Durante tres días un evento sobre la Yerba Mate reunió en Montevideo a los protagonistas de toda la cadena productiva de la famosa y hasta misteriosa para algunos “Ilex paraguariensis”. El consumo mundial de la yerba mate alcanza 298 millones de quilos por año. En Uruguay tenemos un consumo de 9 quilos per cápita y la importamos en un 90% de Brasil. La ONDA digital converso en el VI Congreso Sudamericano de Yerba Mate y II Simposio internacional del producto, con Rafael Kamke, gerente del “Centro de economía verde” CERTI, de Brasil. Un centro de referencia en tecnología innovadora, que promueve la “yerba mate sustentable”.
– ¿Cómo es esto de la yerba mate sustentable?
– Va en la línea de lo orgánico, sin agrotóxicos ni productos químicos y va más allá de los que tienen la preocupación de conservar los bosques en donde la yerba es nativa. Por lo tanto, existe una preocupación – también – por la preservación de la naturaleza y de la biodiversidad. Con nuestro proyecto procuramos integrar a los productores que estén dispuestos a asumir compromisos que tiendan a mejorar el tema de la biodiversidad. En contrapartida, estos productores reciben un precio diferencial, reciben más por esa yerba que producen. Nuestro proyecto es de la Fundación CERTI y cuenta con la cooperación de la Fundación “ Grupo Boticário” y que tiene su mayor extensión en Curitiba, estamos trabajando en un proyecto piloto de tres años y, durante este período, se está incubando una institución. Nosotros contratamos cuatro personas que están siendo entrenadas, capacitadas, “incubadas” para que, una vez finalizado el proyecto piloto, ese equipo se convierta en una institución (probablemente sin fines de lucro) que de continuidad a esta iniciativa. Por otra parte, buscamos conectar a los productores con empresas, con un mercado diferencial que requiera esta yerba sustentable y que pague más por ella y con todo un sector de innovación. Estamos buscando asociaciones para desarrollar nuevos productos a partir de la yerba mate y también del piñón, que es la semilla de la araucaria, que también es una especie nativa del bosque.
– Y esto, en la salud humana, ¿tiene algún reflejo? ¿Tiene alguna incidencia? La yerba mate sustentable, ¿tendría un sabor distinto?
– Si. Aún no tenemos cifras para comparar la yerba mate sustentable con la tradicional. Pero le puedo decir que, en general, va en la línea de la orgánica, por lo que nos podemos imaginar que un producto orgánico y que no tiene agrotóxicos, es mucho más saludable que algo que para ser producido, usa una enorme cantidad de agrotóxicos. Sin duda, para la salud humana, tiene beneficios.
– Brasil es un gran productor de yerba. En el Uruguay, la traemos de allí. ¿Son las grandes empresas que utilizan elementos adicionales, fertilizantes, etc.?
– Si, la mayor empresa del ramo de la yerba mate, exporta hacia el Uruguay. Pero quien produce la yerba mate, depende del Estado. En Santa Catarina, por ejemplo, son pequeños agricultores. Creo que el escenario es que no son las empresas quienes tienen grandes plantaciones, sino que son pequeños productores. Pero es claro, muchas de estas empresas dan subsidios en fertilizantes, por lo que esta yerba plantada usa todos estos agrotóxicos y fertilizantes. En Santa Catarina también tenemos yerba nativa, que es aquella que no fue plantada, que está dentro del bosque y crece de la forma más natural posible.
– Pero, ¿hay grandes extensiones industrialmente plantadas?
– En general no. La yerba mate se produce en el sur de Brasil – Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná – y un poco en Mato Grosso do Sul. Pero no se puede decir que se trate de monocultivos, como los de la soja, por ejemplo. No. En general, son áreas más pequeñas, justamente por la característica de las propiedades del sur de Brasil, que son pequeñas tierras, no los latifundios que encontramos en el centro este, por ejemplo. Son pequeñas parcelas. Puede haber algún productor grande, pero la mayoría son pequeños productores.
– La yerba parecería tener un buen futuro comercialmente, porque, cada vez, se toma más mate.
– Si. Sin duda. Aunque también hay factores de riesgos. Estos últimos años experimentamos una gran variación en el precio de la yerba mate y esto desequilibró el mercado. Un colega brasileño de Río Grande do Sul me estaba comentando que ellos estiman que en los próximos años se va a dejar de consumir un millón y medio de kilos de mates por causa de la suba de precios de los últimos años. ¿Qué sucedió? Los mates se están achicando – para que lleven menos yerba mate – como consecuencia del precio. Con esto, el consumidor logra disminuir el consumo de yerba. Pero creo que esto es algo temporal. En poco tiempo, creo que nos estabilizaremos nuevamente en los niveles anteriores a esta suba de precios. Pero el mate, por ser algo muy arraigado culturalmente – desde mi punto de vista -, no es un mercado que vaya a crecer. Está estancado. Ahora, debemos mirar la yerba mate no sólo para tomar mate. Existen más de sesenta productos cosméticos que ya usan yerba mate, por lo que tiende a crecer mucho y expandirse, pero no con el mate, sino con otro tipo de uso.
– Aunque productor. ¿En Brasil solo se consume mate en algunas zonas del país?
– Si. Básicamente, en el sur de Brasil. Principalmente en Río Grande do Sul y en el oeste de Santa Catarina y en el interior de Paraná. También en Mato Grosso do Sul. Pero el consumo fuerte es, realmente, en Rio Grande do Sul.
– En el Uruguay, los jóvenes toman mucho mate. ¿En Brasil, cómo es?
– También, principalmente en Rio Grande do Sul, toma toda la familia. Desde el anciano, la madre y también los hijos.
– Los estudiantes, ¿llevan el mate al aula?
– Es interesante esta pregunta. Yo soy catarinense. No sé si en Rio Grande do Sul, donde esta tradición es más fuerte, no sé si los estudiantes van a clase con el mate. Incluso, cuando vine en el ómnibus para acá, pude ver gente que andaba en moto tomando mate (risas). ¡Eso nunca lo vi en Brasil! Porque allá existe una diferencia. En la casa, se toma el mate en rueda, conversando.Tiene una característica muy fuerte de sociabilidad, sin duda.
Rafael Kamke
Gerente del “Centro de economía verde” CERTI, de Brasil.
La ONDA digital Nº 671
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