“Vienen tiermpos tumultuosos”, dijo uno de los protagonistas. Los generales rusos acusaron el viernes por la noche a Yevgeny V. Prigozhin, el magnate mercenario cabeza del grupo Wagner que habla abiertamente, de intentar dar un golpe de Estado contra el presidente Vladimir V. Putin, mientras las autoridades rusas abrían una investigación contra Prigozhin por “organizar una rebelión armada”, informó The New York Times.
La disputa de larga data entre Prigozhin y el ejército ruso por la guerra en Ucrania ahora se ha convertido en una confrontación abierta, configurando el mayor desafío a la autoridad de Putin desde que lanzó su invasión a Ucrania hace 16 meses.
Los videos que circularon ampliamente en las redes sociales mostraron que se habían desplegado vehículos blindados militares y de la guardia nacional en Moscú y en la ciudad sureña de Rostov-on-Don, cerca de la línea del frente en Ucrania, donde habían estado operando los combatientes de Prigozhin.
El viernes, Prigozhin acusó al ejército ruso de atacar a sus fuerzas mercenarias y, en una serie de grabaciones publicadas en las redes sociales, prometió que sus combatientes tomarían represalias. Las autoridades rusas, a su vez, acusaron a Prigozhin, cuyas andanadas contra el Ministerio de Defensa ruso habían sido toleradas por Putin durante meses, de tratar de fomentar una revuelta.
Prigozhin negó que las acciones fueran un “golpe militar”. “Esta es una marcha por la justicia”, dijo en otro mensaje de audio en Telegram. “Nuestras acciones no interfieren con las tropas de ninguna manera”.
Justo pasada la medianoche, hora de Moscú, el fiscal general de Rusia anunció que Prigozhin estaba siendo investigado “bajo sospecha de organizar una rebelión armada” y enfrentaría hasta 20 años de prisión si es procesado.
El líder de Wagner luego recurrió desafiantemente a Telegram nuevamente, diciendo que sus combatientes se estaban acercando a la ciudad de Rostov-on-Don y agregó: “Vamos más lejos. Iremos hasta el final”.
El paradero de Prigozhin seguía sin estar claro y no hubo confirmación inmediata de que sus fuerzas se estuvieran acercando a la ciudad.
El sábado se acumularon los bloqueos en carreteras a Moscú, en un aparente intento de Rusia de evitar que los mercenarios del Grupo Wagner ingresen a la ciudad.
Las tácticas rusas que se muestran en línea incluyen mover puentes, arrojar arena en las carreteras, detener el movimiento de los automóviles y destruir el pavimento. The Washington Post no pudo verificar de inmediato la información, aunque una verificación lograda muestra la participación de la policía rusa.
Si bien el presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania aún no se había pronunciado hasta el viernes por la noche, uno de sus asesores, Mykhailo Podolyak, advirtió en Twitter que “vienen tiempos tumultuosos” para Rusia.
Por Marcela Brun
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