El objetivo de la reunión de cuatro horas Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping

Los presidentes acordaron restablecer los enlaces de comunicación de las fuerzas armadas de los países. Taiwán y la inteligencia artificial también fueron temas de discusión. El presidente norteamericano, Joe Biden , y el presidente chino, Xi Jinping, se reunieron en Estados Unidos, en California, el miércoles 14/11. El objetivo de la reunión de cuatro horas entre otros era calentar las gélidas relaciones entre las dos superpotencias.

Biden dijo recientemente en el servicio de mensajería X que se lograron avances reales en la reducción de las tensiones entre los países. Según Biden, los desafíos globales requieren un liderazgo conjunto de él y de Xi, y describió las discusiones como fructíferas y productivas.

En la reunión, Estados Unidos y China acordaron reabrir las comunicaciones de alto nivel entre las fuerzas armadas de los países. La comunicación ha disminuido desde agosto del año pasado, cuando la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taiwán ante la indignación de China.

La falta de una «línea directa» militar entre ambos países ha sido vista como un problema crítico en Estados Unidos y, según una fuente oficial entrevistada anteriormente por la agencia de noticias AFP, abrir vínculos de comunicación era el objetivo del país en el encuentro entre los presidentes.

«Esto ha sido preocupante, así es como ocurren los accidentes y los malentendidos», afirmó Biden sobre la falta de relaciones de comunicación en su conferencia de prensa a primera hora del jueves, hora de Finlandia.

Biden también dijo que él y Xi también acordaron una conexión telefónica directa entre los presidentes en situaciones de crisis. «Acordamos que cualquiera puede levantar el teléfono, llamar al otro directamente y ser escuchado de inmediato».

Inteligencia artificial con fondo de pantalla
Biden dijo en su conferencia de prensa que también había mantenido conversaciones con Xi sobre inteligencia artificial. Biden dijo que expertos de Estados Unidos y China se reunirán en torno a los riesgos y problemas de seguridad causados por la inteligencia artificial.

“Casi todos los lugares a los que voy, todos los ejecutivos importantes quieren hablar conmigo sobre el impacto de la IA. Estos son pasos concretos en la dirección correcta para definir qué es útil y qué no, qué es peligroso y qué es aceptable”.

Biden añadió que si bien existe competencia entre China y Estados Unidos en materia de inteligencia artificial, los dos países tienen la intención de cooperar por intereses compartidos y no permitir que la situación se convierta en una situación peligrosa.

La situación de Taiwán a la vista
Como era de esperar, la situación en Taiwán también surgió en la conversación de los presidentes. Xi instó a Estados Unidos a dejar de armar a Taiwán. Según Xi, la reunificación de Taiwán con China es inevitable y Estados Unidos debería apoyar el proceso.

Biden, por su parte, pidió a China que respete las próximas elecciones presidenciales de Taiwán, que se celebrarán en enero.

China considera la Región Autónoma de Taiwán una provincia rebelde que puede tomar militarmente si es necesario. Estados Unidos se opone a cambiar el estatus de Taiwán por medios militares y ha apoyado a la región, entre otras cosas, con la venta de armas.

Antti Haavisto

*******
La versión de China

«El Presidente Xi Jinping expuso de manera profunda las características esenciales de la modernización china y su significado, así como las perspectivas de desarrollo y la intención estratégica de China. El Presidente Xi Jinping señaló que el desarrollo de China está propulsado por su lógica y dinámica inherentes. China está fomentando integralmente la gran revitalización de la nación china con la modernización china. China no sigue el obsoleto camino de colonización y expolio, no sigue la senda equivocada de “ser grande es ser hegemónico”, ni practica la exportación ideológica. China no tiene una planificación de superar a EE.UU. o reemplazarlo, y EE.UU., a su vez, tampoco debe tener planes de reprimir y contener a China.

El Presidente Xi Jinping manifestó que el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancias compartidas son lecciones sacadas de los más de 50 años de relaciones sino-estadounidenses y también de los conflictos entre grandes países en la historia. China y EE.UU. deben hacer muchos esfuerzos por seguir esta dirección. Hoy en San Francisco, China y EE.UU. deben asumir una nueva visión y estructurar conjuntamente los cinco pilares de las relaciones sino-estadounidenses.

