Sin duda que siempre es importante crecer, sumar, incorporar gente y si es posible, otros sectores.
En este juego se gana con mayorías, entonces nadie puede dudar de esa necesidad.
Pero este triunfo, no es un fin en sí mismo.
Es un instrumento para gobernar para las grandes mayorías.
La forma de lograrlo, puede tener distintas variables y es MUY importante, cotejarlas.
Por supuesto todas válidas, para intentar ganar.
Pero el centro del asunto es: ¿PARA QUÉ GANAR?
Tema en permanente debate.
Por lo tanto, la definición ¿desde dónde nos paramos?
ES CLAVE.
Podemos hacerlo abriendo los brazos y priorizando «la entrada», sin necesidad de » aclarar» cuáles son los objetivos políticos por lo menos prioritarios.
Esta es una forma posible de ganar y luego definir el camino y la estrategia.
Por supuesto, válida, pero peligrosa.
La otra forma es acordar las bases de las propuestas ý desde allí, buscar aliados para llevarlas adelante, escuchando siempre sus inquietudes, pero sobre la base propuesta.
Esta forma permite asegurar la orientación y las prioridades, para luego trabajar en conjunto.
Dado que el Frente Amplio hará público el programa de Gobierno, lo ideal sería plantearlo como base de cualquier acuerdo y no realizar el mismo, antes de que vea la luz, EL PROGRAMA.
Esto tiene relación con presentar primero el programa y luego elegir al candid@to, para llevarlo adelante y, además, no dejarnos llevar por la ansiedad del crecimiento, sin base, esto no es aconsejable, si pensamos en » El día después», pero sobre todo en nuestra intransferible CONCEPCIÓN
De la justicia social, la cual no es ni transferible, no negociable, si queremos ser coherentes con nuestra razón de existir como Fuerza Política, totalmente diferente a quienes hoy integran la Coalición de Gobierno.
Por Esteban Núñez
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