Una mirada de la situación internacional

Tiempo de lectura: 4 minutos

La actual situación internacional se caracteriza por la fuerte presencia de los EE UU y China. EE UU con hegemonía militar y comunicacional, predominio financiero por el dólar como moneda de reserva y el poder de sus grandes bancos e ideológico, por la fuerza de sus universidades. En el campo comercial el predominio es de China, que es el primer exportador de bienes y de productos manufacturados. Medido por la paridad de los poderes de compra, China ya es la economía más grande del mundo.

Hay diferencias, controversias, competencias entre ambas potencias. Si AlbertoCouriel1bien el comercio de armas ha tenido muy fuertes aumentos en los últimos años, y surgen analistas que comienzan a prevenir una contienda armada entre EE UU y China, no parece lo más probable. Hay sí medidas políticas y acciones económicas.

Hay diferencias por el uso del mar de China y EE UU no permitió el ingreso de China a las negociaciones del TISA. Pero lo más notorio es la competencia económica. El Transpacífico recientemente firmado, es un acuerdo comercial liderado por los EE UU para enfrentar a China. Lo mismo el propio intento de acuerdo de EE UU con la Unión Europea. Interesa señalar que los principales candidatos a la Presidencia de los EE UU, hacen referencias muy negativas a dichos tratados, lo que pone en tela de juicio su correspondiente aprobación parlamentaria.

La economía de EE UU presenta muy lento crecimiento, aunque ha bajado la desocupación abierta. La Unión Europea no se ha podido recuperar de la crisis del 2007-2008. Se mantienen muy fuertes ajustes sobre las economías endeudadas. Como muy bien plantea Arturo O´Connell (1) se plantea como un problema de los países deudores. En la realidad los que generaron la crisis fueron los bancos acreedores que hicieron colocaciones muy por encima de sus niveles de capital, y cuando se encontraron en dificultades para cobrar surgió el salvataje de los mismos.

La culpa ya no fue de los acreedores que tampoco tuvieron los contralores necesarios por partes de las autoridades monetarias, sino que se culpó directamente a los países deudores. Esto también ocurrió en el pasado en la América Latina, bajo las condicionalidades del FMI. Los países deudores pagaron en exclusividad los costos de la crisis.

Pero el nivel de ajustes que ha sufrido Grecia no es comprable a los sufridos por los países de nuestra región. Las relaciones de poder pesan: por un lado, el país deudor solito. Por otro lado, la unidad de los países acreedores junto al Banco Central Europeo y el FMI. Los grandes bancos acreedores prestan por encima de sus posibilidades sin ningún contralor y cuando no pueden cobrar aparecen las relaciones de poder por lo que la crisis es pagada en exclusividad por los países deudores. Estos elevados ajustes en Europa profundizan la crisis económica y generan fuertes tensiones sociales y políticas. La economía de la Unión Europea con muy bajo crecimiento.

También hay problemas en China. Hay un cambio de modelo que viene teniendo dificultades. El motor eran las exportaciones, que en 40% se destinaban a Europa y EE UU. Con la crisis de estos, el modelo cambió con prioridad a las inversiones, que llegaron a superar el 40% de coeficiente de inversión. Pero se generaron aeropuertos y carreteras que son se usan.

En la actualidad el modelo está centrado en el consumo interno, pero sufre una cierta desaceleración. Lo llamativo de la economía china es la muy elevada fuga de capitales que están sufriendo, y algunas dificultades con el sistema bancario nacional. En esencia, para los países de la región y Uruguay, baja el nivel de demanda externa y caen los precios internacionales de los principales rubros de exportación.

En el plano regional tienen mucho peso sobre la economía uruguaya los acontecimientos de Brasil y Argentina. En Brasil la situación política es caótica. Seguramente caerá, por el juico político, el gobierno de Dilma Rousseff. Lula no quedará muy bien parado. La economía está cayendo a alrededor del 4%. ¿Qué pasará con el nuevo gobierno? Surgen muchas incógnitas no menores para los países de la región y especialmente sobre Uruguay. Brasil es el principal comprador de Argentina y Uruguay y su economía cae. Brasil lideró posiciones distantes de la política de EE UU y fue fundador de los Brics.

Probablemente con el nuevo gobierno se inicie un proceso de mayor acercamiento hacia EE UU, como ya lo está realizando el nuevo gobierno de Argentina. Entre los Brics, India mantiene fuerte dinamismo económico, pero Rusia, con los bajos precios internacionales del petróleo, y China empiezan a presentar dificultades. Sin duda es una incógnita como se va a concretar la nueva relación de Brasil con los Brics. Argentina está en pleno ajuste económico y difícilmente pueda crecer este año. Como lo marca Javier de Haedo, en el País de lunes 2 de mayo, Argentina y Brasil están caros en dólares, están con atraso cambiario, ya hicieron ajustes a nuestro favor. Dada la especial relación económica de Argentina y Brasil se mantendrá el Mercosur, pero con más influencia del mercado, y por lo tanto de las grandes empresas transnacionales, que como desearíamos hubiese una complementariedad productiva centrada en las estrategias nacionales de cada país.

Con estas condiciones externas, 2016 se presenta difícil para la economía uruguaya, que tendrá que priorizar el crecimiento frente a la inflación, con una política cambiaria para la competitividad y con modificaciones a los estímulos fiscales para la inversión. El empleo es central para un gobierno de izquierda. Por ello es relevante el crecimiento que se debe centrar en la demanda interna, cuidando que no se disparen la inflación y el endeudamiento externo.

(1) Arturo O´Connell “ La crisis europea: una visión desde la experiencia latinoamericana” en Puente a Europa año XI Número 1 junio de 2013.

Por Alberto Couriel
Economista y ex senador

La ONDA digital Nº 768  (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.