Un diputado argentino presentó una denuncia por lavado de dinero en contra de la animadora, lo que abre una serie de interrogantes sobre la magnitud y origen de los bienes que recibió Cecilia Bolocco como parte del acuerdo de divorcio con el ex presidente Carlos Menem. Sus negocios en Chile, manejados por su octogenario padre Enzo Bolocco, tampoco exhiben una total claridad: el socio mayoritario de la empresa familiar Bolocco S.A. es una misteriosa sociedad domiciliada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas de la que es imposible conocer sus verdaderos dueños.
“Acusan a Cecilia Bolocco de lavar billetes en Argentina”, tituló el pasado 16 de junio el diario La Cuarta, en su característico lenguaje popular. La noticia quedó sepultada por el avance de Chile en la Copa América, pero da cuenta de que Cecilia Bolocco no ha logrado sacarse de encima el peso de su matrimonio con Carlos Saúl Menem. Ahora el manto de dudas sobre la fortuna del ex presidente argentino se extiende a los términos del divorcio del matrimonio Menem-Bolocco, que se selló legalmente en 2011.
CIPER indagó los detalles de la denuncia que el viernes 12 de junio presentó en Buenos Aires el diputado radical argentino Manuel Garrido por “enriquecimiento ilícito, lavado de activos y omisión maliciosa en su declaración jurada” contra Menem y Bolocco, así como también los negocios que han desarrollado en Chile la ex Miss Universo y su familia, los que incluyen una hasta ahora desconocida sociedad domiciliada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.
En Argentina, a la animadora se le acusa de haber sido intermediaria en la comisión de dos posibles delitos. Por un lado, al recibir como parte de su acuerdo de divorcio un departamento de lujo ubicado en el piso 23 de Avenida Libertador 2324, en Buenos Aires, que no figura entre los bienes que el ex mandatario había declarado como propios. Y en segundo lugar, por haber vendido ese inmueble, avaluado en US$ 2 millones, a un empresario que hoy está preso por enriquecimiento ilícito que se presume proveniente del tráfico de drogas.
Todo comenzó hace más de dos años durante una emisión del programa de televisión Periodismo para Todos (PPT), que conduce el periodista Jorge Lanata, conocido opositor al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Investigando al empresario Lázaro Báez, presunto testaferro de Néstor Kirchner, el equipo de PPT logró recoger el testimonio televisado de dos empresarios, Leonardo Fariña y Federico Elaskar. Ambos confesaron haber diseñado y operado el sistema de lavado de dinero de Báez y describieron la ruta de los fondos: llegaban en avión desde la provincia de Santa Cruz a Buenos Aires, desde donde eran enviados por tierra a Uruguay para entrar en el sistema bancario de ese país y ser transferidos hacia una serie de cuentas establecidas en Suiza y el Principado de Liechtenstein.
El 14 de abril de 2013, al día siguiente de la emisión del programa de Lanata, la diputada opositora Elisa Carrió, hoy pre candidata a la Presidencia, presentó una denuncia solicitando agregar estos antecedentes a una causa que ella misma había impulsado en 2008, caratulada como “Kirchner, Néstor y otros s/Asociación ilícita”, en la que se investigó una transferencia bancaria de US$10 millones que habría realizado una empresa de Lázaro Báez a una cuenta en Liechtenstein. Si bien estos hechos habían sido descartados y la causa se encontraba cerrada desde mayo del 2010, a la luz de los nuevos antecedentes el tribunal decidió abrir otra investigación.
Los hechos que involucran a Cecilia Bolocco aparecen casi por casualidad en esa investigación a Báez, Fariña y Elaskar. Citado a declarar, a Fariña le preguntaron por el origen del departamento en el que vivía, en Avenida Libertador, a lo que el imputado respondió: “Ese bien le fue entregado a la señora Cecilia Bolocco, por el señor Carlos Saúl Menem, como parte de su acuerdo de disolución conyugal”, según consta en la sentencia judicial. El que ese departamento no haya sido nunca declarado por Menem como propio es el pie que utiliza Garrido para presentar la denuncia por enriquecimiento ilícito del pasado 12 de junio.
El misterioso departamento
Aun antes de ser encarcelado por “evasión agravada de impuestos”, Leonardo Fariña ya era conocido en Argentina. Nacido y criado en una familia de clase media de la ciudad de La Plata, de un día para otro pasó de manejar un Peugeot 206 a conducir no uno, sino dos Ferraris, una camioneta BMW y un coupé Mercedes, entre otros automóviles, y a exhibir otros gustos caros, como frecuentes viajes en jet privado a Punta del Este, Miami y Cancún. En enero de 2011, en una fiesta en Punta del Este, conoció a la vedette Karina Jelinek, con quien se casó tres meses después en una fiesta que costó US$350 mil ($222,6 millones).
