Dr. Marcos Carámbula: Las declaraciones del Dr. Cipriani son infundadas

Ante las declaraciones del Dr. Leonardo Cipriani, dura carta pública del Dr. Marcos Carámbula, ex director de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), y demás integrantes del equipo de la anterior administración (Dra. Marlene Sica, Escribano Julio Martínez, Dr. Alarico Rodríguez, Dr. Miguel Fernández Galeano) 

Ante las declaraciones a medios de prensa del Dr. Leonardo Cipriani presidente de ASSE en las que pone en duda la credibilidad de los concursos convocados por la administración anterior, nos vemos en la obligación de brindar nuestra opinión a las autoridades y a la opinión pública. Cuando culminamos nuestro período al frente del Directorio de ASSE, entregamos toda la documentación de nuestra tarea al actual presidente del Directorio, prolongando inclusive nuestra responsabilidad en ese periodo de transición.

La documentación incluyó auditorías realizadas, informe detallado de la situación asistencial, el plan de respuesta a la pandemia que incluía la creación de los centros COVID en Hospital Español e INOT, el proceso de profesionalización que iniciamos, los concursos realizados y los compromisos de gestión instalados, la situación económica y financiera en espera de los ajustes anuales necesarios y fundamentados ante el Ministro de Salud Pública. A partir de ese momento guardamos un prudente silencio y respeto hacia las nuevas autoridades como corresponde cuando hay un cambio de gobierno, aunque más de una vez sintiéramos la necesidad de expresar nuestra opinión.

Pero hoy, la implementación de Concursos para la designación de Directores en los Centros de Salud y otras dependencias, que fuera uno de nuestros compromisos asumidos frente al Senado en oportunidad de la aprobación unánime de nuestras venias y un tema de acuerdo entre el gobierno y la oposición de aquel momento, se cuestiona dura e infundadamente por parte del presidente de ASSE.

Desde el primer concurso establecimos con claridad las bases, las condiciones, los proyectos y los compromisos de gestión. En cada concurso conformamos tribunales de alta valía moral, ética y con una solvencia técnica indiscutible. Desconocer o desvirtuar la importancia de los concursos significa desmerecer y subestimar, por ejemplo, el trabajo del Prof. Jorge Torres, profesor de Clínica Médica, Director de la Escuela de Graduados, primer presidente del Colegio Médico, figura respetada y admirada por nosotros sus colegas en el país y en la región.
Trabajó hasta el último día en el proceso de concursos con enorme rigurosidad y dedicación y ante su fallecimiento, tan inesperado como sentido, le sucedió en la presidencia de los tribunales la Profesora Ana María Ferrari profesora grado 5 de Pediatría, Decana de la Facultad de Medicina, verdadera maestra de sucesivas generaciones de pediatras que continuó con riguroso profesionalismo lo hecho por el Prof. Torres hasta el último concurso.

Integró los tribunales en forma continua, el Prof.  Fernando Tomassina ex decano de la Facultad de Medicina.

Los tribunales fueron integrados por docentes representantes de la Universidad de la República, de la Facultad de Medicina, del Ministerio de Salud Pública, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, de la Oficina Nacional de Servicio Civil y por un delegado de los concursantes. Nos alegró contar con la valiosa y muy activa participación del actual director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Economista Conrado Ramos, quien presentó propuestas muy interesantes hacia el futuro de la profesionalización.

En el concurso para la Dirección de Arquitectura, contamos con un tribunal altamente capacitado integrado por los profesores de la Facultad: arquitectos Andrés Ridao, Roberto Villarmarzo y Duilio Améndola.

En tercer lugar, en las bases de todos los concursos en las áreas asistenciales, se exigía la experticia y la formación en salud pública y en administración en salud. De ninguna manera se puede aceptar la afirmación de que por no ser médicos no se está capacitado para la gestión y a modo de ejemplo resaltamos la participación en el equipo de salud de Odontólogos, Egresados universitarios de Enfermería, Químicos Farmacéuticos, Sicólogos, Trabajadores Sociales, entre otras profesiones plenamente capacitadas para poder ejercer la dirección de hospitales. Y así quedó demostrado con su gestión.

Por último, cuando se desvirtúan los resultados de los concursos, se subestima el valor de los concursantes que se presentaron adecuadamente con méritos, formación, su experiencia y proyectos. Cuando no fue así, los concursos fueron declarados desiertos.

Cada cargo electo por concurso nos llenó de esperanza y orgullo. A su vez el director que ganó cada concurso presentó su compromiso de gestión que sería evaluado en los plazos establecidos.

Nosotros sentimos y compartimos la responsabilidad con cada director designado por concurso. Seguimos reafirmando que ese es el camino. Nos llama la atención que quienes nos reclamaban ese paso, incluso con proyectos presentados a nivel legislativo y pedidos de informes, hoy desanden un camino que sin duda debería ser política de estado. Aceptamos que el camino no es fácil, que tiene sus dificultades, que los sueldos que ofrece la administración pública no son competitivos con la actividad privada, pero esa no es razón y por eso duele que  se menosprecie a quienes hicieron un gran esfuerzo y demostraron gran compromiso al presentarse a los concursos, a quienes formaron parte de los tribunales y a nosotros que seguimos plenamente convencidos del camino recorrido y a recorrer en la salud pública y en el estado .

La ONDA digital Nº 1002 (Síganos en Twitter y facebook)
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