Seregni y el bosón de Higgs

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Es necesario recordar de manera consciente o no, que el ADN del Frente Amplio está conformado por su líder fundador Gral. Líber Seregni.

La principal fuerza política del país pudo transitar las distintas etapas de su historia, gracias a que en la diversidad pudo mantener siempre la unidad en su interna, aunque surgieran tormentas entre las diferencias y/o coincidencias. Así es la sana construcción de la democracia.

Esta unidad no se dio por decreto sino porque en ese ADN siempre estuvo la idea principal de llegar a los acuerdos y consensos.

Esa partícula especial de Seregni necesaria a modo de bosón de Higgs en toda la estructura del FA para que su masa sea materia en existencia, donde nadie puede adueñarse de su autoridad y potestad, mantiene la unidad.

Al faltarle un centro consolidado que la comande puede diluirse en el amplio espectro de posibilidades internas del FA donde cada grupo también posiciona sus particularidades con sus intereses sectoriales.

Tal vez, una de las razones, es porque el sector o polo seregnista luego de la pérdida de su último referente Cr. Danilo Astori, no logra posicionarse en la discusión y atracción política a niveles necesarios.

Desde mi libre y fraterna opinión, entiendo que el Frente Amplio hoy en su propuesta no tiene un candidato seregnista de pura cepa.

Los individuos por más que representen lo más fiel posible a ciertas ideas, no son sistemas aislados, más cuando hablamos de personas entre cuestiones humanas con dependencias de intereses, pueden ser condicionados e influenciables por el ambiente más cercano al que pertenecen, siendo mayor en política que nadie puede obtener resultados en soledad.

Por encima de ello, sea Cosse o Orsi el candidato/ta a Presidente, las prácticas políticas y los objetivos deberían tener como prioridad en ir por esa línea de acción y pensamiento.

No digo que la línea de Seregni tenga que ser la única y la ciega verdad absoluta, pero sí la prioridad y articuladora del camino. 

La dirección que guíe e ilumine porque es lo que mejor representa a una Izquierda en nuestro país, donde a Uruguay se lo posiciona como prioridad y objetivo.

Con Seregni fuerte y presente somos una fuerza constructora, sin él, tenemos el peligro de convertirnos en un conjunto de grupos o intereses individuales motivados solo por cuestiones electorales donde muchas veces se pierden las perspectivas, referencias y estrategias éticas.

Un reflejo cercano a ello es no apoyar el plebiscito de ingreso por concurso a las intendencias impulsado por el sector Ciudadanos del Partido Colorado donde el Frente Amplio sobre la base de su esencia ética queda embretado por una minoría de grupos importantes.

Como fuerza política en su interna y la foto que muestra a la opinión pública se transforma en un mecano contrariado difícil de entender y de armar. Deben solucionarlo, hay mal humor generalizado.

Convertirse en máquinas de sumar votos no solo alcanza para gobernar ni construir una sana unidad para un mejor Uruguay.

Seregni en estas elecciones tenía que estar presente en la cancha con un candidato, no en el costado calentando o estirando.

Quedó claro que hoy no se tenía candidato consolidado ni líder claro. Había que construirlo, aunque había potencial, pasó el tiempo y no se construyó.

Pregunto, ¿Por qué?.

Si la partícula y polo seregnista tiene capital humano enorme y político de primer nivel, años de lucha y experiencia política sólida desde épocas previas y resistencia a la dictadura, como oposición y gobierno. Muy buena votación en las últimas interna del FA a poco tiempo de conformado Convocatoria Seregnista – Progresistas (CSP).

Pregunto. ¿Por qué?.

¿Será que el mensaje que aterriza y rescata la sociedad es que son políticos de escritorio, muy técnicos, sin presencia en territorio y/o con comunicación no actualizada?.

No sé. Sigo preguntando. ¿Por qué?. Porque la realidad es que nadie puede cuestionar el compromiso y responsabilidad de trabajo con todo el FA, democracia y Uruguay que tuvo el seregnismo.

Construirlo no significa elaborarlo en una probeta ni comprarlo en un molde. En política también hay que conmover y enamorar a la gente.

Para ello hay que trabajar en el territorio y cercanía con la militancia sin dejar de lado las alianzas electorales y los escritorios. 

Es fundamental replantearse cómo utilizar las distintas formas de comunicación y propaganda hacia la sociedad. Una masa de votantes cada vez más populista y sumergida en la cultura del consumo del entretenimiento.

Entusiasmar e integrar a jóvenes con espacio de participación y acción concreta.

Luego de estas elecciones hay que continuar proyectándose al futuro. Al candidato del polo seregnista hay que construirlo.

El tiempo no se detiene en las próximas elecciones pero sí es el punto de inflexión para el Uruguay de 2050.

Ahora el objetivo es que la Izquierda gane para abrir las puertas a una nueva esperanza para el Uruguay.

Si en Uruguay, el seregnismo, wilsonismo o batllismo, limitados hoy en día por la estructuras de los 3 partidos políticos principales, no toman un rol protagónico en la política y en lo electoral, vamos a continuar teniendo en las venas del desarrollo histórico un gobierno herrerista o con resultados peores.

Viendo la decadencia de la sociedad uruguaya en constante aumento del proceso de fragmentación y degradación afectando especialmente al futuro que son los niños y niñas, no solo me parece que no es la solución seguir teniendo un gobierno herrerista y su coalición conservadora y neoliberal, sino que es la mayor parte del problema, que en caso de seguir gobernando se van a afianzar como problema estructural de la política de nuestro país.

Para eso, están las próximas elecciones, donde el compromiso de la mayoría de los uruguayos y uruguayas debería ser transformar y cambiar al Uruguay hacia un camino humano con desarrollo y cuidado ambiental, educación, económico, político, cultural, científico e integración al nuevo mundo globalizado que se está gestando producto de las guerras y luchas comerciales donde emergen nuevas potencias mundiales en lo bélico y poderío económico con un nuevo manual de uso del sistema respecto al estatus quo de las últimas décadas.

Con recetas estáticas y viejas no se puede progresar ni ayudar.

Algunos números del actual gobierno suenan lindo pero sabemos que son luces cortas y tenues sobre un mar de estadísticas y hechos oscuros del propio gobierno.

Miren experiencias anteriores de gobiernos similares que cuando no se gobierna para lo humano de la gente cómo desembocaron en crisis sociales, políticas y económicas irremediables.

El exclusivo champagne del gobierno actual sobre bandejas de oro para unos pocos no es la solución ni el camino para todas y todos, si queremos hablar, soñar y vivir un lindo Uruguay.

Por Andrés Legnani

 

 

 

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