Cuando no se bajan los brazos

En un día MUY especial para todos los latinoamericanos demócratas. Es una de esas experiencias que nacen de la sangre derramada, de los hermanos indios avasallados un millón de veces. El plan global se estremece, ya no hay margen, su incapacidad de resolver lo mínimo para » los mínimos», ha hecho acumular «conciencia de pueblo» como lo llaman ellos.

Sin duda, una ENORME lección y una memoria muy bien guardada, de cómo vivían y como viven.
Esta síntesis del Pueblo boliviano, esta claridad meridiana para entender la realidad, este cachetazo a la OEA de Almagro, es una lección a estudiar por TODA la izquierda latinoamericana.

Se ha roto el » casi» monopolio de la derecha violenta y se reencauza a un nivel superior la vigencia de la lucha de los pueblos, por sus derechos más sagrados.

Los primeros discursos son de una GRAN madurez. » Gobernaremos para todos los bolivianos». Sabias palabras, hay que romper la polarización y ganar con gestos y medidas que demuestren que se piensa en el Pueblo, también a aquellos que votaron confundidos por la enorme maquinaria de la derecha.

En otros países, el haberse cerrado a la polarización, como única herramienta, el resultado ha sido NEFASTO.

A rodear a la nueva Bolivia con todas nuestras fuerzas.

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