El pasado 23 de agosto se cumplieron 88 años, que los anarquistas de origen italiano, Sacco y Vanzetti, fueron electrocutados luego de ser condenados de un crimen que no cometieron.
Era el año de 1927, el día: 23 de agosto. El titular: eran ejecutados Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, inmigrantes italianos electrocutados en Massachussets inculpados injustamente por los delitos de asalto y asesinato.
La historia se remonta cuando el 15 de abril de 1920 los dos italianos fueron acusados de robo a mano armada, a los cargos se sumaría el de asesinar a dos personas: Frederick Parmenter, el pagador de una fábrica y su escolta Alessandro Berardelli. El lugar de los hechos: South Braintree, Estados Unidos.
Con el paso del tiempo la realidad nos diría que fueron ajusticiados por su ideología anarquista.
El camino de nuestros protagonistas inicia cuando muy jóvenes salieron de su país natal rumbo a los Estados Unicos, Sacco era zapatero y Vanzetti, pescadero. Con un espíritu joven y ganas de cambiar el mundo, ambos se comienzan a involucrar en movimientos que buscaban impactar en la realidad, razón verdadera por la cual fueron procesados y juzgados.
Alegatos de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti al ser condenados a muerte. Ambos fueron ejecutados en la silla eléctrica el 23 de agosto de 1927, en Massachusetts, EEUU. Leer Aquí
El juicio al que se les sometió estuvo lleno de anomalías, dentro de ellas, destacó que el juez actuó de manera poco prudente, además el jurado estuvo integrado por personas prejuiciadas pues era evidente, su pensamiento contenía sentimientos antiitalianos, antiinmigrantes y antianarquistas.
La injustificada sentencia que llevaría a estos dos personajes a la silla, fue causa de protestas en Europa, Latinoamérica, Tokyo, entre otros muchos lugares.
¿La razón?
Estos dos personajes eran seguidores de Luigi Galleani, anarquista italiano que promovía la revolución a través del periódico Cronaca Sovversiva, al cual eran adscritos.
Se dice que, durante su estancia en prisión, Sacco conoció a un hombre portugués de nombre Celestino Madeiros; tiempo después, este último habría confesado ser el autor material del crimen por el que acusaban a los dos anarquistas.
Las verdaderas causas de la ejecución de estos dos hombres las encontramos en su pensamiento e ideas pues promulgaban, fueron usados por el gobierno estadounidense como ejemplo para los demás, el mensaje era contundente: no te expreses en conta del sistema.
Últimas palabras
“¡No hay justicia para los pobres en América! …¡Oh, compañeros míos, continuad vuestra gran batalla! ¡Luchad por la gran causa de la libertad y de la justicia para todos! ¡Este horror debe terminar! Mi muerte ayudará a la gran causa de la humanidad. Muero como mueren todos los anarquistas -altivamente, protestando hasta lo último contra la injusticia. …Por eso muero y estoy orgulloso de ello! No palidezco ni me avergüenzo de nada; mi espíritu es todavía fuerte. Voy a la muerte con una canción en los labios y una esperanza en mi corazón, que no será destruida…” Nicolás Sacco
“Queridos amigos y compañeros del Comité de defensa. Mañana, inmediatamente después de la media noche, deberemos morir en la silla eléctrica. No tenemos ya ninguna esperanza. …Hemos decidido, por eso, escribir esta carta para expresar nuestro reconocimiento y admiración por todo lo que habéis hecho en favor de nuestra defensa en estos siete años, cuatro meses y once días de lucha…” Nicolás Sacco y Bartolomé Vanzetti
Información
Fuente: Semanario com
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