“…La patria está forjando la unidad, de norte a sur se movilizará…”
….Será mejor la vida que vendrá a conquistar nuestra felicidad…”
“… de pie, cantar el pueblo va a triunfar…” Víctor Jara (1932- 1973)
(asesinado durante la dictadura militar chilena el 16 de setiembre).
Haciendo un poco de historia veamos por qué el pueblo se manifiesta en las calles chilenas.
Los indicadores macroeconómicos brillaban y mostraban a un país exitoso, pero esas cifras escondían lo que realmente ocurría debajo. Muchos chilenos dicen sentirse abandonados por el Estado y denuncian abusos del sistema y aseguran que hoy su país es tremendamente desigual donde el Estado interviene poco porque es el mercado el que rige y si necesitas un servicio debes pagar por él. Más de la mitad de la población vive con U$S 600 dólares y no alcanza para llegar a fin de mes porque los precios de los servicios básicos en Chile son muy elevados.
La salud pública no es de calidad y no cubre todas las enfermedades. El 20% de la población utiliza el sistema de salud privado.
La educación terciaria pública es gratuita para el 60% de los estudiantes, pero para acceder a ella debes pagar una educación privada y el futuro educativo de los chilenos dependerá de ello porque estará pendiente de la educación que podrán pagarse.
A casi dos meses del estallido social en Chile, ocurrido el 18 de octubre, el pueblo se pone de pie a cantar una canción emblemática latinoamericana del músico, cantautor, profesor, escritor, actor y director de teatro, Sr. Víctor Jara.
El pueblo se moviliza, reclamando justicia social, igualdad de oportunidades, desacelerar las desigualdades económicas que son cada vez más profundas. El precio del aumento del metro ha destapado la caja de pandora y personas de todas las clases sociales empezaron a protestar en las calles y lo siguen haciendo. En vez de aumentar los sueldos aumentaron el precio del boleto del metro. Bastante desigual la medida tomada por el gobierno chileno.
El modelo económico chileno denota muchas grietas que durante décadas viene en picada y el descontento social, que también viene de hace decenas de años, se hace presente día a día en las calles.
Y el Presidente Piñera agudiza los enfrentamientos, poniendo en la calle toda la artillería y violencia del ejército queriendo desarmar a su pueblo y callar las protestas sociales. No es así Presidente Piñera como se resuelven las cosas. La violencia es inductora de más violencia. Pero no lo lograrán porque “el pueblo unido jamás será vencido”.
Decenas y decenas de personas han perdido sus ojos por las balaceras del odio, mujeres y hombres violados y torturados por un ejército enardecido que no da tregua.
Qué tristeza Chile! Qué tristeza que el gobierno no sepa resolver de manera pacífica, dialogando y conciliando, reestructurando sus políticas y volver a la paz social, repensando la reducción de la desigualdad con políticas que igualen a los chilenos en oportunidades sociales y económicas.
En Latinoamérica y en el mundo donde muchos actores políticos creían que Chile era el oasis, el modelo a seguir, hoy lo ponen en el centro del debate internacional y la ONU denuncia “violaciones graves de los derechos humanos durante el estallido en Chile.
Se hace necesario un cambio político, económico y social, un giro que de vuelta la taba.
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Por Lic. Daniela Yelpo
Licenciada en Relaciones Internacionales.
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