Primero, desarrollar juntos una percepción acertada. China siempre se dedica a la construcción de unas relaciones sino-estadounidenses estables, sanas y sostenibles. Al mismo tiempo, China tiene intereses que deben ser salvaguardados, principios que deben ser defendidos y líneas rojas que no deben ser cruzadas. Se espera que los dos países sean socios que se respetan mutuamente y coexisten en paz.

Segundo, gestionar juntos las diferencias de manera efectiva. Desacuerdos no deben ser el abismo que separa a los dos países. Al contrario, hay que construir un puente por el que ambas partes avanzan hacia el mismo objetivo. Es crítico que ambas partes respeten los principios y líneas rojas de la otra parte, eviten dar vueltas, y no hagan provocaciones ni crucen las líneas. Ambos países deben llevar a cabo más comunicaciones, diálogos y discusiones, y tratar con calma las diferencias y accidentes.

Tercero, avanzar juntos en la cooperación mutuamente beneficiosa. China y EE.UU. comparten amplios intereses en diversos campos, incluyendo no solo los tradicionales como la economía, el comercio y la agricultura, sino también los emergentes como el cambio climático y la inteligencia artificial. En las actuales circunstancias, los intereses comunes entre China y EE.UU. han aumentado, y no disminuido. Es menester poner en pleno juego los mecanismos restaurados y los nuevos en ámbitos como la diplomacia, la economía, las finanzas, el comercio y la agricultura, y desplegar la cooperación en áreas como la lucha antidrogas, los asuntos judiciales y de la aplicación de la ley, la inteligencia artificial, la ciencia y la tecnología.

Cuarto, asumir juntos las responsabilidades como grandes países. Los problemas que enfrenta la sociedad humana no pueden ser resueltos sin la cooperación entre grandes países. China y EE.UU. deben dar un ejemplo, fortalecer la coordinación y la cooperación en los asuntos internacionales y regionales, y brindar más bienes públicos al mundo. Las dos partes deben mantener sus iniciativas abiertas para la otra parte, o coordinar y conectarlas para formar sinergia en beneficio del mundo.

Quinto, promover juntos los intercambios de pueblo a pueblo. Ambas partes deben aumentar los vuelos, impulsar la cooperación en turismo, ampliar los intercambios a nivel subnacional, fomentar la cooperación en educación y asuntos relacionados a personas con discapacidad, reducir los factores negativos que obstaculicen los intercambios de pueblo a pueblo, y alentar y apoyar más interacciones y comunicaciones entre ambos pueblos, a fin de sentar una sólida base a favor del desarrollo sano de las relaciones sino-estadounidenses. El Presidente Xi Jinping expuso a fondo la posición de principios sobre la cuestión de Taiwan, e indicó que la cuestión de Taiwan siempre ha sido la más importante y la más sensible de las relaciones sino-estadounidenses. China toma en serio las declaraciones positivas de EE.UU. en el encuentro en Bali. EE.UU. debe tomar acciones reales para honrar sus compromisos de no apoyar la “independencia de Taiwan”, dejar de armar a Taiwan, y apoyar la reunificación pacífica de China. China va a lograr la reunificación, y esto es imparable.

El Presidente Xi Jinping señaló que las acciones de EE.UU. contra China en aspectos como el control de la exportación, el escrutinio de inversiones y las sanciones unilaterales perjudican gravemente los intereses legítimos de China. El desarrollo de China está impulsado por la innovación. Reprimir el progreso tecnológico de China no es otro sino contener el desarrollo de alta calidad de China, y privar al pueblo chino de su derecho al desarrollo. El desarrollo y el crecimiento de China, propulsados por su propia lógica inherente, no serán detenidos por las fuerzas externas. Es importante que EE.UU. tome en serio las preocupaciones de China y adopte acciones para levantar las sanciones unilaterales y crear un entorno equitativo, justo y no discriminatorio a las empresas chinas.»

 

 

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.

Más del Autor: