/ Lula estuvo esta semana pasada en Santa Cruz, para reunirse con Luis Arce y mediar en la crisis interna con Evo Morales, que separa a ambos dirigentes y sus fuerzas. El presidente de Brasil fue con una agenda institucional, pero al mismo tiempo intenta agotar instancias para evitar una ruptura total en el MAS, algo que a estas horas parece inevitable.
Públicamente, el líder brasileño decidió mostrar una cercanía lógica con Arce, anunciaron la firma de acuerdos bilaterales y participó de un plenario con movimientos sociales cercanos al Presidente.
El presidente del Brasil viajó para reunirse con Luis Arce en medio de la crisis interna con Evo Morales. Viajó con una agenda institucional pero al mismo tiempo intenta agotar instancias para evitar una ruptura total en el MAS, algo que por estas horas parece inevitable.
La noticia fue primicia de La Política Online, LPO. Lula condenó el intento de golpe y lo comparó con los hechos del 8 de enero de 2023 en Brasilia. A simple vista, pareció ser un espaldarazo de Lula a Arce, en medio de la pelea interna contra Evo y el mismo día en la que todos los candidatos, a excepción del ex presidente, firmaron un documento para eliminar las primarias. Por lo bajo fue más complejo.
Según pudo saber LPO con fuentes que participaron del encuentro, «no fue una reunión cómoda» y Lula reprochó la división en el MAS y pidió agotar todos los caminos de diálogo antes de la ruptura.
También sorprendió la crítica del líder brasileño a la economía boliviana cuando dijo que «no es la misma que la de diez años atrás» por la falta de dólares, críticas que suele hacer Evo Morales.
Además, Lula mandó a miembros de su comitiva comandados por el asesor para la política exterior y ex canciller Celso Amorim, a reunirse con sectores cercanos a Evo. «Lula no lo dejó tirado a Evo de ninguna manera; de ninguna manera», afirman fuentes que participaron de la comitiva brasileña.
De todas formas, el consenso para eliminar las primarias firmada por todos los partidos, menos Evo, enrarece la situación porque no queda claro cuál podría ser la herramienta para dirimir la interna.
Como anticipó este medio, en el marco de las elecciones presidenciales en México, el Grupo de Puebla realizó varias reuniones para tratar de encontrar una solución a la crisis y, según contaron a LPO fuentes cercanas, hubo avances y hasta un documento de consenso, pero que con la dinámica de la crisis ni siquiera llegó a planificarse para una futura implementación.
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