8M. Género, Equidad y Diversidad /PIT-CNT; “Ni un derecho menos, basta de retrocesos”

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La Secretaría de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT realizó este 8M un encuentro con numerosas militantes y distintos medios de comunicación, para presentar su proclama reivindicativa en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Allí, Gretel Artola, Carolina Bruni, Alejandra Otero, Lorena Luján y Flor de Liz Feijoo, leyeron el texto que repasó la historia y origen de la fecha emblemática, y se detuvo especialmente a analizar las particularidades de la convocatoria del movimiento sindical a un paro de mujeres.

 

Texto completo de la Proclama 8M
Cada 8 de marzo nos convoca, nos interpela, genera debates, motiva consignas, plataformas, metodologías de lucha. Nos unifica en la marea violeta que inunda nuestras calles. En los últimos días nos han preguntado decenas de veces el porqué de nuestra consigna. Qué significa reivindicar un Feminismo de Clase, qué queremos decir con eso, hacia donde apuntamos. Para nosotras resulta tan natural y obvio que muchas veces nos sorprendió la pregunta. ¿De dónde surge el 8 de marzo? ¿Cuál fue su origen?

Una breve síntesis nos ubica en 1856 en EEUU, donde 15.000 mujeres se lanzan a las calles tras una plataforma que incluía la reducción de la jornada laboral, eliminación del trabajo infantil, capacitación, y el derecho al voto entre otros puntos. La consigna fue Pan y Rosas, en una brillante síntesis de lo que significa una vida digna.

Unos años después, lideradas por las Planchadoras de Cuello, pero convocando a más de 40.000 personas se inicia la llamada Huelga de la Blusa, que inunda las calles de Nueva York con la misma consigna y los mismos reclamos. Se extendió desde el 22 de noviembre de 1909 hasta el 15 de febrero de 1910. A poco de levantada la huelga el 28 de febrero del mismo año se conmemoró en todos los Estados norteamericanos el “Día Nacional de la Mujer Trabajadora”

Ese mismo año, al otro lado del Atlántico, durante la segunda Internacional de la Mujer Socialista, Clara Eissen, más conocida como Clara Zetkin propone un Día Internacional de la Mujer Trabajadora que es resuelto por unanimidad, sin definir una fecha precisa. El 19 de marzo de 1911 el mismo se conmemora en Dinamarca, Austria y Suiza.

A pocos días, el 25 de marzo se produjo un incendio en la fábrica Triangle Shirtsway en Nueva York, cerrada por fuera por sus propietarios para evitar que el personal se sumara al Sindicato y a la lucha. El saldo fue 146 personas fallecidas, 129 de ellas mujeres, muchas de entre 15 y 17 años. Unos años después, en 1917 en San Petersburgo miles de mujeres se lanzan a la huelga bajo la consigna de Pan y Paz. Era el 23 de febrero en el calendario Juliano ruso, 8 de marzo en el Gregoriano utilizado en Occidente.

u origen es de lucha Obrera. De Clase. Debemos saber de dónde venimos para tener claro hacia dónde vamos.

Pan y rosas, pan y paz, hoy sigue habiendo guerras y muertes absurdas, guerras imperialistas y guerras en las calles donde muchas veces mueren nuestros jóvenes, producto del narcotráfico, seguimos diciendo Pan y Rosas, seguimos diciendo Pan y Paz.

La Asamblea Nacional de Las Naciones Unidas declaró el 8 de marzo Día Internacional de la mujer, pero nosotras seguimos reivindicando este día como el Dia Internacional de la mujer trabajadora, porque no olvidamos la historia de las mujeres que desde su condición de clase lucharon fervorosamente por conquistar derechos que tenemos hoy y derechos que aún seguimos peleando.

Hoy en Uruguay convocamos por primera vez desde nuestra Convención y Plenario a parar a las mujeres, y esto marca un antes y un después, pero en ese después una enorme responsabilidad de todas, todos y todes en seguir construyendo perspectiva de género desde nuestra identidad de clase, pero también deconstruir la cultura patriarcal que transversaliza toda la sociedad y la cual no es ajena a los ámbitos mixtos en que las mujeres militamos todos los días del año.

Hoy hay quienes se deben llamar a silencio, las protagonistas somos las mujeres. Pero que se sepa que con la misma responsabilidad histórica que siempre ha actuado este movimiento sindical, paraguas de las y los más débiles, que lucha por todas las injusticias, si no se le pone el pienso en como generamos la condiciones para la participación de las compañeras, estamos fallando cuando hablamos de Vida Digna y de Igualdad.

Desde nuestra consigna, que también es histórica para nosotras, también nos definimos feministas. ¡¡Si el feminismo lucha por la igualdad claro que lo somos!! Dentro de la enorme diversidad de feminismos, nosotras estamos inmersas en la lucha de clases y la damos junto a nuestros pares y por eso apuntalamos a un feminismo de clase, porque la Memoria es nuestro tesoro. La Memoria resuena en el silencio cada 20 de mayo y estremece. Y cada 27 de junio, este año con más fuerza aún a 50 años de la Huelga General, como no pensar, no imaginar a aquellas mujeres, luchadoras, obreras, trabajadoras, estudiantas, dispuestas a entregar su vida por la democracia y por el afán de generar igualdad. Por eso nos definimos feministas de clase porque estamos de este lado de la historia, del lado de las causas populares, nunca del lado de la opresora.

