Hace 200 años Paysandú era la “Capital de los Orientales” (Encuentro del Pbro. Dámaso A. Larrañaga con el Gral. Jose artigas)

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Integrando una delegación del Cabildo de Montevideo, el Pbro. Dámaso Antonio Larrañaga, hizo un largo viaje de 13 días, para llegar de aquella ciudad a Paysandú y encontrarse con el Jefe de los Orientales.

El relato que hace desde que sale de Montevideo el 31 de mayo hasta que llega a Paysandú el 12 de junio de 1815, es sumamente interesante y nos aporta estudios importantísimos de la flora y fauna, de los paisajes que va viendo, peripecias y dificultades propias del viaje y datos que nos ayudan a comprender aquel momento histórico.

Cuando sale de Mercedes ya dispuestos a cruzar el Rio Negro, relata que “acaba de llegar de Bs. As. para la Colonia un comerciante inglés. Fui a suplicarle me facilitase algunas gacetas o que nos diese algunas noticias de Europa. Solo nos aseguró que dentro de 5 días estaría sobre Montevideo la expedición española contra el país”.

TAPA 1Esta fuerza española a cuyo frente estaba el Gral. Morillo, tenía el triste destino de terminar con la revolución independentista iniciada en mayo de 1810 y creó alarma en las fuerzas artiguistas y las Provincias que lo reconocían como el Protector de los Pueblos Libres. También en la propia Buenos Aires.

Importantes acontecimientos históricos acontecían en nuestro suelo.

Cuando llega a Paysandú, que lo describe como un pueblo de indios, con 25 vecinos, la mayor parte cristianizados, sostiene que “aunque es un pueblo tan infeliz, tiene el honor de ser interinamente la Capital de los Orientales…por hallarse en ella su Jefe y toda la plana mayor con los Diputados de los demás pueblos”.

A lo cual agrega que “en el puerto había unos ranchos, y en uno de ellos, estaban los Jefes anti-artiguistas de Alvear”. Al caer éste, y asumir en Buenos Aires el nuevo Director Supremo De Posadas, los detuvo y los envió atados para que Artigas los ejecute.

De Posadas, es el mismo que declara a Don José Artigas, fuera de la ley y enemigo de la Patria y además ordena: “-Es un deber de todos los pueblos y las justicias, de los comandantes militares y de los ciudadanos de las Provincias Unidas perseguir al traidor por todos los medios posibles. Cualquier auxilio que se le dé voluntariamente será considerado como crimen de alta traición. Se recompensará con seis mil pesos a los que entreguen la persona de Don José Artigas vivo o muerto”

“Yo no soy verdugo de Buenos Aires” son las palabras de Artigas cuando los visita y de inmediato los libera. El Gral. Antonio Diaz, Edecán personal de Alvear y uno de los engrillados en el puerto, en sus apuntes escribe:

“Nuestros temores respecto del general Artigas se habían desvanecido. Habíamos hallado sentimientos de humanidad y principios de justicia, en el hombre que la opinión designaba como un monstruo y recibimos pruebas de simpatía, donde habíamos recelado encontrar nuestro fin”.

Este como otros documentos nos hablan a las claras de la dimensión humana del Prócer, sometido desde siempre a una leyenda negra que aún en nuestros días persiste.

Facetas personales de Artigas

“A las cuatro de la tarde llegó el General, el Sr. D. José Artigas, acompañado de un ayudante y una pequeña escolta. Nos recibió sin la menor etiqueta..En nada parecía un general: su traje era de paisano y chaqueta azul sin vivos ni vueltas. Zapato y media blanca de algodón; sombrero redondo con gorro blanco, y un capote de bayetón eran todas sus galas y aun todo esto pobre y viejo. Es hombre de una estatura regular y robusta, de color bastante blanco, de muy buenas facciones con la nariz algo aguileña; pelo negro y con pocas canas; aparenta tener unos 48 años”. (1)

“Su conversación tiene atractivo, habla quedo y pausado…

Conoce mucho el corazón humano, principalmente el de nuestros paisanos, y así no hay quien le iguale en el arte de manejarlos. Todos lo rodean y todos le siguen con amor…”

“Todo daba indicio de un verdadero espartanismo. Sus muebles se reducían a una petaca de cuero y unos catres (sin colchón) que servían de cama y de sofá al mismo tiempo”, etc.

