Las causas
La postmodernidad trajo de la mano el concepto de la vida como juego. Se buscó el sentido de la vida a través del carácter lúdico y también colectivo de las responsabilidades. Sin embargo, su contradicción paradigmática, el individualismo contra la actitud relacional, se resolvió a favor del primero, implicado en la actual sociedad de la información donde el ser humano está al servicio de la tecnología y obligándose a sí mismo a producir. Esta misma sociedad donde se glorifica el triunfo excluyente de los menos sobre las mayorías y nuestros contemporáneos compiten individualmente, no por el placer de jugar sino para ganar.
Los efectos
El mundo actual nos incita a incrementar la información para decisiones de toda índole traducidas en actividades vitales. Su enorme, apabullante volumen (y dudosa calidad) nos conduce desde la saturación a la incertidumbre. Al diversificarse los objetivos y puntos de vista, los asuntos se tornan cada vez más 
complejos. Si no controlamos esa complejidad la autopiesis personal puede quedar librada al azar. La diversidad aporta a formar nuestra personalidad pero relativiza nuestros principios y distorsiona el entendimiento y aprendizaje en comprender y convivir en sociedad. Aún es vigente el proverbio de Ortega y Gasset “el hombre es él y su circunstancia” pero la multifrenia instalada produce patologías en el límite cada vez más difuso entre libertad y libertinaje.
Hoy como nunca la responsabilidad individual es interpelada para producir y consumir atentando contra los principios básicos en que se basan las leyes y del actuar individual es también responsable el contexto.
Qué prescribir
La misma tecnología que produce la pluralidad de opciones puede facilitar el coloquio amplificado. El enorme aumento de las comunicaciones nos da herramientas para nuestras decisiones en forma mucho más amplia y completa que en el pasado. “Pienso luego existo” ahora es; me comunico, luego existo. Pero a su vez distorsiona nuestras determinaciones. Según Nietzsche “está demostrado que mas información no conduce de manera necesaria a mejores decisiones”. La intuición por ejemplo, va más allá de la información y sigue su propia lógica…. Con frecuencia un menos saber e información produce una mejor decisión. Incluso dejar u olvidar algo tiene no pocas veces un efecto productivo (1)
Luis Fabre (arquitecto)
Autopoiesis: formarse a sí mismo.
Byung Chul Han “La sociedad de la transparencia “Herder Edit. Barcelona 2013.
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.