Hace 1000 números atrás aún estábamos saliendo de un siglo y entrado en éste XXl, gran parte del mundo vivía circunstancias de incertidumbre por una nueva crisis económica mundial. En Uruguay, se vivía con expectativa la llegada el primero de Marzo del Presidente Jorge Batlle que concitaba la atención y las especulaciones de los analistas políticos y sociales.
El Presidente partía con un apoyo muy importante al ser electo en segunda vuelta, la primera vez en la historia electoral uruguaya que se utilizaba el balotaje, lo que conllevaba el haber obtenido más del 50 % de los votos válidos.
Además, aunque la primera mayoría parlamentaria la ostentase el Encuentro Progresista – Frente Amplio, sumados los partidos Colorado y Nacional y copartícipes de una coalición primero electoral y luego formalmente gobernante, muchas ideas y proyectos podrían ser aprobados, llevando al país por nuevos rumbos.
El dólar se cotizaba a menos de $12, Uruguay luchaba por llegar al Mundial de Japón y Corea y el 11 de setiembre no era más que un difuso recuerdo para la mayoría de los compatriotas, que recordaba la muerte del Presidente Allende y el bombardeo a La Moneda allá por 1973.
Uruguay era un país libre de aftosa, y las inundaciones frecuentes en algunas zonas del país, no eran moneda tan corriente como lo fueron en corto plazo más adelante.
Nos preguntamos… ¿qué habrá ocurrido con personajes y personalidades que estaban en boca de todos?, ¿habrán logrado sobrevivir otro 11 de setiembre diferente como lo fue el del 2001, en el que fue herido el “orgullo americano”, generando guerras, secuestros y terrorismo en gran parte del mundo?.
En ese contexto nació La ONDA digital, una de las primeras plataformas de periodismo digital en el país. Quienes iniciamos esta aventura, aunque la mayoría ya conocía “el periodismo”, teníamos más voluntad que cualquiera de las otras condiciones que son imprescindibles a la hora de sacar una publicación periodística en forma regular. Muchos amigos y de los otros, fueron realmente muy sinceros al decirnos: “la mayoría de los emprendimientos periodísticos duran seis meses y unos cuantos aún menos”. Hasta hoy no sabemos si esto históricamente es cierto. Nosotros trabajamos en aquel momento y ahora, como si tuviéramos la posibilidad de ser eternos.
En estos 21 años han pasado muchas cosas en Uruguay y el mundo que están en las páginas de La ONDA. Hoy no me voy a referir a ellas, solo quiero pedirles su atención para subrayar que pudimos llegar hasta aquí por Raúl Legnani, que para decirlo en palabras sencillas, fue “el padre de la criatura”; se sumaron Cristina Iriarte, Carlos Zapiola, Moniz Bandeira, Oribe Irigoyen, Héctor Valle, Bernardo Quagliotti de Bellis, Carlos Hakas, Julia Galemire, Niko Schvarz, Susana Moreno, Freddy Sorribas, y al extraordinario esfuerzo que durante muchos años puso cada día nuestro Ingeniero por aquellos años Gustavo Sasco. Mucho de estos fundadores de La ONDA hoy ya no están vivos, pero estamos bien seguros que sin todos ellos nunca hubiéramos llegado a los 1000 números de hoy.
La vida nos empujó a renovarnos en todos los planos. El periodismo en general y en particular el de las plataformas digitales que están en plena transformación, quizás la más desafiante de todos los tiempos. Tratamos de mantener la pasión, oxígeno de aquellos primeros días del 2000 y que nos ha permitido llegar al presente.
Junto a quienes están desde la primera hora escribiendo y sustentando este proyecto, hoy lo hacen posible con su invalorable aporte periodístico José Luis González Olascuaga, Daniela Yelpo, Julio Fernando Gil Díaz, Luis Fabre, Gonzalo Alsina, Esteban Nuñes, Daniel Feldman, Francisco Montiel, Fernando Britos V., Raúl Allain, Gilberto Lopes, Carlos Javier Jarquín, Ramón Hernández de Avila, Pablo Broder, Hugo Acevedo y Sergio Schvarz; todos ellos escribiendo cada semana y muchas veces con aportes diarios. Todos sustentan el contenido actual y regular de La ONDA digital, a la que se suman importantes aportes de decenas de amigos y colaboradores. Para que esto tenga la visibilidad que ustedes disfrutan, está la enorme experiencia y sólido conocimiento técnico y de programación que tiene Marcelo Viera.
Desde aquellos primeros días del 2000, sin la progresiva complicidad demandante y exigente de miles de nuestros lectores permanentes, no hubiera tenido sentido este gigantesco esfuerzo.
Gracias a quienes escriben y a nuestros lectores por el camino recorrido juntos.
Todo este relato no tendría sentido exponerlo sin consignar la preocupación por el dramático momento que vive hoy el mundo a causa de una pandemia devastadora, que nos empuja hasta los límites de la existencia. Esto da aún más validez a nuestro trabajo por una mayor comunicación rigurosa.
Por Roberto Pereira
Coordinador general de La ONDA digital
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