Cuarenta a sesenta Sesenta a cuarenta

Me perdonarán la demora, pero, ¡tenía que tener los resultados del Uruguay!

Jugado el primer chico el domingo pasado el resultado, voto más, voto menos, arrojó el primer escenario: tendremos segunda vuelta con todos contra el FA.

Aproximadamente un cuarenta por ciento del Cuerpo Electoral le dio su voto al Frente Amplio y, optando por numerosas listas, pero a sabiendas que en segunda sería Lacalle Pou, un 60% optó por el cambio.

No es la primera vez que me como un revolcón electoral y a pesar de que Martínez tenía poca chance, me dolió la derrota.

Me la repicaron un buen rato los tambores. Cada uno escucha lo que dicen de acuerdo a su circunstancia. A mí, la noche del domingo, los repiques  me cantaban “Joder, joder” y los porompompon de los pianos remachaban “Lacalle les ganó”

Con rabia y nostalgia recordaba el 58, cuando la única que llevaba tambores, para horror de los puristas, era “La Dotora”. Las lonjas del Cuareim conducidas por el “Cacique” Juan Ángel.

También esa vez me dolió el revolcón pese a que se veía venir.

Ahora todos tienen tambores y no hay Acto sin ellos.

Los del domingo me pegaban en la herida.

Pero, las cosas son como son y todavía queda un chico por jugar: el 24 de noviembre.

¡El que afloje es un jodido! Tenemos que pelear voto a voto…¡no hay benevolencia para los flojos!

Tampoco tenemos demasiado tiempo para ponernos a dilucidar qué pasó y mucho menos para andar pasándonos factura.

Con este cuadro salimos a jugar y con esta desordenada estrategia enfrentamos el partido más difícil.

Al Candidato lo elegimos nosotros, así que: “Con tu pan te lo comas”.

Y si la estrategia única brilló por su ausencia, los responsables somos todos.

Luego de Noviembre habrá tiempo para exámenes más rigurosos y tendremos que hacerlos porque a mediados de año estarán las municipales.

Y luego, todo un período para defender lo logrado, analizar lo ocurrido y reorganizarnos.

Analizando todo lo hecho.

No sólo en esta Elección sino todo este período en que fuimos gobierno.

Ferozmente atacados como no podría ser de otra manera.

PORQUE SOMOS LOS “DISTINTOS”.

En mi opinión, que reitero porque ya la he dicho, nuestro pecado mayor ha sido el gobernar para el Pueblo, pero, sin apoyarnos en el Pueblo.

No quiero culpar a nadie, pero, insensiblemente la Administración del Estado nos fue comiendo y dejamos de atender a las bases.

Creo que la única Ley que de veras tuvo lucha en la calle, con masas organizadas manifestando su reclamo y festejando su logro fue la de Responsabilidad Empresarial.

Hace ya tiempo me calentó una reflexión de un Jerarca de la Administración Municipal de Tabaré. Se quejaba diciendo: -“Le dimos todo a Adeom y no nos apoyó en nada”

Tonta ignorancia.

Imperdonable ignorancia ya que ahí, en esa manera de pensar, radicaba y radica el equívoco principal.

Me culpo por no haberla seguido. Únicamente respondí con una carta que Búsqueda publicó.

Cierto, dieron mucho.

No tanto como los trabajadores que desde siempre veníamos luchando contra los modelos oligárquicos.

Que hicimos la Huelga General; que reafiliamos antes que nadie a nuestro Sindicato; que no hubo un solo día de toda la Dictadura en que no hubiese compañeros municipales presos.

Que ayudamos a restablecer la Democracia y luchamos hasta las vísperas mismas de la elección del 89 que consagro Intendente a Tabaré.

Y que seguimos defendiendo a los trabajadores. De la ingenua prepotencia de quienes querían poner al Sindicato a las órdenes “porque ahora estamos nosotros”.

Y del equívoco de creer que “ahora que están los nuestros nos tienen que dar todo”.

Algunas veces se dio lo que no se pedía, o se reclamaba por pequeños conglomerados más adaptados para presionar legisladores que para convencer a la gente.

Justo, pero no impulsado, reclamado y festejado por las masas organizadas.

Capaces de reclamar CONVENCIENDO A LA SOCIEDAD de la justeza del reclamo.

Pero, esto ya es, “agua pasada”.

Ahora lo que tenemos por delante es noviembre y con lo único NUESTRO con lo que contamos es con la gente organizada en los Comités de Base. Y con la pujanza de los movimientos que se agruparon para dar vuelta a esa Reforma Constitucional que amenazaba con convertirnos en un país semi militarizado.

