La concentración progresiva del poder en el presidente, hace mucho daño

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El esquema rígido, inflexible, es inaplicable en el mundo real y mucho más lo es, en las relaciones humanas.

Sin duda esta postura vertical hace mucho daño, cuando de política se trata.

Si un chorro sostenido de agua, agujerea una roca.

Si no hay hierro que no se doble a determinada temperatura.

Si ante la tormenta de lluvia y viento, el roble resiste y el sauce se encoge, cuando sale el sol, el primero se arruga y el segundo resplandece. La naturaleza nos enseña que la rigidez, puede ser momentánea, pero no perdura.

Esta batalla a la larga, la gana la flexibilidad, porque siempre nos deja con vida.

Una » tal» disciplina inquebrantable, es nociva para el desarrollo colectivo a cualquier nivel, porque anula la creatividad y el aporte.
Estos elementos, se ensombrecen mucho más cuando son selectivos.

En este campo, se desarrolla, no sólo debido a la jerarquía, si no al terreno donde se produce la » infracción», circula una MUY extensa lista de miembros con responsabilidades en órganos del Estado, pertenecientes al Partido Nacional, que han cometido todo tipo de delitos y actos de corrupción, algunos fueron penados por la Justicia, otros siguen en sus cargos sin que EL HONORABLE, haya intervenido.

Estas omisiones, son denigrantes, violan las más elementales normas de honestidad, pisotean la responsabilidad que les ha otorgado la Ciudadanía.

Ahora, cuando se desobedece la rigidez del esquema partidario, se los expulsa, se los trata de «traidores», de «pobres diablos».

Es decir se mide » el desacato a la rigidez», a la mezquina actitud de que «se daña la verticalidad partidaria», pero no interesa, cuando el daño es al conjunto de la Sociedad.

Con esto alcanzaría para desnudar una acción denigrante para la Democracia.

Pero “este comportamiento no es un fin en sí mismo”, NO, “es un instrumento al servicio de la política y la ideología neoliberal”.

La cual necesita la rigidez en los instrumentos para aplicar su proyecto que es la puesta en práctica de un modelo en decadencia, QUE cada día es más ortodoxo, más absoluto, más concentrador de la riqueza, más Estado ausente, más desigualdad, con desmedro de la enseñanza, de la salud y falto de políticas sociales.

Vemos como la rigidez práctica cada vez tiene más críticos en su propio Partido y la aplicación del «modelo», repercute negativamente, en los sectores más vulnerables de la Sociedad. Las consecuencias, son muy, pero muy peligrosas.

Porque cuando fríamente, esta política genera hambre, desocupación, rebaja de salarios y jubilaciones, se profundiza la grieta y predice un futuro, no lejano de lucha, confrontación y muy posible (LUC X medio), represión.

A esto nos conduce la intransigente postura de la rigidez, a cualquier precio.

Las críticas de varios intendentes, » las propuestas alternativas» de diputados y senadores del mismo Partido que se realizan a título personal, son un reflejo de que en su colectividad no tienen espacio, debido a la concentración del poder.

¿Hasta cuándo resistirá este tozudo aislamiento progresivo del Presidente y su corte intima?

Es necesario ponerse y actuar del lado de los más necesitados, los grandes olvidados en esta supuesta rigidez, que va sufriendo grandes averías.

Por Esteban Núñez

 

 

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