Cuando en la vida se presentan oportunidades que pueden aparecer como una nueva luz en el camino, trabajamos incansablemente porque se hagan realidad y si las concretamos, íntimamente sentimos en nuestro interior ese ego tan humano, que nos sopla «tarea cumplida»…
Es indudable que cualquier desafío transcurre en medio de avances y retrocesos, de aciertos y errores. Pero 
generalmente cuando el resultado es positivo» pensamos solo en él y comenzamos a elaborar ideas para la nueva realidad, «todo color de rosas»
Este análisis lo queremos traer al Frente Amplio y su rica experiencia, de acumulación tras acumulación, hasta llegar, primero al Gobierno de Montevideo y luego por quince años al Gobierno Nacional, pasando a ser la primera fuerza política del Uruguay. ¡Como para no sentirnos orgullosos!
Sería extremadamente largo, enumerar aquí las maravillosas obras realizadas siempre en la perspectiva de crecer y repartir, de poner el acento en atender a los mas débiles, en el aumento Ininterrumpido trece años de salarios, jubilaciones. etc, etc.
Ahora bien, volvemos a lo planteado, los procesos no son lineales, el adversario juega, la gran prensa, también, estos son elementos comprobables y ¡vaya sí lo son!
Pero, metodológicamente cometimos un error muy grande, luego de cada resultado, después de los festejos, nos faltó la humildad de sentarnos a ver en qué habíamos acertado, pero también estudiar los errores para no volver a cometerlos.. El árbol de la victoria nos tapó el bosque de la autocrítica, así seguimos adelante arrastrando errores que de haberlos analizado se podían haber corregido ,Ganamos en 2005, con Tabaré, con mayoría absoluta, también con Mujica, pero con menos votación.. Festejamos » la Victoria», pero quedó en el tintero, ¿porqué bajamos la votación?.
Un «para» analizar las causas, sin duda nos hubiese fortalecido.Luego volvimos a ganar con Tabaré, «con los restos» y seguimos como si tal cosa, total, habíamos ganado, seguimos arrastrando virtudes comprobables y errores en el freezer. Hasta que la porfiada realidad nos golpeó DURAMENTE en octubre y hubo una remontada «a lo pampa», a la uruguaya, que casi nos da el triunfo..Pero » el tema» siguió sin resolverse.
Ningún resultado, hubiese resuelto el asunto aquí planteado. La alfombra explota y ahora, lógicamente hay que trabajar para las elecciones departamentales, ¡pero la materia planteada aquí sigue pendiente!
Si queremos salvar a la Fuerza Política mas importante del Uruguay, habrá que tragar saliva y hacer un análisis profundo de los errores, si no queremos seguir bajando los apoyos, por supuesto mientras se enfrenta al proyecto neoliberal. No está prohibido realizar las dos cosas a la vez.
Habrá que ponerse la mano en el corazón y analizar, por ejemplo si esta excesiva sectorización le hace bien al F. A. o lo dispersa, recordar que el consenso es inversamente proporcional al pensamiento de L.A. de Herrera, » Entro con mis ideas y salgo con ellas», Actitud soberbia si las hubo, Aquí no , » entro con diez y quizás salga con cuatro con seis pero Feliz por haber cambiado mi tesis en síntesis del colectivo.
Si lo pensamos un rato, la falta de autocrítica se transforma en un palo en la rueda, aunque sea inconscientemente, Es demasiado pesada la mochila como para no pensar y pensar, no somos una Fuerza cualquiera, NO, somos los que pagamos junto a personalidades democráticas el mayor precio por reconquistar la Democracia y quienes toman transitoriamente las decisiones, deben tener ante sus ojos esta historia para actuar coherentemente con ella y no darle la espalda, Ojalá ganemos muchas intendencias, pero aun así si no revisamos, estaremos , otra vez, cometiendo el mismo error y «la Alfombra» puede explotar y esparcir en la sociedad, un virus difícil de remontar.
Los frenteamplistas tienen la palabra.
Estas son solo ideas para pensar.
Por Esteban Nuñez
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