A esa altura ya había muchas preguntas sobre el origen de la repentina riqueza de Fariña. Hasta llegó a circular el mito de que era un hijo no reconocido de Néstor Kirchner y había recibido una millonaria herencia, versión que no parece tener sustento. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), equivalente al Servicio de Impuestos Internos chileno, comenzó a investigar a Fariña, cuya evidente riqueza no concordaba con los ingresos que declaraba obtener mensualmente, de poco más de 6 mil pesos argentinos, el equivalente a unos $400 mil chilenos.
Para la boda, Fariña le regaló a su flamante esposa el departamento en el que vivían en Avenida Libertador 2324, piso 23. A fines del año pasado, ya divorciados y con el ex marido en la cárcel por otra causa de evasión tributaria, Jelinek daba explicaciones a los medios argentinos: “No sé de quién es el departamento. Si de Leo, de Menem o de Bolocco. Él (Leonardo Fariña) me lo regaló cuando nos casamos pero no tengo los papeles. Es un misterio, se dijo que este departamento viene de negocios turbios… está embargado”.
Edificio en el que se encuentra el departamento embargado a Leonardo Fariña (Fuente: perfil.com)
Según se describe en la sentencia judicial, el departamento está a nombre de la empresa Diego S.A., constituida en 1981 por Mario D’Agostino y Miguel Angel Elli. En 2006 el legajo de la sociedad muestra como presidente del directorio y accionista a Armando Gostanián. Aquí aparece el primer nexo con Carlos Menem, pues Gostanián estuvo a cargo de la Casa de Moneda Argentina durante las presidencias del ex mandatario y forma parte de su círculo de confianza, al punto que se lo considera su testaferro. Durante su mandato, para celebrar los 60 años del entonces Presidente, Gostanián mandó a imprimir una serie de billetes con el rostro de Menem en papel moneda, conocidos como los “Menem truchos”, acción por la cual fue llevado a juicio por malversación de fondos públicos y luego fue absuelto. Es conocido que Menem se refiere a Gostanián como “el gordo bolú”, apodo del cual el aludido se enorgullece.
Si bien los registros vinculan el inmueble con Gostanián a contar del 2006, hay un testimonio que lo relaciona ya una década antes. El periodista Jorge Boimvaser, en su columna de Diario Veloz, aseguró que ese mismo departamento fue ocupado por Isabel Martínez de Perón durante una visita a Argentina a mediados de los 90. Menem la invitó a que viajara desde España para recibir una cuantiosa suma de dinero relacionada con el salario del ex Presidente Perón que el Estado le adeudaba desde su derrocamiento. Menem la alojó primero en el Hotel Claridge, pero a Isabelita no le gustaba la vida en los hoteles y se escapó a vivir en la casa de un amigo de la familia en el barrio de Flores. Bomvaiser cuenta en su columna:
-La custodia presidencial que tenía la viuda de Perón se desesperó por la falta de seguridad que había en esa casa de Flores y por pedido de Menem le ofrecieron vivir en un edificio de Av. Libertador que pertenecía al ‘gordo’ Gostanián. Ese departamento donde residió Isabelita es el mismo que ocupó Fariña junto a su entonces mujer Karina Jelinek y dijo habérselo regalado como prenda de casamiento. Aunque fue de palabra, pues nunca firmó escritura que avalara ese obsequio.
Armando Gostanián también está acusado en la denuncia del diputado Garrido, pues es de sus manos que Diego S.A. y el departamento pasaron a Cecilia Bolocco y su empresa, Bolocco Producciones S.A., el 30 de agosto de 2011, tres meses después de que se dictara el divorcio entre la animadora y el ex mandatario. Según se describe en la sentencia contra Fariña, el 28 de diciembre de 2012 Bolocco traspasó Diego S.A. a cuatro socios, entre los que estaba Jorge Manuel Fariña (padre de Leonardo, que adquiere el 70%). El dictamen establece que el valor de ese departamento es de US$2 millones (1.272 millones de pesos argentinos) y no hay antecedentes de que Jorge Fariña tuviera en su poder esa cantidad de dinero, por lo que la sentencia supone que el padre actuó como testaferro de su hijo, quien obtenía el dinero de forma ilícita.
