La cancillería brasileña Palacio Itamaraty, fue Hackeada durante la semana saliente, el momento mas complejo lo vivió el 19 de mayo. El más frecuente de los ataque fue del tipo ‘phishing’, que consiste en el envío de correos falsos, disfrazados de comunicaciones. Alrededor de 500 documentos, entre ellos informes y telegramas secretos, se reconoce extraoficialmente fueron violados por el grupo de Hackers, que aun no se a determinado su origen, aunque el Gabinete de Seguridad brasileños manejaban en los últimos días por lo menos dos ipoticis.
Funcionarios diplomáticos ubicados en distintas embajadas sudamericanas desde hace varios días se mostraban preocupados por una serie de “fenómenos extraños” en su correspondencia digital. El gobierno brasileño inicio antes de reconocerlo públicamente una serie de recomendaciones y medidas preventivas a sus embajadores, buscando bloquear el ataque y evitar mayores daños.
De todas maneras personales de Itamaraty reconoció en privado que el material al que asediaron los atacantes tiene un potencial para importante para «incomodar» al gobierno brasileño no suestimable. Entre los materiales que se reconoció oficialmente que se habían “profanado” están; diversos análisis para negociaciones internacionales, textos para reuniones preparados para la presidenta Dilma Rousseff y el ministro Luiz Alberto Figueiredo e incluso agendas con teléfonos de autoridades.
El grupo Anonymous asumió la autoría del ataque y revelo documentos parciales encontrados en los servidores brasileños, simultáneamente Itamaraty no reconoció la veracidad de estos documentos revelados por el grupo. El método “phishing” de Hackear consiste en enviar mails que una vez abierto instala un virus troyano, lo que permite a los invasores controlar y manejar el sistema sin ser advertidos. Los hay de diversas características desde los más complejos hasta los más básicos. (También existen métodos de suplantación de identidad en las web, que utilizan el protocolo https, servidor seguro)
Este método es particularmente recodado en la oportunidad de que un equipo estadounidense-israelí realizó un ataque de gran envergadura al programa nuclear de Irán. También con el mismo origen en 1912 el entonces presidente Nicolas Sarkozy y su jefe del de gabinete, Xavier Musca vieron un momento complejo cuando sus computadoras fueron vulneradas por un virus informático denominado Flame.
Varios diplomáticos brasileños comentaron que estos hechos hay que colocarlos en un contexto donde Brasil viene recibiendo diversas presiones. A la vez que recordaban que las recientes revelaciones Edward Snowden sobre el espionaje que ejerce los EE.UU. atreves la NSA incluye entre los espiados al gobierno brasileño. Este hecho llevo a que la presidenta Dilma Rousseff dijera ante el pleno de la 68ª de la ONU; lo que tenemos ante nosotros es una falta de respeto a la soberanía de nuestro país». Este hecho la llevo a cancelar inmediatamente su visita a EE.UU. prevista para el 23 de octubre de 2013.
Luego de estos acontecimientos Brasil se convirtió en centro mundial sobre el uso de Internet con el evento; «NET Mundial 2014» que busca sentar nuevos principios sobre gobernanza de Internet y los derechos de los ciudadanos en la red. Esta iniciativa difiere de los parámetros presentes que tienen como eje ejecutivo a los EEUU.
Los funcionarios de Itamaraty que hablaron a la prensa reconocieron que uno de los sistemas invadidos es el llamado Intradocs, en el que circulan documentos reservados, como los textos preparatorios de la visita a Brasil del vicepresidente estadunidense Joe Biden durante el Mundial de 2014.
Esta fuentes indicaron que; “uno de los temores es que estemos ante un nuevo WikiLeaks”, aludiendo a la organización comandada por Julian Assange que publicó en Internet documentos diplomáticos secretos de Estados Unidos. Por el momento las autoridades brasileñas reconocen la gravedad de este hecho en si mismo y el en el contexto de que el país es por estos días centro particular intención por el desarrollo en su territorio del Mundial de Futbol. A la vez reconocen la debilidad del sistema de comunicación de la cancillería brasileña y sus delegaciones en el exterior.
Por Ivan Ramón
Columnista de temas internacionales
La ONDA digital Nº 674
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