Batllismo, los nuevos derechos

Tiempo de lectura: 3 minutos

Para el Partido Colorado Batllismo éste no es tiempo de contralores en empresas públicas. Su desafío es inmensamente superior.

Para contralores de empresas públicas están las auditorías, el Tribunal de Cuentas, las Unidades Reguladoras, el Parlamento, la Defensa del Consumidor, la Prensa, el Poder Judicial.

A los directorios de las empresas públicas se ingresa precisamente para dirigir. Y para ello es preciso contar con apoyo político y un plan de negocios. Ninguno de ambos es posible a la vista de las actitudes, señales y declaraciones de los miembros del gobierno electo, que antes de asumir ya hacen uso de un absolutismo conceptual que probablemente se traduzca en absolutismo gubernamental. No entiende el que no quiere.

La creación de nuevos derechos
El Partido Colorado Batllismo debe definir una estrategia. Esto quiere decir establecer un objetivo y diagramar caminos y herramientas para alcanzarlo.

A mi juicio el Partido Colorado Batllismo debe ser el partido de los nuevos derechos en el Uruguay. Los derechos que podríamos denominar de séptima generación, una creación que debemos desarrollar pensando en la pública felicidad como proyecto vital para los habitantes de esta tierra.

Durante los últimos treinta años nuestra colectividad ha sido -desde el gobierno o la oposición- un partido inclinado al “No se puede”, un partido mucho más de los deberes que de los derechos. El fin del siglo anterior nos encontró a los uruguayos frente a dos góndolas sociales, la de los derechos y la de los deberes. Nosotros los colorados encaramos para ésta y fue el Frente Amplio que se encargó de atender en la otra.

¿Había otra opción?
A los mandatos éticos y patrióticos no se renuncia jamás y de ahí que los colorados batllistas debimos encarar con sacrificio de nuestros intereses electorales varias circunstancias dramáticas en que la historia nos colocó. Pero que ello haya sido por esos motivos y que si volviera a ocurrir responderíamos con la misma entrega cuando el facilismo de otros proponía defaults, no desvanece el hecho objetivamente comprobable que prácticamente dejamos de mirar hacia uno de nuestros roles históricos. La creación de derechos para la gente.

¿Qué caracterizaba el accionar del Batllismo durante los liderazgos de don Pepe y de Luis Batlle?
Pues su energía creadora de derechos. Al “No se puede” lo derrotaban permanentemente con innovación, con ideología, con avance, con proyectos, con creaciones, con objetivos superiores que siempre tenían que ver con hacer a cada habitante feliz. Y dueño de su destino.

La oportunidad batllista
Es pues por este lado que entiendo debemos redefinir nuestro camino como colectividad.

Batllismo es igual a nuevos derechos. El derecho al proyecto de vida, a nuevos derechos electorales, a los NFP (Nacimientos futuros fuera de pobreza), a nuevas y atrevidas formulaciones matrimoniales (una de ellas el matrimonio a plazo), el derecho al Relato Vital Post Mortem, a una policía y sistema sanitario para mascotas, a sistema de puntos para estudiantes según rendimientos canjeables en actividades no curriculares, y más, más derechos. Como el derecho a un seguro de vida obligatorio para todos los trabajadores fuera del estatuto laboral. O el derecho a planificar el retiro.

Ahí está la oportunidad batllista, la creación de derechos, su proclamación, su reclamo, su fundamentación, siempre un paso por delante de la realidad, la vanguardia, la voz que haga escuchar dónde y cómo se avanza hacia la felicidad para todos. Con resonancia.

Aceptar nada del gobierno electo en estos momentos hubiera sido marcar la cancha, iniciar un trayecto de definiciones que deben ser claras y esclarecedoras respecto al nuevo camino. Haber aceptado es más de lo mismo, es no hacer algo diferente. Y no hacer cosas diferentes difícilmente obtenga resultados diferentes.

Naturalmente que un análisis más a fondo y en mayor amplitud, requerirá ir sobre otros temas. Por ejemplo el de la interrelación del Batllismo con la clase media, la opción de plantear un sistema parlamentarista, asumir posicionamientos ideológicos con otra intensidad y radicalidad por ejemplo en temas como el de la megaminería a cielo abierto.

Habrá tiempo. Y a ese tiempo no deberemos ni podremos negarle lo mejor de nosotros.

Diego Martínez. Abogado. Director de revista PóLIZA
revistapoliza com. Secretario General del movimiento “Arriba Corazones” (Partido Colorado).

La ONDA digital Nº 706 (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.

Otros artículos del mismo autor: