La actualidad del pensamiento de Paulo Freire se ha visto certificada por la multiplicidad de experiencias que se desarrollan tomando su pensamiento como referencia, en diferentes áreas del conocimiento y en diferentes países del mundo. Intelectual, llamado “educador popular”, es el profesor brasileño más conocido en el mundo. Fue creador de una teoría epistemológica de aprendizaje que gran parte de las publicaciones denomina Método Paulo Freire, y es también el ciudadano brasileño más condecorado del país. Recibió 39 títulos de Doctor Honoris Causa – 34 en vida y cinco in memoriam – y más de 150 títulos honoríficos y/o medallas. En 2012, fue declarado Patrono de la Educación Brasileña, por medio de la Ley Federal Nº 12.612, del 13/4/2012.
Paulo Freire escribió más de 20 libros como único autor y 13 en coautoría. Su libro más importante, Pedagogía del Oprimido, fue traducido a más de 20 idiomas y, sólo en inglés, ya fueron publicados más de 500 mil ejemplares. Su libro Pedagogía de la Autonomía – Saberes Necesarios a la Práctica Educativa – vendió más de 1 millón de ejemplares. Sus libros son comercializados en 80 países, pudiéndose afirmar, en razón de esto, que es el educador brasileño más leído en el mundo.
Dicha proyección le confiere al conjunto de sus producciones el carácter de una obra universal, que se viene destacando en la literatura, en los testimonios de importantes autores, en diferentes países, y en el creciente número de investigaciones que toman como referencia la matriz del pensamiento de Paulo Freire.
Michael W. Apple, profesor de la Universidad de Wisconsin – Madison, uno de los más conocidos especialistas internacionales en el área del currículo y en el análisis de las políticas educacionales y uno de los principales difusores del pensamiento freireano en los Estados Unidos, destaca que las numerosas obras de Freire sirvieron como referencia a varias generaciones de trabajo educacional crítico.
Para António Nóvoa, profesor de la Universidad de Lisboa, Portugal, autor de diversas obras científicas en materia de Educación, la vida y la obra de Freire constituyen una referencia obligatoria para varias generaciones de educadores. Diferentes grupos se fueron apropiando de las propuestas por él lanzadas y las reubicaron en varios contextos sociales y políticos. “A partir de una concepción educativa propia, que cruza la teoría social, el compromiso moral y la participación política, Paulo Freire es, en sí mismo, un activo esencial de la reflexión pedagógica actual. Su obra funciona como una especie de conciencia crítica, que nos pone en guardia contra la despolitización del pensamiento educativo y de la reflexión pedagógica.”
En el área académica, la última década revela un gran interés y ampliación de trabajos sobre y a partir del pensamiento freireano. En una reciente investigación realizada en el Portal da Capes (SAUL y SILVA, 2008) se pudo constatar, en el período 1987-2007, un total de 804 producciones – disertaciones y tesis – defendidas, que utilizaron el referencial freireano en diferentes áreas del conocimiento.
Sin embargo, es importante destacar algunos aspectos de su teoría epistemológica, para que los que nunca leyeron a Paulo Freire se sientan motivados a hacerlo. Entre los muchos aspectos, destacamos de su teoría: la crítica a la educación bancaria; la educación crítica como práctica de la libertad; la defensa de la educación como acto dialógico; la necesidad de que el profesor sea investigador y tenga rigor científico en sus clases; la problematización y la interdisciplinaridad en el acto educativo y la noción de ciencia abierta a las necesidades populares.
Freire presenta, en un amplio acervo teórico, reflexiones que apuntan hacia la importancia de una educación que parta de las necesidades populares como práctica de libertad y de emancipación de las personas, y no de categorías abstractas. Para él, la educación requiere, de forma permanente: a) El cultivo de la curiosidad; b) Las prácticas horizontales mediadas por el diálogo; c) Los actos de lectura del mundo; d) La problematización de este mundo; e) La ampliación del conocimiento que cada uno tiene sobre el mundo problematizado; f) La interconexión de los contenidos adquiridos; g) La participación del mundo conocido a partir del proceso de construcción y reconstrucción del conocimiento.
Sus obras son críticas, pero llenas de esperanza porque el hombre y la mujer, como seres inconclusos, siempre pueden aprender más y cambiar su realidad y la del mundo. No hay destino. Nadie aprende solo, se aprende en comunión. Y esto se hace en las praxis de la acción, reflexión y acción. Por esto, él nos recordaba: “El mundo no es, está siendo”.
Es importante registrar, también, la proliferación del número, en la última década, de Institutos y Cátedras Paulo Freire en varios países del mundo, entre los que se encuentran Portugal, España, Italia, Perú, México, Colombia, Estados Unidos y Brasil. Estas instituciones, con sede o no en espacios académicos, han realizado eventos de carácter internacional para la profundización y divulgación de pensamiento freireano. ¿Será que todos estos profesores, intelectuales y movimientos sociales son comunistas?
- Profesora titular del Departamento de Administración Escolar y Economía de la Educación de la Facultad de Educación de la USP
Por Lisete Arelaro
Fuente: Carta Capital
Traducido para LA ONDA digital por Cristina Iriarte
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