El niño, el buen Abdul, hijo de comerciantes, despertaba a la vida en sus primeras dudas y dilemas. Le preguntó al padre:- ¿qué es un dilema ético? Éste, reflexionó bastante antes de contestarle, finalmente, le dijo que se lo iba a explicar con un ejemplo.
Llega un cliente al comercio y realiza una compra, por error, sin ninguna maldad de doy mal el cambio y quedan en mi poder quinientos pesos, ¿qué hago entonces?, ¿me quedo con los quinientos pesos o le doy la mitad a mi socio? Eso es un dilema ético.
Por estos días con la voracidad de los incendios de verano en zona seca y boscosa se ha propagado el tema corrupción política y de gobierno de manera continental. Los gobiernos progresistas y de izquierda se ven jaqueados por denuncias de diversa índole y en un abanico bastante amplio que va desde uso indebido de títulos, pasando por gestiones deficitarias y escándalos de corrupción. Más de una década continental de buenos índices generales quedan escondidos con avances de derecha en el plano electoral, con triunfos significativos, como en Venezuela y Argentina y desestabilización evidente en Brasil.
Hace mucho, creo que en Carlos V y sus banqueros, leía que los fenómenos económicos de los estados modernos nacientes, provocaban serios desajustes. Enormes préstamos contraían las monarquías con casas bancarias de la época para financiar ejércitos y conquistar territorios. Las nuevas configuraciones territoriales eran necesarias para facilitar el intercambio, disminuir las aduanas, en fin, para consolidar la nueva organización mundial económica. La Iglesia católica, gran protagonista feudal, perdía influencia y poder económico. De la mano de fuertes acciones como la de la Santa Inquisición, a hoguera limpia, la iglesia quemó herejes y prestamistas a los que les debía dinero y no les podía pagar.
Un buen clearing bancario a pura fe. Los datos de la época también relatan que los peores inquisidores fueron “los judíos conversos” aquellos que abjuraron de su fé y no vacilaron en denunciar a sus iguales con el solo fin no terminar en la hoguera y ganar espacios económicos.
La burguesía en ascenso en las ciudades se respaldó en las corrientes protestantes, Lutero y Calvino fueron líderes de la nueva fe, éstos, denunciaban la corrupción eclesiástica de la Iglesia Católica. Se precipitaba el viejo orden, lo instalado, lo viejo, con corrupción instalada debía derrumbarse, debía ser cambiado.
Los impulsores de lo nuevo, siempre aportan improntas éticas de nuevo tipo, las sociedades necesitan renovar sus “votos de fe”, poder ver que nos superamos, que somos mejores, lo viejo queda atrás, con sus rémoras y vilezas.
No pude evitar hacer esta asociación cuando me he visto sumergido en la marea de intercambios surgidos de los últimos sucesos internacionales y nacionales. Como “viejo pecador del internacionalismo proletario”, con la mirada bipolar del mundo y la vieja creencia que los ángeles estaban en el campo socialista y los demonios en el “imperialismo yanqui” me tuve que replegar, por el solo suceder de la vida, y comprobar de manera amarga, profundamente amarga, que la vida es menos ideal que la creemos y que los ángeles y los demonios juegan a las escondidas aquí y allá y no tienen fronteras para alojarse y esconderse, ni ideológicas, ni geográficas.
Creo que el diablo mete la cola y a la hora de analizar procesos y sucesos, se mezclan estados de ánimos, percepciones confirmadas por informaciones que no siempre sabemos ni de dónde vienen, ni que verosimilitud.
Tomaré solo a manera de ejemplo, un proceso de discusión, que en mi opinión ha ido derivando en una especie deformación caricaturesca y que de una diferencia política seria ha derivado en una payasada.
No creo que a nadie escape que el rol de las empresas del Estado es vital para nuestra economía. Me parece obvio, pero es bueno recordarlo, que UTE, ANTEL y ANCAP, eran otra cosa en gobiernos blancos y colorados. Daré solo un ejemplo recordatorio, cuando asumió el primer gobierno frenteamplista estábamos en crisis energética. Luego de campañas de UTE, recomendando a la población “compre todo eléctrico”, el recién asumido gobierno frenteamplista tuvo que salir a comprar de apuro pequeñas centrales de energía porque nos faltaba generación para atender el consumo. Ese era el Uruguay de hace una década atrás.
El de hoy haría las delicias de cualquier Quijote que podría elegir “fajarse” contra el molino que se le ocurra en cualquier rincón del país. Pequeña diferencia que estableció la generación de una energía limpia y el consiguiente ahorro de combustible, ya que la vieja central Batlle no debe ser prendida.
Casi no mencionaré Antel y su rol en las telecomunicaciones, porque a esta altura parece risible aquellos tiempos donde se solicitaba un teléfono y se esperaba por años la adjudicación de una línea y un aparato (literalmente un aparato) Hoy llegamos a un lugar y en vez de tocar timbre, con mensaje de texto anunciamos haber llegado.
