En medio de la enzarzada campaña electoral en Venezuela, se produjo el asesinato de un dirigente opositor, en el curso de un acto efectuado en un municipio del estado de Guárico. De inmediato se originó un intensísimo despliegue mediático, tanto a nivel del país como en el plano internacional, principalmente a través de las cadenas televisivas, tendientes a acusar al gobierno de Nicolás Maduro por el homicidio. Pero éste no solo rechazó la acusación, sino que demostró palmariamente, en el curso de pocas horas, que el asesinato de Luis Manuel Díaz había sido originado en un enfrentamiento de bandas mafiosas, e incluso proporcionó los nombres de los responsables, que están siendo intensamente buscados. Demás está decir que estas revelaciones fueron ignoradas por los medios de comunicación venezolanos e internacionales, que prosiguen una campaña furibunda contra el gobierno bolivariano que se extenderá hasta las elecciones parlamentarias del próximo domingo 6 de diciembre.
Las informaciones provenientes de responsables del gobierno bolivariano señalan que el activista opositor era un delincuente y fue asesinado como parte de una lucha entre bandas rivales. Agregaron que los cuerpos policiales identificaron al autor material del sicariato y lo buscan en todo el país. También investigan a un alcalde, perteneciente a un grupo opositor, por entregarle armas largas a grupos criminales. Las autoridades venezolanas identificaron a Oscar de Jesús Hernández Noguera, alias El Pipi, como el sicario que asesinó a Luis Manuel Díaz.
Dicho Hernández Noguera, que seguía prófugo cuando escribimos estas líneas, pertenece a la banda “El Juvenal” y presenta un prontuario policial por tres homicidios perpetrados desde el año 2006. A la vez trabajó con Gilberto Maloney Hernández, acusado por otros 5 homicidios cometidos en Guárico. En cuanto a Luis Manuel Díaz, que cayó víctima de un certero disparo, lideraba la banda denominada “Los Plateados”, y al mismo tiempo era el secretario general del partido Acción Democrática en el municipio Altagracia de Oribuco, del estado de Guárico. El sicario aprovechó el tumulto de una actividad de la campaña electoral organizada por Voluntad Popular, el mismo grupo que coordinó acciones violentas que originaron la muerte de 43 personas en el curso del año 2014. Las dos bandas se disputaban el control de la zona para aumentar su poder en la red de mafias vinculadas con el sector de la construcción y otros servicios. El gobierno venezolano condenó la actividad de sectores políticos de ultraderecha que se vinculan a los grupos paramilitares y mantienen alianzas con homicidas declarados.
A la vez, las autoridades venezolanas investigan la entrega de armas largas efectuada por un alcalde opositor a grupos paramilitares en Guárico. Es el caso de Giovanni Salazar, alcalde de Chaguarama (uno de los 15 municipios de Guárico) que entregó armas al grupo “El Juvenal”, que fue el que mató a Luis Manuel Díaz. Los propios miembros de esta banda admitieron que el alcalde Salazar les entregó las armas.
Toda esta información fue sintetizada en una emisión especial de Telesur, e ignorada por los demás medios de difusión. Allí se informó que el hombre asesinado en una manifestación de la derecha venezolana pertenecía a una de las bandas criminales más peligrosas de Guárico y lideraba la banda “Los Plateados”, grupo dedicado a la extorsión y que había construido una mafia sindical en la región. Agregaba la información que Luis Manuel Díaz, pese a su prontuario, era el secretario general del partido Acción Democrática en el municipio Altagracia de Oribuco y que se asesinato fue a consecuencia de un enfrentamiento entre bandas criminales que tratan de controlar la zona. Señalaba por último que ante el asesinato de Luis Manuel Díaz las autoridades habían iniciado la búsqueda de Gilberto Malony y Oscar Hernández, acusados de ser los homicidas.
El asesinato se produjo en el curso de un acto en el cual hacía uso de la palabra Lilian Tintori, que es la esposa de Leopoldo López, dirigente opositor que está preso por sus actividades delictivas e impulsor de las “guarimbas” que han dejado un saldo trágico de muertes.
