americana y en
títulos del tesoro de los Estados Unidos. Rusia hizo
un anuncio similar en dicha ocasión.
De la misma manera,
fue objeto de tratativas la gobernabilidad de los
organismos multilaterales, desde hace tiempo
dominada por las potencias hegemónicas, de forma de
promover la prosperidad selectiva propia, en
detrimento de los demás países. En particular, se
trató el tema del poder de voto y control del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial,
dos organismos obsoletos que carecen de reformas
profundas.
Otro punto importante
de la agenda de los trabajos es la reestructuración
de la reglamentación financiera mundial, como forma
de prevenirse de la recurrencia hacia los factores
que causaron la crisis actual y sus efectos nefastos
para la población global. De hecho, con algunos
primeros y tenues signos de recuperación, se nota ya
la reincidencia específica en los errores cometidos
por los voraces mercados financieros.
Diversificación:
La cooperación entre
Brasil y otros países en desarrollo fue concebida
por la doctrina formulada por el embajador Samuel
Pinheiro Guimarães como forma de minimizar las
vulnerabilidades externas del país y se encuentra
expresada, más recientemente, en la importante obra,
“Desafíos Brasileños”, por la cual el autor
ganó el premio Juca Pato, de intelectual del año, en
2007.
Durante la
administración del Presidente Lula, Brasil ha
perseguido con éxito esta agenda, con iniciativas
importantes no sólo en el ámbito regional, sino
también en otros continentes como aquellas con India
y África del Sur, en el bloque denominado por el
acrónimo Ibas, compuesto por las iniciales de los
tres países, que han procurado promover un ideario
común no sólo en temas particulares, sino también
hacia acciones multilaterales.
Desde el punto de
vista estrictamente comercial, la doctrina brasileña
es aún bastante lógica debido al hecho de que, hoy,
la mayor parte del comercio externo de Brasil se
realiza con otros países en desarrollo,
diversificada por varias regiones del planeta, como
Asia, Europa, Américas del Norte y del Sur y África.
Una de las
manifestaciones de esta cooperación, inexistente
hasta hace pocos años atrás, fue observada durante
la Ronda Doha de la Organización Mundial de Comercio
(OMC), aunque en ocasión del reciente impasse en las
negociaciones, Brasil se haya alienado a sus
aliados, demostrando entonces una política externa
incoherente.
Agrega que, con la
llegada de China a la OMC, ocurrida el 11 de
diciembre de 2001, y con la intensificación de los
intercambios de mercaderías brasileñas con el país
asiático, hoy el principal socio comercial de
Brasil, aumentó expresivamente el ámbito de acciones
de colaboración así como de oportunidades, en el
ámbito bilateral.
Este espíritu de
asistencia recíproca buscado en la cúpula realizada
en Rusia, para tener un significado positivo
estratégico para los cuatro países de los Brics,
debe ir más allá de los temas comerciales, para
abarcar temas políticos donde los intereses del
grupo seguramente irán a entrar en conflicto con
aquellos del grupo hegemónico.
Finalmente, la
confrontación de los resultados concretos de la
primera cumbre de los Brics, deberá provenir no sólo
del simple análisis y juicio de la declaración
conjunta de los jefes de Estado, sino de las
acciones futuras, específicas y determinadas a ser
tomadas en los diversos foros multilaterales donde
están en juego los intereses de las naciones.
Traducido para LA
ONDA DIGITAL por
Cristina Iriarte
LA
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