Pues bien, con estas pinceladas de “Entes”, llego a ANCAP, seguro que ya nadie debe recordar, pero las diferencias entre los compañeros Astori y Sendic tienen larga data. Las distancias en el manejo del ente, son conceptuales y de manera mucho más sutil se mantuvieron a lo largo de estos años. Si tengo que aventurar alguna cosa diré que por la asimetría de responsabilidades, por el único motivo por el que Sendic pudo seguir adelante con su labor en Ancap, es porque a Sendic lo respaldaron sectores relevantes del FA, que sostuvieron al compañero y a su política en el ente. Resumo, las personas, son y llevan adelante síntesis de ideas pero expresan y representan maneras de pensar. Para desentrañar dificultades, lo primero que habrá que hacer es entender que ideas, que conceptos defiende cada quien y luego analizar las conclusiones.
Como parte de esa batalla de representaciones, correlaciones de fuerza, etc, el compañero Sendic terminó como compañero de fórmula de Tabaré, por los votos logrados y porque nuestros líderes acordaron. Por tanto, en el toma y daca de acuerdos, la conformación y distribución de cargos tuvo correspondencias.
A esta altura me parece bastante claro que entre el nivel de acuerdo político de dirigentes y masa de votantes frenteamplistas hay una brecha bastante grande. Por mi parte diré que es la segunda vez que voto al Frente Amplio sin que me sienta representado por su fórmula presidencial. Sería un tonto si no valorara el rol de Tabaré y Mujica pero, la verdad es que mi fervor frenteamplista no estuvo con nuestros presidenciables, ni sus vice.
Me fui por las ramas, pero de aquel larvado conflicto, que no era de personas, sino que representaba maneras de hacer política, derivamos en los resultados o evaluaciones sobre la gestión misma del ente Ancap, y sus directores. La derecha, pobre, mezquina y mentirosa se contentó con las migajas del festín mediático, instalando el descrédito político en el centro de la discusión pretendiendo acumular en el camino de sacar a la FA, del gobierno.
Por un breve instante la evaluación se politizó, se conocieron algunos datos, de manera desordenada, desigual, y al decir de la senadora Constanza Moreira, que leyó todo lo que cayó en sus manos sobre ANCAP, faltó información. Pero aunque de manera fraccionada, las escondidas diferencias entre Astori y Sendic, empezaron a verse tímidamente reflejadas en la discusión, hecho muy saludable por otra parte. El circo mediático nos derivó sin escalas de la discusión de inversiones millonarias a la fiesta de trescientos mil dólares y al contrato absurdo de publicidad con una radio que no existía. Por si faltara algo como frutilla para el postre, nuestro vice presidente electo gusta de firmar con el Lic, que a esta altura todos creemos que no es.
Si tengo que seguir agregando rosarios para la degradación de una discusión diré que el Frente Amplio, nuestra fuerza política, trató de laudar el tema con una declaración, ¿poco feliz?, si, pero no fue menos feliz que las intervenciones del compañero cuestionado y ni que hablar de todos quienes quieren representar la fuerza política en nuestro próximo acto eleccionario que toman distancia de la fuerza política y “vade retro satanás con el error” chambonada, se nos fue la moto…. en fin, en este derrotero absurdo de lo importante a lo menor terminamos discutiendo desde el rector de la Universidad, hasta un par de miles de firmas contrarias, a la resolución del plenario y en el medio, algunas barbaridades bien provistas de adjetivos entre frenteamplistas que desde las redes hacemos las delicias de lectores divertidos pero menos apasionados.
¿Dónde nos deja esto? Me perdonarán por apelar a viejos paradigmas, pero digo y sostengo que la derecha continental trabaja por la restauración de viejos modelos, que EEUU, trabaja incansable en esta dirección. ¿Es el diablo?, depende quien diga esto y si se beneficia o no de esa política.
Pero diré que con el triunfo de Macri, el FMI, los fondos buitres (capitales nítidamente especuladores, esos que compran deudas baratas y gestionan a través de la política para cobrarla caras) ganaron en Argentina, digo que en Venezuela, las grandes petroleras operan y que Maduro no está siendo derrotado porque le hable a los pajaritos que representan a Chaves sino porque se le desplomaron los precios del petróleo y con esto la fuente de ingresos fundamental de Venezuela. Digo que la Venezuela casi mitológica de Chaves, fue recurso americano de divisas e intercambio, fue solución a problemas uruguayos, digo que Brasil, economía mundial, poderosa y emergente, con su petróleo recién encontrado y la creación del BRICKS, le generó problemas grandes a los intereses norteamericanos en la región.
Eso es lo que está en cuestión hoy. El monstruo grande que pisa fuerte, nos está cambiando la correlación de fuerzas, el impulso progresista, de izquierda, los avances en derechos, la pelea contra inequidades sociales profundas están en cuestión.
La experiencia socialista del mundo soviético resultó incompleta, los partidos vanguardia cumplieron un rol y habrá que ver cuánto de bueno y malo tuvieron, pero que a nadie le queden dudas que desde la derecha no crece la democracia, desde la izquierda en cambio se gestaron las mejores épicas libertarias. La democracia, es la forma política más abarcativa que conocemos, pues bien, defendámosla con inteligencia, aunque Sendic no sea licenciado.
Por Walter Martinez
Columnista uruguayo
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