Adicionalmente, un reporte de la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos encargado de investigar operaciones sospechosas de dinero y que se hizo parte querellante del juicio contra Fariña, dice que Diego S.A. y otras empresas relacionadas “fueron utilizadas para la perpetración de maniobras de lavado de dinero con el objeto de ingresar valores procedentes del narcotráfico en el mercado bancario y financiero con la esperanza de que no se sospeche sobre su origen ilícito”.
El edificio donde está ubicado el departamento de Diego S.A. tiene 26 pisos. En cada uno hay solo un departamento de 307 metros cuadrados, más 35 de balcón. Un corredor de propiedades bonaerense que pidió reserva de su nombre y que conoce bien el edificio, contó que es muy cotizado, que sus departamentos se venden rápidamente, a pesar de su elevado valor.
Un artículo del diario argentino La Nación publicado el 26 de diciembre de 1998 cuenta que Menem pasó la Navidad de ese año en el departamento de Gostanián, en Avenida Libertador 2324. El diario revela que en ese edificio, además de Gostanián, vivían la ex mujer de Menem, Zulema Yoma y su hija “Zulemita”. Un departamento que, según reveló en 2002 Página/12, también era de Gostanián, quien con escándalo anunció que expulsaría a Yoma “por las buenas o por las malas” del inmueble que ya ocupaba por siete años, desde que Menem la echó de la residencia presidencial de Olivos.
En el mismo edificio cumplió además su arresto domiciliario el ex almirante Emilio Eduardo Massera, integrante de la junta de gobierno de la dictadura argentina, procesado por la sustracción del hijo de dos detenidos desaparecidos. La jueza a cargo de la causa de Massera es la misma magistrada que investigó el asesinato del general Carlos Prats y que en estos días revisa la denuncia del diputado Manuel Garrido contra Menem y Bolocco: María Servini de Cubría.
La magistrada Servini de Cubría podría abrir la puerta para conocer los términos del divorcio entre Menem y Bolocco, cuyo monto hasta ahora permanece en un misterio. Lo que ya es indudable es que el oscuro manto de dudas que rodea la vida de Carlos Menem sigue influenciando la vida de Cecilia Bolocco. Su matrimonio nunca fue lo que la animadora esperaba. No llevaban casados ni dos semanas cuando el juez federal argentino Jorge Urso dictó arresto domiciliario contra Menem por la causa de tráfico de armas a Ecuador y a Croacia, medida que cumplió en la casa quinta de su amigo Gostanián en Don Torcuato, en las afueras de Buenos Aires, durante seis meses.
No tuvieron un verdadero hogar conyugal. Un mes antes de la boda, Cecilia anunciaba que habían comprado una casa en San Isidro de la que no volvieron a hablar. En cambio, a fines del 2001, la animadora posó para la Revista Hola en un departamento con vista al río, aunque dos meses después anunciaba que dejaban el inmueble “porque nos salía carísimo”. Entonces se mudaron a La Rioja, la provincia natal de Carlos Menem. Allí, Cecilia compró un terreno que no sólo fue cuestionado por el bajo precio en que fue adquirido, sino que además aparecieron dos hermanos que reclamaban ser los verdaderos dueños, acusando a Menem de haber ocupado sus tierras.
Tras el nacimiento de su hijo Máximo, la pareja se estableció en Chile, en el departamento que la animadora tenía en San Damián, en Las Condes. Allí estaban cuando el juez Urso dictó una orden de arresto internacional y un pedido de extradición contra Menem que causó que el ex mandatario se quedara un año en nuestro país. Cuando Menem pudo regresar a la Argentina, en diciembre del 2004, comenzó el fin de la relación.
“Aca hay un delito”
En estos días, el diputado radical Manuel Garrido está en plena campaña electoral. Forma parte de la lista Progresistas, que lleva de candidata presidencial a la ex radical Margarita Stolbizer. Desde Buenos Aires, Garrido cuenta que la denuncia que presentó está tomando más tiempo del que debería. Que a esta altura la jueza ya debió haber pedido la opinión del fiscal, como establece el proceso judicial argentino, y eso aún no ocurre. “Me llama la atención que la causa esté parada”, dice el diputado, quien se declara optimista de que la jueza va a decidir investigar: “No hay alternativa. Acá hay un delito, una imputación… la lógica indica que van a pedir que se abra la investigación” (ver el texto de la denuncia presentada por el diputado Garrido).
Antes de convertirse en diputado en 2011, Manuel Garrido fue titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, “un órgano especializado en la investigación de hechos de corrupción y de irregularidades administrativas cometidas por agentes de la Administración Nacional”, según dice en la página web del organismo. Previamente había sido director de Investigaciones de la Oficina Anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Lleva años investigando a Menem y a otros funcionarios gubernamentales que han mostrado un enriquecimiento sospechoso. Garrido fue quien impulsó la causa contra Menem por no declarar en su patrimonio una cuenta en Suiza, proceso que aún continúa abierto en espera del juicio.
