En la calle se gana octubre

La aparición de Tabaré Vázquez y Raúl Sendic en distintos barrios de Montevideo, ha generado un nuevo estado anímico en la militancia frenteamplista capitalina. Es que los dos candidatos, cada uno a su estilo y con su personalidad, tienen una buena relación con la ciudadanía, particularmente el ex presidente de la República quien lleva sobre sus hombros varias campañas electorales, pero también una forma de gestión que es de contacto íntimo con los montevideanos.

Con ese estilo de práctica política gobernó Montevideo y el país, buscando que la gestión de gobierno no fuera ajena al sentir de la gente ya fuera para criticarlo como para apoyarlo.

Sobran las anécdotas en este sentido, pero vale una que ocurrió antes de que asumiera como Intendente de Montevideo. Recuerdo que en esos días concurrió a la sede del diario La Hora Popular, donde fue recibido por el director del medio, Víctor Rossi, y de algunos periodistas. Durante la conversación que mantuvo con el equipo del diario, alguien le dijo que lo que se venía no iba a ser sencillo, en tanto los diarios de la derecha tenían un conocimiento fino de la Intendencia, cosa que no ocurría con el plantel periodístico de La Hora Popular.

Vázquez escuchó con atención, coincidió con la preocupación, pero de inmediato tuvo una reacción de futuro: “No me van a encerrar en el Palacio de Ladrillo, los voy a llevar a jugar al Paladino”, la cancha de Progreso en La Teja, su barrio natal. Con eso nos estaba diciendo que no se iba a encerrar en la estructura edilicia de la comuna, donde seguramente el poder iba a seguir estando en manos de la nueva oposición, sino que iba a gobernar junto a la gente.

Fue así que descentralizó Montevideo, que elaboró las acciones de gobierno en los barrios y que no paró de recorrer las distintas esquinas de la capital del país, como también su zona rural. Cuando llegó a la Presidencia de la República su escenario se amplio y recorrió el territorio nacional. Cada pueblo que visitó era, para él, un nuevo Club Progreso, obligando a la prensa de derecha a tener que jugar en el Paladino.

Claro que ahora la derecha también debe haber aprendido y por eso ya tendrá elaborada su propia estrategia, donde el detalle negativo de cualquier gira será priorizado con la intención de opacar a un líder político cuya fuerza – no es la única- está en su contacto casi epidérmico, con las vecinas y los vecinos.

A esta nueva realidad hay que agregarle que hay nuevos factores que van a influir como es la inseguridad, para sacar de la calle a los frenteamplistas, a la ciudadanía y a Vázquez y Sendic, para no dejarles espacio de participación y de diálogo.

No es una mera casualidad que a tres políticos uruguayos los hayan asaltado en las horas que Vázquez reapareció, pero es una ingenuidad. Sería un atrevimiento responsabilizar en concreto a alguien de lo ocurrido, pero sería una tontería no darse cuenta que la derecha y el narcotráfico necesitan desplazarlos de la actividad pública en la calle.

Raúl Legnani
Periodista y maestro
Urumex80@gmail.com

La ONDA digital Nº 679 (Síganos en Twitter)

(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.