La democracia y
el desafío del FA
Por Raúl Legnani

Hay momentos en que los uruguayos, como sociedad, no aparecemos serios. En los últimos días se instaló en la polémica la existencia de un video, construido por manos anónimas, que llamaron a liberar a los presos militares y civiles responsables de la violación de los derechos humamos durante la dictadura.

Sabemos de la existencia de este video, pero según la información de prensa los principales actores políticos, vinculados al ejercicio del poder del Estado, nunca vieron el video, lo cual nos genera profundas dudas. Queremos ver el video, porque somos de los que creemos en los ciudadanos ejerciendo su derecho.

¿Alguien puede creer que el presidente Mujica y los ministros Luis Rosadilla (Defensa) y Eduardo Bonomi (Interior) no tuvieron tiempo para ver un video subversivo? Nadie.

No hay la menor duda de que hay malestar en ciertos sectores de las Fuerzas Armadas y sus alrededores, porque llegó la hora de la Justicia y el fin de la impunidad, por encima de las formas legales que encuentre el sistema político para liquidar definitivamente la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.

El próximo 25 de marzo el Frente Amplio cumple 40 años de existencias y tiene una oportunidad histórica de plantearse en la sociedad, como la fuerza de la democracia y de la constitucionalidad.

Una buena oportunidad para inviar a todos los líderes de los partidos para que estén presentes en el estado, con el fin de que el sistema político reafirme la institucionalidad democrática.

Los frenteamplistas somos, ante todo, democracia y libertad. Sabemos que no somos los únicos que estamos en esta brega. Por eso cuando más amplios, somos más profundos en contenidos y definiciones.

El país necesita una multitud el próximo 25 de marzo, no solo para recodar el nacimiento de una fuerza política, sino fundamentalmente porque estamos en lo albores de un nuevo amanecer, que contemple a todos los uruguayos.

*Periodista uruguayo.

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