Viejo, está amaneciendo un 11 de julio luminoso, día del Padre por definiciones comerciales, que no recuerdo en los setenta. No puedo dejar pasar mas días y contarte que algo parecido al NO de 1980, se revivió el jueves pasado, cuando unas 800 mil papeletas se entregaron en la Corte Electoral, ratificando el pedido de convocar a un Plebiscito contra 135 artículos de una Ley de Urgente Consideración (LUC), que el gobierno electo entre octubre y noviembre del 2019, presentó al parlamento.
Este proceso “largo” de recolección de firmas del 25 por ciento del padrón electoral, te confieso, no pensaba que era el mejor para procurar el mismo objetivo, pero fue lo que se inició allá por diciembre pasado, cuando la pandemia del COVID tuvo su descontrol, y que nos ha llevado a casi 6000 fallecimientos. Estoy seguro que en tus audiciones de CX 42, Radio Vanguardia por aquel entonces, Ciudad de Montevideo hoy habrías dado una buena mano para conseguir firmas
Sin embargo, el pueblo uruguayo demostró, una vez mas que SI SE PUEDE, con un rol protagónico del la central obrera PIT CNT y otras organizaciones. Se vivieron muchas cosas muy similares a las que te comenté había ocurrido entre octubre y el balotaje de noviembre 2019, o la territorialidad y masividad de acciones los 20 de mayo del año pasado y de este año. Sin grandes recursos, ni presencia en medios de comunicación. Esos en los cuales los voceros oficialistas concentran mucho mas del 50 por ciento de los espacios de los noticieros de la tv, que duran mas de dos horas diarias a la noche, también en la mañana y medio día, constituyendo un probable record mundial.
Sería injusto que pasaran mas días y no te cuente también que en Roma, un Tribunal emitió su fallo final sobre una causa que tuvo por centro el Plan Cóndor y los represores participantes. Entre ellos están algunos de los que te detuvieron y desaparecieron, del apartamento de Av. San Martín, 2610, como Gavazzo, Cordero o Campos Hermida. De los que operaban a partir de Automotora Orletti, OT 18, pero que también supieron tener oficina en Avenida Belgrano, Coordinación Federal de la Policía, en Buenos Aires.
Estas cosas me retrotraen a lo que vivimos allí, cuando llegaste expulsado por la dictadura el 7 de noviembre, luego que te detuvieron y llevaron al km 14 donde estaban Ballestrino y Cristi. Luego llegó la vieja, verte y no pudo retornar porque sería detenida según avisaron “adentro”. Lo cual significó que, Ana que tu escribana y quien asumió con coraje y corazón, el encontrar la forma de llevar a Jenny y Lila con nosotros, pues habían quedado en Montevideo sin “permiso de menor para salir.
Por aquel entonces el Ñato Enrique y Ernesto, estaban llegando, no así “el flaco” que lo haría unos meses mas tarde. Tiempos de reuniones semanales en la confitería Richmond de la calle Florida, fundada en 1917, hoy cerrada. Luego, cuando empezó el seguimiento a los participantes de ellas, se acordó el traslado al café Tortoni de Avenida de Mayo … porque tenía salida por dos calles para “ser precavidos”. Luego vos alternabas la participación con Niko. A esa altura yo ya había partido para Praga, a la UIE. Después ocurrió el asesinato de Raúl Feldman en el MAASLA, por lo cual se entendió que no podían hacerse mas esos encuentros, también los de la Fraternidad Ferroviaria. Ya, con la triple A desplegada, el ambiente era irrespirable y sólo entrañables compañeros como Roberto, fueron capaces de mantener la organización y lucha, para acercar solidaridad a los que dentro del país resistían desde la clandestinidad o la cárcel.
También me trajo a la memoria aquella noche del 22 de setiembre, en que volví al país, en 1984, cuando me detuvieron en el aeropuerto y me llevaron a Jefatura de la Policía. Cuando allí me subieron al cuarto piso, inventariaron lo que traía en las valijas, y me llevaron al calabozo, con un poncho. Al abril la puerta, quien me acompañaba me dijo: “dame el poncho”, cosa que no tenía mucha alternativa que entregarlo. Tomó al poncho y me dijo: “ toma este, está limpio, tu viejo salvó a mi hija”, entré y cerró la puerta. La noche igual fue fría, pero vos me acompañaste y diste calor.
Ahora será cosa de remangarse e ir nuevamente al encuentro con la gente, con el mismo entusiasmo y unidad, con mas creatividad, procurando hacer realidad, como decía el Gral Seregní, “una luz puntual nos espera al final del túnel”, que solo será posible alcanzar porque aquí el pueblo uruguayo “NO SE RINDE”, como nos lo pidió Tabaré.
Carta de Benjamín Liberoff a su padre el Dr. Manuel, desaparecido en dictadura
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