Gustavo Petro da batalla

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Gustavo Petro rearmó su estrategia de cambios estructurales progresistas en Colombia, tras reconocer el 25 de abril el rechazo a un pacto social en coalición con un muy amplio espectro político; ahora será con cambios más radicales, gabinete renovado y el apoyo de la movilización. La presentó con una consigna, “vamos a la guerra”, ante la concentración popular convocada ante el Palacio Nariño, y antes se reunió con su nuevo gabinete para darle instrucciones.

Desde el balcón y en la fecha cargada de contenidos del 1° de mayo, dio trazos de cómo sigue viendo la realidad a transformar. ”Los gobiernos en Colombia han pertenecido o representado a las élites y han trasladado la posición de defender el privilegio» que, según Petro, estuvo constituido por una clase empresarial que se enriqueció a partir de ordeñar el Estado. “Si no hay satisfacción de las necesidades básicas, no hay libertad. (…) La mayoría de la sociedad colombiana no sabe qué es la libertad».

Habló sobre la compra y la expropiación de tierras asegurando que había medios y periodistas que repetían que una propiedad privada no se podía expropiar. «Si la tierra se tiene por tenerla y no para producir, la ley constituye el camino para que no sea así. (…) No dejar que la tierra fértil produzca alimentos es un crimen contra la humanidad», aseguró Petro.

El presupuesto de la nación «ha sido construido de una manera adversa a la igualdad social», y la gasolina debe subir. El dinero del presupuesto debe usarse en los pobres, dijo. En lo que llamó “un diálogo con el pueblo trabajador colombiano”, criticó a las élites del país, les dijo que se acostumbraron a una «mentalidad esclavista» y manifestó su oposición a “los que defienden el sistema de salud de Colombia como uno de los mejores”.

Petro insistió en que el pueblo debe seguir movilizándose como forma de respaldo al gobierno nacional para enfrentar «la jauría de los privilegiados». Y agregó: «Las reformas y la revolución van de la mano, el intento de coartar las reformas puede llevar a una revolución. Lo que se necesita es que el pueblo esté movilizado», dijo.

Según el portal de prensa La silla vacía, de donde se toma esta información, Petro define a su oposición en el ex presidente César Gaviria, y se dedicará a sustraerle sus bases liberales. En ese sentido, comenzó su discurso hablando de Alfonso López Pumarejo y de la persecución que el líder liberal vivió en ese momento por querer transformar al país. Vaticinó que ese bloqueo de las élites al cambio genera magnicidios. “El terror sobre el pueblo campesino fue creciendo hasta que asesinaron a una de las personas que quería desarrollar eso que se llamó la revolución en marcha: Jorge Eliécer Gaitán”. Y agregó: Gaviria es un vocero de los “dueños de los bancos, los dueños del capital”.

En este obligado giro a la izquierda, Gaviria deja abiertas las puertas para congresistas que cambien su postura, y cuenta con el apoyo pleno de su vicepresidenta Francia Márquez, que parece posicionarse de manera más radical: “se jodieron”, dijo ella, y la prensa no tan amiga, como La Semana, definió su postura con una expresión popular: “marchó cargada de tigre y culpó a las oligarquías”.

Ante su nuevo gabinete, dijo Petro: “vamos a un campo de batalla en el que hay que triunfar”, y dedicó conceptos a la tarea de los siete nuevos ministros. Ellos son : Jhenifer Mojica, Agro; Ricardo Bonilla, Hacienda; Guillermo Alfonso Jaramillo, Salud; Luis Fernando Velasco, Interior; Yesenia Olaya, Ciencias; Carlos Ramón González, director de Presidencia; y Mauricio Lizcano, Tecnologías de la Información y Comunicaciones.

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