Porque: ¡GANAMOS! Derrotamos a la Reforma del Miedo.

Dejamos claro que: ¡“Milicos nunca más”! Y que el miedo no es la forma.

Voto más, voto menos, dimos vuelta las tornas y en este caso fue sesenta a cuarenta.

Fue un gran triunfo.

Un triunfo de la gente. Sobre todo de los jóvenes, pero, también de los veteranos que conocimos a la Dictadura.

Esa Reforma apuntaba directamente contra los jóvenes.

¡Siempre la represión apunta contra los jóvenes!

Porque son distintos.

Porque, para nuestra felicidad, son inconformistas y no aceptan el argumento de que “vino de arriba”.

Porque son: EL CAMBIO.

El único cambio que importa. Aquel que pone en cuestión el mundo tal como está y se pregunta se así como está es justo.

Me pregunté tantas cosas mientras los veía pasar. Con sus compañeras, con sus bebes y hasta con su perro.

Y si, con su “Birra” y algunos con su fumo.

¿Y qué?

No nos espantan las toneladas de cocaína que “pasan” por Uruguay con destino a Europa o los Estados Unidos y si nos espanta que manifiesten en rueda con su botella de cerveza.

Nadie escandaliza con el “éxtasis” que consumen los ricachos en sus bacanales.

¡Vamos! Son mucho más sanos y honestos que muchos de nosotros a esa edad.

¿O no “parabamos” en algún boliche?

¿O no nos sentíamos muy machitos “haciéndole la boleta” a alguna mina?

Guríses: ¡Son mejores de lo que yo fui!

Les llevo una ventaja y lamento llevarla. Quisiera que tuviesen, como yo tuve, un modelo de referencia en el cual creer.

Cuando yo fui joven Fidel había bajado de Sierra Maestra y todo parecía posible.

Hoy el Mundo está difícil. Injusto. Sucio y descorazonador.

Los modelos de referencia se fueron desgastando y ya no ilusionan.

¡No dejen que les roben la ilusión!

No dejen de sentirse fraternos y solidarios con el mundo que sufre y lucha.

Mantengan el corazón abierto porque son nuestra esperanza.

Pasa hambre un sexto de la población del mundo y la solidaridad se ha convertido en una burocrática red de organizaciones que dicen estar ayudando pero, únicamente se “ayudan” a sí mismas.

Es difícil creer en algo.

Creer con la pasión de poner al servicio de ese algo la vida entera. Al contado o en cuotas.

Sin embargo, confío en que ustedes encontrarán caminos que yo hoy, por viejo y desgastado, no vislumbro.

¡Vamos, compañeros, el Mundo está por hacerse!

Justo y Fraterno.

Cuarenta a sesenta o sesenta a cuarenta, son ustedes, son las nuevas generaciones las que tienen que romper esa especie de indecisión pendular.

Se aprende a luchar, ¡luchando!.

Miren como estalló Chile.

Y aprendan de esa lucha.

Generosa y decidida. No por los treinta pesos del boleto sino por los treinta años de oligarquía sin alma.

Temo porque no vislumbro una fuerza conductora con objetivos claros y la organización necesaria para reclamar y conseguir lo necesario.

Que es: EL PODER.

Barrer con esta cáfila de polítiqueros profesionales que sin vergüenza ni responsabilidad los vienen acogotando en beneficio de una selecta minoría.

El 1% de los más ricos es dueño de más de la cuarta parte de la riqueza de Chile en tanto, la mitad más pobre tiene que vivir únicamente con  el dos y pico por ciento de toda la riqueza del país.

De toda la riqueza producto de su esfuerzo y de su sacrificio que no va para ellos sino para esa pequeña minoría despiadadamente rica.

¡Nada de aceptar limosnas, compañeros chilenos! El peso que te regalan hoy como limosna para aplacarte, te lo robarán mañana con los precios.

Es difícil, desde aquí e informados por los medios burgueses, hacerse una idea pero, vieja experiencia, si no hay un bloque sólido y metas claras al final te trampean.

Espero que no.

Pero, temo y por lo mismo reflexiono en torno a la gran cuestión: ¿Cómo resolver la inestable relación entre “Amplitud” y “Profundidad”?

Ya veremos.

Por Eduardo Plantero

La ONDA digital Nº 927 (Síganos en Twitter y facebook)

28/10/19

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