El diario El Observador publica un reportaje al Dr. Bordaberry, el primero que concede luego del “fracaso en las elecciones nacionales de Octubre de 2014…” (sic).
Mi concepción filosófica liberal progresista y republicana no me impide ser hombre de partido. Soy afiliado al Partido Colorado y convencional departamental por Montevideo. Por lo anterior reconozco la legitimidad de Bordaberry como líder del partido, aclarando sí, que éste –el partido– ha sido, bajo su liderazgo, una colectividad cerrada donde poco se plantea y nada se discute. Tan es así que su líder en vez de citar a la Convención –órgano soberano– dejando que la autocrítica la realice cada integrante de ésta, prefiere la soledad de un reportaje en el que asume sin asumir culpando a su” buen comportamiento” como causa de la derrota de la colectividad de Don Pepe.
“Aposté mucho en los cinco años en el Senado al trabajo, al trabajo en serio, al programa, a hablar de los problemas y las soluciones. Mi estrategia fue mucho eso. Presentarme como una persona con conocimiento, un gran equipo atrás, con propuestas y un gran programa de gobierno. Esa fue mi gran apuesta. Quizá desatendí otras cosas que en política son importantes…” Estas expresiones no significan asumir nada. Solo atacan la inteligencia y la conducta del elector pues opina que en política los votos no se logran ni poseyendo conocimiento, ni teniendo un buen equipo ni presentando un buen programa. Es todo lo contrario, habla de él, de su trabajo, de su conducta, de su equipo.
Expresa en otro pasaje: “… fue claro el perfil de nuestra propuesta. La mayoría de los analistas y hasta ciudadanos importantes de los otros partidos reconocieron en nuestro programa al mejor. Una gran parte de la población priorizaba que quería cambiar al Frente Amplio por encima de las propuestas y visualizó a la otra candidatura, la de Lacalle Pou con más posibilidades y llevó a muchos a volcarse a eso….” ¿Ciudadanos importantes de otros partidos? ¿Una gran parte de la población priorizaba que quería cambiar al Frente Amplio por encima de las propuestas? En estas frases queda tristemente expuesta la concepción que Bordaberry posee de la sociedad, pues se dejó llevar por las opiniones de los «hombres importantes” a la vez de considerar que la gente vota por encima de las propuestas de los candidatos. O sea, somos todos –el pueblo– una suerte de tilingos que votamos por cualquier motivo excepto el que importa, las propuestas.
En otro pasaje expresa: “… lo que si voy a hacer es cumplir mis cinco años en el Senado, porque sería una falta de respeto hacia quienes me votaron irme para mi casa. A los que me votaron les tengo que responder con cinco años de trabajo. Lo voy a hacer porque siempre cumplo…” Luego de la elección nacional Bordaberry se presentó como candidato para integrar el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado encabezando 6 listas resultando electo para tal función, a la que renunció de manera inmediata. ¿Cuál es su mensaje entonces? ¿Respeta a algunos que lo votan pero no a otros? ¿Los electores colorados no son respetables? ¿O el principio de cumplir con la obligación aplica solamente cuando la actividad a la que se es electo es rentada?
No nos interesa, como se dice popularmente, «hacer leña del árbol caído”, pero tampoco seremos omisos ante semejantes dichos. Los colorados somos batllistas, somos sensibles, somos republicanos, somos liberales progresistas. Creemos en el estado de derecho, en el sistema político y sobre todas las cosas, en la participación y el debate.
Por José Pablo Franzini Batlle
Dirigente de Defensor Sporting Club. Convencional colorado.
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