A bordo de un falucho estaban dos Diputados de Buenos Aires

Se trataba del Cnel. Blas José de Pico y del Dr. Francisco de Rivarola que según el Presbítero

“Venían a ofrecerle a Artigas la libertad y la independencia de la Provincia Oriental, a cambio de que no estorbara los planes del establecimiento de una monarquía en el Rio de la Plata. Pero Artigas rechazó las proposiciones de los porteños, sosteniendo los principios del Congreso del año XIII”.

Buenos Aires apremiado por las noticias de la partida de la fuerza española, de la cual informa Larrañaga decidió negociar y a su vez reducir el área de influencia del Protector.

Al rechazar sin pestañar la propuesta de los porteños, les entregó un “tratado de concordia” de catorce artículos, defendiendo con total firmeza sus ideales federales.

El Congreso de los Pueblos Libres en el Arroyo de la China

Tal como lo hizo toda vez que las circunstancias lo exigieran, recurrió una vez más a la consulta de su pueblo. Desde mayo había invitado a todas las Provincias, a que envíen sus diputados a un Congreso de los Pueblos Libres a celebrarse el 29 de junio en el Arroyo de la China, hoy Concepción del Uruguay. El objetivo era sentar las bases generales, políticas y organizativas, incluso económicas de la Liga Federal. Ahora también debió incluir un amplio informe sobre la misión Pico y Rivarola.

Al mismo asistieron todas las provincias, las cuales declararon y reafirmaron la independencia, y se eligieron delegados para llevar a Buenos Aires un “plan de concordia” puesto que estaba en juego “el destino de América”.

Embarcados en la balandra “5 de julio “partieron río Uruguay abajo los representantes de los Pueblos Libres. (3)

La respuesta que recibieron, fue la orden de recluirlos inmediatamente en la fragata “Neptuno”. Ya Buenos Aires había recibido la noticia de que la expedición española al mando del Gral. Morillo, después de llegar a Rio de Janeiro se dirigía ahora rumbo al Caribe.

Confirmado su liderazgo se dirige hacia “Purificación del Hervidero

image001Confirmado su liderazgo como Protector de los Pueblos Libres, se encamina hacia lo que Aníbal Barrios Pintos denomina “La Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero”. Ya el 27 de julio de 1815, según un oficio que envía al Gobernador de Corrientes lo encontramos instalado en el lugar que entendemos es la confluencia del arroyo El Hervidero con el Rio Uruguay ubicado unos 90 kms al norte de Paysandú, y a 7 km. de la denominada Meseta de Artigas.

Se abría entonces un nuevo capítulo de su gesta, con la concreción de una Capital, que tal como lo sostuvo en las Instrucciones del año XIII, será fuera de Buenos Aires (y agregamos de Montevideo) el lugar del gobierno de las Provincias Unidas,

Para ello privilegió el litoral y un punto estratégico sobre el Rio Uruguay en nuestro propio departamento.

Arq. Rubens Stagno Oberti

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1) Artigas nació en 1764.Tenía pues 51 años

2) Se trataba de la goleta Fortuna, surta en el Uruguay, frente a Paysandú durante los días 16 y 17 de junio de 1815, según versión de Salvador Cabral en “Artigas y la Patria Grande”

3) Entre ellos figura Miguel Barreiro que Larrañaga, lo describe así: “es un joven de veinticinco años, pariente y Secretario del General e Artigas, y que ha participado de todos sus trabajos y privaciones: es menudo y débil de complexión, tiene un talento extraordinario…”
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ILUSTRACIONES
-Carátula del libro: “Viaje de Montevideo a Paysandú” por Dámaso A. Larrañaga. Publicado y anotado por el Pbro. Baldomero Vidal, impreso en los Talleres Don Bosco en 1930.

-Mapa de la Liga Federal de los Pueblos Libres con Capital en Purificación de El Hervidero.

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