-Lo que yo pido que se investigue es el encubrimiento y lavado de dinero de todos los intermediarios en la transferencia de las acciones de la sociedad Diego S.A., entre las que se incluye Cecilia Bolocco -dice el diputado.
Garrido cree que lo que tiene que investigar la justicia argentina es “si ella sabía que ese inmueble venía de delitos cometidos por Menem y si sabía que el dinero que recibió por esas acciones por parte de Fariña era también de origen ilícito”. El diputado pidió una serie de medidas de prueba, entre ellas el acuerdo de disolución conyugal de Menem-Bolocco para corroborar lo declarado por Fariña.
-Esta es la situación que salta ahora, pero seguramente abarca más que un departamento. Además, no se hace mediante transferencia normal de un inmueble… No sé cómo será en Chile, pero acá hay un registro público de inmuebles que están a nombre de personas. Si vos comprás una casa, la ponés a tu nombre. Si la ponés a nombre de una sociedad anónima ya hay algo raro. Acá hubo una transferencia de acciones de una sociedad anónima, o sea que en principio hay una maniobra que tiene ciertas características de querer ocultar cosas. Menem ocultó que le pertenecía porque la puso a nombre de una sociedad anónima con un testaferro. Y ella recibió las acciones y las transfirió a otros que también son testaferros, no se las pasa al verdadero adquiriente. La verdad es que debería dar explicaciones. Y ojo que no es Bolocco sola, sino Bolocco Producciones, donde está también el padre de Cecilia Bolocco.
En Chile, Cecilia Bolocco también maneja sus bienes raíces a través de Bolocco Producciones S.A. El 23 de noviembre de 2009, fue esa sociedad la que compró la casa en la que vive actualmente la animadora en Lo Curro. CIPER accedió a la inscripción de la operación de compraventa del inmueble, que tuvo lugar cuando estaba separada de hecho de Menem, pero aún no se oficializaba el divorcio. El documento da cuenta de que la empresa de Bolocco le compró la propiedad construida sobre un terreno de casi 2 mil metros cuadrados a Asesorías e Inversiones Investa Limitada en UF 27.500, que en ese momento equivalían a $578 millones o US$1 millón de la época.
Bolocco Producciones también era la dueña del departamento que la ex Miss tenía en el barrio de San Damián, en el que vivió hasta 2010. Ese año remató parte de sus pertenencias para mudarse a la casa de estilo más moderno en Lo Curro. El departamento lo vendió Bolocco Producciones años después, en 2012, en UF 17.500, unos $393 millones.
Cecilia Bolocco creó Bolocco Producciones S.A. en 2005, cuando ya estaba casada con Menem. Hasta entonces, su principal sociedad era Doveporta S.A., una empresa dedicada al diseño de vestuario que constituyó en 1988 junto a su padre, Enzo Bolocco Cintolesi, quien se quedó con el 10%. En Bolocco Producciones la participación de Doveporta sería de 99,9%, mientras que su hermano Juan Pablo Bolocco Fonck tendría el restante 0,1% necesario para constituir una sociedad. Un año después, Bolocco Producciones absorbería a Doveporta.
A diferencia de sus inversiones en Chile, la casa que la animadora tiene en Miami está a su nombre. La compró junto a su primer marido Michael Young en 1993, cuando aún estaban casados. Según el registro de propiedades del condado de Miami Dade, el inmueble tiene un valor de US$1,6 millón.
Bolocco S.A.: negocios de familia
Cecilia nació el 19 de mayo de 1965 en una familia que aún vivía el gran apogeo económico que le trajo la venta de televisores Bolocco para el Mundial de 1962. Aún era una niña cuando los negocios familiares entraron en una fuerte crisis económica, de la que culpan al gobierno de la Unidad Popular. Luego, ya en dictadura, Enzo Bolocco armó un grupo para comprar la empresa de electrodomésticos IRT, pero a poco andar vino la crisis de los ´80 y el Banco de Chile pidió su quiebra. Tras un largo juicio de apelación, en 1985 el padre debió cumplir una condena de cuatro meses en la cárcel. Al año siguiente, murió el hermano de Cecilia, Rodrigo, en un accidente automovilístico.