Luchar por la igualdad también es luchar contra todo tipo de discriminación, y quien duda que quienes más la sufren son las mujeres afro. Si razonamos cuando nacieron nuestros abuelos, nuestros bisabuelos, cuan cerca queda ese 1842 año en que se declaró la abolición de la esclavitud en nuestro país. Es tan cercano en tiempos históricos que pesa en los hombros de las mujeres afro y pesa en el desarraigo cultural que les quisieron imponer más cercano aún en el tiempo, en la dictadura, pero que no pudieron, porque el amor a su ancestralidad y la solidaridad de su cultura las mantuvo y mantiene en pie de lucha. Por eso somos Antirracistas.

Y nombramos a todas, a las obreras y a las trabajadoras, a las migrantes y a las mujeres de los pueblos originarios, a nuestras mujeres rurales, a las” amas de casa”, a las mujeres que hoy no tienen techo y que seguramente ni siquiera escuchen esta proclama. A las mujeres de las ollas y merenderos, luchadoras por dignidad en nuestro campo popular. A las despedidas de sus empleos por causa de la represión por patronales como la de Radio La R.

A las jóvenes, a las adultas, a las adultas mayores, a las jubiladas y pensionistas que cobran miseria, a las que vivieron todo y hoy nos apapuchan cuando decaemos, porque son mujeres sabias.

Hoy el Capitalismo, el sistema económico imperante que en nuestro país tiene su fiel representante en el gobierno de derecha, arremete para seguir recortando nuestros derechos. Todas y todos sabemos que necesitamos una reforma de la seguridad social, pero lo que instala el gobierno no es una reforma, es un recorte. No es justa, ni solidaria, ni integral, y a quien perjudica más es a las mujeres. Con este recorte quieren que trabajemos más años, y que ganemos menos, nos quita derechos a la viudez y ni siquiera toma en cuenta el sistema integral de cuidados. Las mujeres más pobres serán las más perjudicadas y las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional, las AFAPs, serán las únicas beneficiadas.

La derecha conservadora se ensaña con las mujeres. Con la ley de adopciones favorece a las familias más ricas, el proyecto de Tenencia Compartida permite que un progenitor violento se haga cargo de sus hijos, el proyecto de Subrogación de vientres puede conducir a la mercantilización de nuestros úteros, el nuevo proyecto sobre el convenio 190 de OIT, Convenio que nos da herramientas en el ámbito del trabajo para combatir el acoso moral, la violencia e incluye la violencia basada en género, desvirtúa su esencia. Fuimos el primer país del mundo en ratificarlo y hoy el primer país del mundo en desvirtuar su concepción eliminando la “violencia basada en género” de su texto, entre otras y condicionando al acoso a ya a saber cuántas veces te tienen que acosar, para que lo reconozcan. Todo contra nosotras desde este sistema que utiliza a la cultura patriarcal para subyugarnos. Por eso somos Anticapitalistas.

Este 8 de marzo por los motivos antes dichos es histórico, pero dentro de nuestra plataforma también como un punto relevante queremos trasmitir, que este paro convoca a las mujeres asalariadas y a las no asalarias y convoca a la organización de todas.

El trabajo no remunerado que realizan miles de mujeres debe ser reconocido y se deben generar políticas públicas que subsanen esta desigualdad. Muy fuerte decimos, una cosa es el que hacer por amor, y otra cosa es la obligación del cuidado en un hogar. El sostén que hace a la reproducción de la vida y que el sistema capitalista usufructúa y no paga, es equivalente al 20 % de nuestro PIB.

Si hacemos la tarea en la casa para que la vida se desenvuelva fuera de la casa, las políticas públicas deben reconocerlo.

Una cosa es el amor, otra la obligación. Y otra la consecuencia que es la dependencia. Y la dependencia económica hace a la violencia por que termina en sometimiento.

En el día de hoy, 8 de marzo 2023, le solicitamos una reunión a la Mujer que dirige la economía de nuestro País, la Ministra de Economía Azucena Arbeleche, que esperamos se concrete en el correr de este mes. Queremos acercarles nuestra plataforma junto a otras organizaciones y además preguntarle por qué los más de 40 femicidios el año pasado y los 5 de este año, más las miles y miles de denuncias por violencia basada en género no merecen un presupuesto para prevenir, para educar a nuestra niñez, para atender a las mujeres violadas, maltratadas, para que todas puedan contar con un hogar, para que este flagelo terrible de nuestra sociedad termine.

Hoy nos encontraremos y reencontraremos, marchando, nosotras y ese “Alerta” que resuena en cada marcha y en todas las calles, en esa voz que nos unifica siempre.

Saludamos a todas las mujeres trabajadoras, asalariadas y no asalariadas, y en particular al feminismo obrero y popular. Juntas, unidas, más firmes que nunca.

¡Marea violeta! ¡Marea Feminista! ¡Salud Mujeres!

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