Posible interferencia electoral en EEUU

Seymour Hersh

Habría planes de la Casa Blanca para interferir en las próximas elecciones nacionales, afirma el siempre bien informado periodista Seymour Hersh en su columna semanal. Esa sería una explicación que él estima probable para la ocupación de ciudades estadounidenses por parte de tropas estadounidenses.

El presidente Donald Trump está haciendo ahora lo que todo presidente estadounidense ha hecho desde la creación de Israel en 1948: usar el poder de su cargo para brindar a los líderes israelíes todo el apoyo público y secreto que necesitan. Trump ha ayudado a liberar a los rehenes israelíes restantes del cautiverio de Hamás y ha cosechado elogios nacionales e internacionales en el proceso.

Se desconoce qué ocurrirá allí, en la brutalizada y demolida Gaza tras la liberación de los rehenes, en cuanto a la defensa de los propios intereses de Israel, el destino de las fuerzas restantes de Hamás y el futuro papel del primer ministro Benjamin Netanyahu. Lo que sí se sabe es que Netanyahu no tiene intención de permitir que Hamás sobreviva como organización militar y tiene poco interés, como lo han demostrado los últimos dos años, en el destino de los palestinos supervivientes en Gaza.

Trump y sus asesores son conscientes de esta dinámica. La pregunta sin respuesta hoy se refiere al plan para el futuro de los palestinos supervivientes de los horrores de la violenta respuesta de Israel al 7 de octubre de 2023. Para ellos, el juego a largo plazo está lejos de terminar.

La administración Trump está jugando otra partida a largo plazo, o intentándolo, en las calles de las ciudades estadounidenses bajo el gobierno del Partido Demócrata, utilizando los existentes poderes presidenciales de emergencia para enviar a la Guardia Nacional, tropas del Ejército y agentes del ICE a perseguir y arrestar a presuntos inmigrantes indocumentados, detenerlos y deportarlos, sin el debido proceso que exige la Constitución.

Lo que está sucediendo ahora podría ser un ensayo para el uso de esas fuerzas para interferir a favor del presidente y el Partido Republicano en estados donde el Partido Demócrata tiene la oportunidad de ganar escaños cruciales en las elecciones al Congreso del próximo otoño. Alguien con conocimiento interno me ha dicho que la Casa Blanca ya está planeando tal acción.

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