Sylvia Lago y Carlos Pareja, recibieron distinción el día del Patrimonio

El cuatro de octubre el presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey, junto con el intendente de Montevideo y la ministra de Educación y Cultura entregaron a distintas personalidades vinculadas al derecho, el arte, la historia, la literatura, la ciencia la economía, la geopolítica, y la política internacional distinciones en homenaje a su trayectoria y aportes a nuestra cultura. Las distinciones fueron para, familiares de Vaz Ferreira, Hermenegildo Sábat, Antonio Larreta, Sylvia Lago, Fernando Mañé Garzón, Guillermo Dighiero, María Julia Ardao, José Pedro Barrán, José Gamarra, Héctor Gros Espiell, Alberto Methol Ferré, Juan Fló, Enrique Iglesias, Circe Maia, Idea Vilariño y Carlos Pareja. 

Al finalizar la ceremonia, La ONDA digital dialogó con la experta en Literatura profesora Sylvia Lago y con el filosofo Carlos Pareja.

Profesora Sylvia Lago:

 “Me parece una gran idea que haya libres pensadores”

– ¿Qué significa para usted este reconocimiento que viene desde lo oficial, desde el Estado?

– Bueno, significa mucho porque me siento gratificada, porque gente de tanta importancia como los que estuvieron, nos entregaron el premio y que me hayan reconocido. Además yo he tenido perfil bajo, no he recibido grandes homenajes en el país, pero el homenaje principal parte de la tarea, de todo lo que hice como docente, siguiendo seguramente el camino de Vaz Ferreira – a quien conocí personalmente hace añares en sus tertulias – y yo fui Consejera en la Facultad de Humanidades y los ojos de Vaz Ferreira desde un cuadro que presidía la Sala, con todas las chispas de luz que tiene, parecía que nos estaba guiando.

– Además es bastante singular este reconocimiento, porque en el Uruguay casi no hay reconocimiento al pensamiento, a la gente de la literatura, a la gente de la filosofía.  De eso no casi no hay antecedentes.

– Es verdad. Me parece una gran idea que el libre pensador, de cualquier disciplina, sea de la ciencia, sea de las artes, la literatura y, obviamente, de la filosofía que es tan importante y que es una de las facetas que han hecho reconocer a Vaz Ferreira fuera del país. Así que me parece una iniciativa ejemplar, realmente.

– ¿Qué valor tiene hoy estudiar la literatura?

– Ah, bueno, yo creo que el valor que ha tenido en todas las épocas la seguirá teniendo.  En la literatura la realidad se convierte en irrealidad y es un mensaje para quienes leen que culmina en el enriquecimiento de aquel que se acerca a los libros.

Carlos Pareja:

“Vaz Ferreira no realizó una actividad muy profesional”

– ¿Qué significa para usted este reconocimiento, nada menos que en el día de los pensadores de la filosofía y de Vaz Ferreira?.

– La verdad es que yo nunca me pude dedicar, profesionalmente, a la filosofía que es mi pasión.  Espero que en los últimos años pueda escribir tres o cuatro cosas importantes.  Pero yo creo que es muy lindo esto de hoy, porque ser libre pensador es una cosa muy amplia. Quizás no todos hemos contribuido de igual manera, pero por lo menos se nos reconoce que quisimos pensar con cabeza propia.

– En esta época no suele hacerse reconocimiento sobre la filosofía, sobre el pensar libre, esta iniciativa es algo novedosa.

– Sí, claro. La sociedad uruguaya es bastante rara porque es poco propicia al pensamiento y, al mismo tiempo, después termina de alguna manera ambientándolo.  Somos muy ambiguos sobre eso.

– ¿Qué valor tiene hoy estudiar la filosofía?

– En el Uruguay no se cultiva muy adecuadamente. En este momento es una cuestión muy técnica.  La filosofía ahora, tal como se cultiva en los centros de pensamiento, es como “matemáticas zoológica”, hay que trabajar ocho horas a un nivel altísimo y en el Uruguay no hay condiciones para eso. Hay muy poca gente que se pueda dedicar profesionalmente a la filosofía. 

– ¿Eso le hace bien al pensamiento uruguayo?

– ¿Qué no tenga filosofía? Yo creo que le hace mal. Nosotros tenemos muy poca curiosidad, me parece, por el mundo y en fin. Yo creo que los pueblos que tienen curiosidad tienen una vida más interesante, están buscando cosas y nosotros, más bien, no tenemos tanta curiosidad. Pero bueno, es nuestra carga, ¿no?  Nosotros somos un pueblo que no quiere ser “novelero”, quizás por razones profundas, pero me parece que nos pasamos para el otro lado y entonces, por no ser “noveleros” somos muy conservadores.

– ¿Vaz Ferreira era un expositor público de la filosofía y del libre pensamiento?.

– Sí, pero yo creo que él no realizó una actividad muy profesional.  Yo creo que no se inscribe, digámoslo así, en la mejor filosofía mundial. En la filosofía rigurosa, que tiene una continuidad de 2.500 años maravillosos. En esa interlocución milenaria, Vaz Ferreira creo yo que no entra.  Es un expositor interesante pero marginal, del gran diálogo filosófico, que es maravilloso como se continúa, porque en cierto sentido, seguimos discutiendo con Platón y Aristóteles.  Y bien, eh, los tomamos en serio.

– Casi no hay referencias, en Vaz Ferreira de eso que usted señala…

– No, no hay. Dialoga con algunos pensadores del siglo XIX, con William James, algo con Nietsche, pero no ese diálogo eterno, el grande, que pasa también por Kant y, en este siglo, es muy importante.  En este siglo, en los últimos 30 años, la filosofía política que es a lo que yo me dedico, evolucionó más que en dos mil años.

– Le agradezco este diálogo y ya habrá oportunidades de profundizar en esto.

– El agradecido soy yo.

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