Una parte de la derecha más reaccionaria e inculta de este país pone el grito en el cielo (aquel por donde vuelan los aviones que despegan o aterrizan en ese aeropuerto) diciendo que es inconcebible que un aeropuerto lleve el nombre de un comunista.
La porfiada vida siempre termina por juntar hechos injuntables.
Entre las discusiones más extrañas (léase pelotudas y reaccionarias) de este último tiempo está la del cambio de nombre del aeropuerto de Santiago o, como su nombre oficial lo indica, Comodoro Arturo Merino Benítez, nombre largo y para muchos, de origen absolutamente desconocido. Aunque este Merino, el bueno, no el de la dictadura, es el auténtico padre de la aviación comercial en Chile y por ende, tiene méritos de sobra para que su nombre tenga este reconocimiento por parte de los usuarios del recinto.
Sin embargo en esta época de globalización y de imagen asociada al país, donde lo primordial es vender un concepto asociado a imágenes y marcas de fácil recordación, el nombre del aeropuerto no favorece precisamente a estos fines.
CULO-SIÓN: una vergüenza más de estas élites impúdicas que se llenan la boca con Dios y usan la imagen de un Cristo pobre y crucificado para cometer todo tipo de fechorías en contra de los habitantes de esta larga y cada vez más desigual franja de tierra. (Por Ricardo Farrú) Leer más
Entendiendo que uno de los chilenos más reconocidos a nivel mundial es el laureado poeta Pablo Neruda, es que se propuso cambiarle el nombre al estacionamiento de aviones y ponerle el de nuestro Nobel de literatura.
Todo lógico, normal, marquetero, vendible e identificable.
Pero no.
Una parte de la derecha más reaccionaria e inculta de este país pone el grito en el cielo (aquel por donde vuelan los aviones que despegan o aterrizan en ese aeropuerto) diciendo que es inconcebible que un aeropuerto lleve el nombre de un comunista.
O sea, no importa que el “comunista” sea uno de los dos únicos premios Nobel que ha logrado obtener Chile, no importa que sus obras sean objeto de admiración y estudio en casi todas las lenguas del planeta, menos importa aún que millones de personas se hayan emocionado con sus poemas o que los hayan usado para enamorar a sus parejas. Tampoco les importa el hecho de que puso a nuestro país en el mapa del mundo.
Lo que importa e impide que su nombre sea la entrada aérea al país es que es comunista.
Gran argumento, de profunda profundidad, kantiano, cartesiano, aristotelesiano y marciano.
Esa derecha fanática, anticomunista, de argumentos primitivos, no la derecha liberal, culta, que le hace bien al país, defiende también a rajatabla el statu quo de la Constitución de Pinochet -blanqueada a la fuerza y sin pudor con la firma del ex presidente Lagos- donde se mantienen privilegios, a lo menos curiosos, para las FFAA chilenas.
Uno de esos privilegios es la Ley reservada del cobre, donde por obra y gracia de la chimbiricoca, se les entrega a ellos el 10% de las ventas del mineral, sin mayores cuestionamientos ni problemas, dando por hecho que esa plata se destinará a la compra de armamento y otros juguetes bélicos.
Hay cálculos que dicen que entre el año 2000 y el 2014 recibieron la bicoca de 20.000 millones de dólares, supuestamente para gastos militares, pero, pero, pero…(Continuará esta historia un poco más adelante).
Entremedio saquemos algunos cálculos aritméticos simples:
1. USD 1 millón = $ 689 millones. Eso multiplicado por 20.000 da una cifra estratosférica
2. Supongamos que el costo real de una vivienda social de buena calidad bordea los 30 millones de pesos
3. Esa cifra arroja que, con un millón de dólares, se pueden construir 33 casas.
4. 33 casas sociales por 20.000 es igual a 660 mil viviendas construidas en vez de armas supuestamente compradas. Recalco y remarco el “supuestamente”.
5. Estas mismas cifras las podríamos traducir sin problemas a los costos de implementar la reforma educacional de gratuidad universal y nos sobraría plata aún para construir un par de hospitales, o mejorar el sueldo mínimo, o reconstruir la línea del tren entre Santiago y Puerto Montt, por ejemplo.
6. O eliminar las AFP y volver al sistema de reparto, o mejorar substancialmente la salud pública donde se atiende el 80 % de los chilenos, etc.
Volvamos a la historia en la parte del pero, pero, pero….
Resulta que se acaba de destapar el caso bautizado como “milicogate”, donde oficiales de alta graduación y algunos con pocas estrellas en sus hombros y de nombres más chilenos en sus orígenes, se gastaron millones y millones en casinos, caballos, viajes, casas y, supongo, fiestas de esas tan reñidas con la moral y las buenas costumbres, esa moral que nuestros pechoños y puritanos prohombres y promujeres de la élite más decimonónica de este país dicen defender con el mismo ahínco con el que pusieron las manos al fuego por la inocencia de los curas pedófilos Karadima y O´Reilly y a quienes los comunistas como Neruda les producen cólicos, diarreas, vómitos y estreñimiento al mismo tiempo.
Y adivina buen adivinador quién está preso, ¿los de muchas estrellas o los de pocas estrellas?
Pero estos fervorosos partidarios de mantener el nombre actual del aeropuerto para no mancillar esta tierra sagrada con el nombre de un vil comunista, aunque sea premio Nobel, aunque sea uno de los chilenos más reconocidos a nivel mundial, aunque millones se hayan declarado con sus poemas de amor, no dicen ni pío-pío ante este grupo de delincuentes, ladrones y corruptos que mancillan el uniforme pagado con nuestros impuestos.
Lo peor de todo esto es que este gobierno pseudo progre, lo más revolucionario que logra decir frente a estos hechos gravísimos es que los condenan.
O sea, viejito querido, te condeno moralmente, pero, por ignotas razones (mentira, son de lo más gnotas) no te meto una querella criminal, no meto presos en cárceles comunes a los corruptos, no destituyo a parte del alto mando por sus pecados de acción u omisión y no ceso de inmediato la entrega del 10% del cobre de todos los chilenos a las FFAA.
Ante esto se me vienen a la memoria fragmentos de los poemas de Neruda, que los dedico con especial cariño a la derecha fanática y torpe y otros a este gobierno neo liberal:
A la De..reeeee: Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Al gob..ierrrrrr: Ay Patria, Patria,/ Ay Patria, cuándo/ ay cuándo y cuándo/ cuándo/ me encontraré contigo?
Por Ricardo Farrú
Director del periódico El Pilín
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