Este 16 de diciembre murió Raúl Legnani, un entrañable amigo, juntos creamos La ONDA digital, uno de los primeros periódicos solamente digital del Uruguay.
Desde hace 16 años nos veíamos o hablábamos casi todos los días de la semana, aún en este último año, muy difícil para su salud. Antes ya habíamos trabajado juntos en temas periodísticos, nos conocíamos desde las épocas de la militancia estudiantil.
Quiero expresar que esto no es un obituario, a Raúl, no le gustaba para nada los obituarios, esto simplemente es la expresión de sentimiento hacia un amigo compañero irremplazable.
En estos tiempos hemos compartido mucho, lógicamente el desvelo por llevar adelante La ONDA. Creo que no 
hubieron temas de los que no conversáramos; los esencialmente políticos, los vivenciales y humanos de hombres y mujeres, sin exceptuar su exilio en México que lo marcó para siempre; sobre todo compartiendo sus recuerdos sobre Canelones, su familia canaria y su origen batllista; de sus antepasados maestros, amigos y compañeros.
Trabajar junto a Raúl no era cosa fácil, era un “maestro” exigente defensor de su pensar, confrontador, recolector incansable de informaciones políticas y sociales, publicador de columnas reveladoras y “políticamente incomodas”. Como pocos en el periodismo podía hablar y ser escuchado por todos los actores y líderes del espectro político. Esto lo podía hacer en un bar (cosa que le encantaba), en el Parlamento o a través de una llamada telefónica a cualquier hora. Siempre sus interlocutores sabían que estaban hablando con un profesional frenteamplista.
La muerte puede ser un fenómeno inevitable, pero en el caso de Raúl fue injusta y duele mucho, lo arrebató de su familia que tanto lo arropó en momentos tan difíciles, le impidió seguir los primeros pasos de su nieto Tomas, del que nos habló hasta la emoción contenida de sus vivencias compartidas.
La ONDA digital, hoy es un colectivo humano robusto, seguirá navegando como muchas veces soñamos juntos, aún cuando los fundadores no pudiéramos estar. Pero Raúl es un imprescindible en este espacio periodístico, y especialmente un amigo y compañero que extrañaré cada día
Por Roberto Pereira
La ONDA digital Nº 799 (Síganos en Twitter y facebook)
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