En este cuadro, la canciller venezolana Delcy Rodríguez denunció el apoyo que el Departamento de Estado de los Estados Unidos está brindando a las bandas criminales conectadas con la oposición política venezolana. Del mismo modo, el presidente Nicolás Maduro señaló que desde la misma fuente se está pagando a grupos de mercenarios para generar caos y violencia en las calles de Venezuela.
La canciller señaló que vincular un asesinato por encargo entre bandas criminales con la próxima elección venezolana, implica actuar con manifiesta mala fe. Pero eso es precisamente lo que se está haciendo en escala creciente en los medios internacionales de difusión.
El secretario general de la OEA y ex canciller uruguayo Luis Almagro manifestó que el asesinato de un dirigente político en Venezuela es “una herida de muerte a la democracia”. Sin embargo, no dijo nada sobre los responsables de este acto criminal.
A todo esto, en Venezuela se sigue preparando a todo tren las condiciones para que el acto comicial del 6 de diciembre esté revestido de las máximas garantías en todos los planos, para que sea respetada la libre voluntad de todos los electores. Se encuentra en pleno funcionamiento la misión de acompañantes de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), integrada por 50 especialistas en procesos electorales de varios países. Está presente el secretario general de la organización, que es el ex presidente colombiano Ernesto Samper, así como el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño. En las próximas horas se agregarán dos personalidades destacadas: el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el ex presidente panameño Martín Torrijos. En este terreno hay plenas garantías y se completarán sin falta las 23 auditorías antes, durante y después del proceso electoral. Recordamos una vez más la apreciación del Centro Carter, dirigido por el ex presidente estadounidense, en el sentido de que el sistema electoral venezolano es “el más perfecto del mundo”.
Declaración de la Mesa Política del FA
El tema ha sido discutido intensamente por el Frente Amplio a todo lo largo y ancho de su estructura. Finalmente se concretó en una declaración de su Mesa Política que tiene el mérito de abarcar, de modo conciso, la próxima instancia venezolana en el cuadro general de América Latina.
En la declaración se establece que el Frente viene siguiendo con especial atención los procesos democráticos y las instancias electorales que se desarrollan en nuestra América Latina y expresa que “nos parece importante, ante la tendencia global de sustituir el papel de los estados por el accionar de las grandes transnacionales y la arremetidas de las derechas en América Latina, acompañar, defender y respaldar los cambios institucionales que, en los últimos lustros, ha venido operando en la región, lo que ha permitido incluir en los procesos democráticos a millones de latinoamericanos”.
Agrega: “Son notorios los avances que nuestros pueblos han conquistado en soberanía e independencia, ejemplo de ello son la UNASUR y CELAC. Millones de personas han salido de la indigencia y de la pobreza, del analfabetismo y el atraso, accediendo a derechos fundamentales, la región hoy cuenta con reservas democráticas como nunca antes había tenido, y en eso ha sido cardinal el papel jugado por las fuerzas democráticas, progresistas y de izquierda”.
“En este marco –señala- reafirmamos una vez más en todos sus términos, nuestro compromiso con los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos. Al mismo tiempo que manifestamos nuestra preocupación por actos electorales como los de Haití y Paraguay, históricamente plagados de irregularidades”.
La conclusión es la siguiente: “Sobre la misma base y ante los intentos de la derecha continental por deslegitimar al gobierno y al proceso bolivariano, ratificamos nuestra confianza en el sistema electoral venezolano, en su transparencia y en las garantías que brinda al elector, avaladas por la unanimidad de veedores y acompañantes –incluida la Fundación Carter- que participaron en la casi veintena de elecciones llevadas a cabo en los últimos años”.
“Asimismo expresamos nuestro absoluto respaldo al acompañamiento del acto electoral que llevarán a cabo la UNASUR y la delegación de compañeros del Frente Amplio el próximo domingo 6 de diciembre”.
Por Niko Schvarz
Periodista y escritor
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