Una vez más estuvimos recordando este 29 de enero el secuestro y posterior desaparición del militante político y social de 29 años, trabajador de la emblemática fábrica FUNSA , militante desde siempre de la Juventud y Partido Comunista, del Frente Amplio. Vivía en su núcleo familiar integrado por su hija Verónica de 6 años, su esposa Irma Correa y su madre Brenda Fagián en el barrio Conciliación.
Todos los 29, en general muy calurosos como son todos los días de finales de enero, nos encontramos militantes y no militantes de distintas generaciones que nos sentimos convocados por los organizadores no solo para NO OLVIDAR a Miguel sino también para recordar y exigir JUSTICIA ante un crimen perpetrado por funcionarios del Estado cumpliendo funciones que constituían violación de la Constitución y perpetración de delitos de LESA HUMANIDAD.
La solidaridad y el cariño con la familia estuvo como siempre a flor de piel, por afecto, cariño, compromiso ético y porque en definitiva debe ser así. Pasaron más de 20 años para que después de la comparecencia de Brenda Fagián e Irma Correa en una comisión de Poder Legislativo en 1985 para que el Consejo de Ministros emitiera un 26 de diciembre de 2006 la Resolución 832/006 en la cuál se declárase culminada la primera etapa de las actuaciones dirigidas a la investigación de las desapariciones forzadas perpetradas en el territorio nacional y habilita la publicación oficial de la Investigación
Es así que se da a conocer la INVESTIGACIÓN HISTÓRICA SOBRE DETENIDOS DESAPARECIDOS cuya coordinación estuvo a cargo de Álvaro Rico con la supervisión académica de José Pedro Barrán y Gerardo Caetano. En este trabajo que participaron 12 investigadoras y 4 investigadores de la Udelar establece en la pagina 107 : El 29 de enero de 1982, es detenido en la calle Miguel Ángel Mato Fagián, empleado de FUNSA y militante de la UJC. Fue conducido a La Tablada. Según el Informe de la Comisión para la Paz, murió baleado por uno de sus custodias, el 8 de marzo de 1982. Su cuerpo permanece desaparecido hasta el
presente
Pasaron casi 40 años de la desaparición de Miguel para que una causa de detenidos y detenidas, torturadas y torturados procesara al Cap. Enrique Uyterhoeven (alias Ulises) quien en forma indirecta dejó claro que en la lista conocida de los miembros de la OCOA están los responsables del asesinato de Miguel Mato y que su respuesta a Verónica en el años 2018 de que no lo recordaba fue ofensiva y carente de verdad, también la detenida Nro 23 que no fue procesada debería de declarar. El necesario enjuiciamiento de quienes desaparecieron y asesinaron a Miguel Mato se impone cada vez más por el esclarecimiento de quienes estaban involucrados como por el imperativo de que finalmente debe primar la JUSTICIA si queremos UN NUNCA MÁS.
Por Genaro Ribero Peralta
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