La coronación de Cecilia como Miss Universo en 1987 le dio un aire nuevo a los Bolocco. La ambición de la joven y el apoyo familiar a sus deseos de triunfo fueron convirtiendo a Cecilia Bolocco en una marca cuyo valor no ha disminuido con el paso de los años. Ni los fracasos matrimoniales, ni su frustrado deseo de convertirse en Primera Dama de Argentina de la mano de Carlos Menem, ni las escandalosas fotos sexuales en la terraza de su casa en Miami lograron mermar su imagen, que continúa vendiendo en vitrinas, papel couché y televisión. La propia Cecilia contó en El Mercurio que su incorporación a Vértigo de Canal 13 en reemplazo de su hermana Diana hizo que se duplicaran los auspiciadores, reviviendo aquellos años en que era una máquina de hacer dinero para la televisión, lo que la convirtió en la figura que más ganaba en Chile gracias a Viva El Lunes.
Entre las marcas que se han asociado a Cecilia Bolocco está Falabella, que no sólo la incorporó como rostro de su multitienda sino además en el diseño de vestuario: la animadora ya ha presentado 14 colecciones para la marca de ropa Apology. En 2012, la empresa alemana BMW lanzó una edición limitada de 30 automóviles modelo X1 que llevan el nombre de Cecilia Bolocco, pues ella eligió los materiales del interior, los colores de la carrocería y el diseño de las llantas. Y en 2013, la animadora creó una línea de ollas, sartenes y cacerolas para Magefesa que aún se puede encontrar en las tiendas. Cecilia Bolocco es en sí una marca.
“La verdad, gracias a Dios, yo nunca he manejado mi plata. No tengo idea cuánto tengo… todo me lo ven en la oficina de mi papá”, declaraba Cecilia Bolocco a La Segunda el 19 de julio de 2002, después de dejar la televisión. Enzo Bolocco (83) es quien está a cargo de administrar los dineros de la animadora. Si bien en Bolocco Producciones S.A. es un socio minoritario, ambos crearon junto Bolocco S.A., la principal empresa que une los negocios de Cecilia Bolocco con los de su padre.
La sociedad fue constituida en 1991 por Distribuidora Amschile (Enzo Bolocco) y Doveporta (Cecilia Bolocco). Partió con $5,4 millones y tras varios aumentos el capital llegó en 2002 a los $1.500 millones. CIPER rastreó las escrituras vinculadas a Bolocco S.A. y detectó que al menos a partir del aumento de capital de 2002 –un año después de su matrimonio con Carlos Menem– el nombre de su empresa Doveporta desaparece de los documentos y en cambio figura Development & Investment Ltd. con una participación mayoritaria. Esta sociedad está domiciliada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas, conocido por permitir el ocultamiento de los verdaderos dueños de las compañías que aloja.
Development & Investment es representada en las juntas de accionistas por el abogado Gonzalo Delaveau, actual vicepresidente de Chile Transparente, el capítulo chileno de Transparencia Internacional. Consultado por CIPER, Delaveau dijo no recordar la existencia de esta sociedad y afirmó que su única relación con Bolocco fue a través de isomos.com, el proyecto web que la ex Miss Universo y Rodrigo Danús desarrollaron entre 2000 y 2002.
Uno de los emprendimientos más grandes ideado por Enzo Bolocco fue también uno de los primeros de Bolocco S.A. Comenzó a gestarse en noviembre de 1996, cuando la sociedad se unió a la empresa inglesa First Corporate Shipping Limited, operadores del puerto de Bristol, para crear Bristol-Bolocco S.A. Los británicos eran representados por el ex ministro del Interior Enrique Krauss Rusque, quien es un viejo amigo de Enzo Bolocco. El objetivo de la compañía era construir un puerto en la bahía de Quintero, que requería una inversión de más de US$200 millones. Para concretar la iniciativa, era necesario contar con la concesión marítima y con los terrenos de la base aérea de la FACH, que entonces no estaba operativa. El proyecto requirió realizar contactos de alto nivel político y militar, pero hizo aguas definitivamente en junio de 2001, cuando el Presidente Ricardo Lagos autorizó la reactivación de la base aérea.
Dos años más tarde, el 18 de agosto de 2003, Bolocco S.A. (99,9%) constituye junto a Enzo Bolocco (0,1%) Bolocco Servicios S.A. A la semana siguiente, Bolocco S.A. disuelve Bolocco Inmobiliaria S.A., una sociedad con un origen algo difuso. Había nacido de una división en agosto de 2002 de Inmobiliaria y Constructora Oficinas Isidora S.A., que era propiedad de El Tattersall S.A., Empresas Penta S.A. y Fondo de Inversión Inmobiliaria Las Américas-Raíces (también administrado por el Grupo Penta) y luego todas sus acciones fueron adquiridas por Bolocco S.A.
A comienzos de la década pasada Bolocco S.A. comienza a invertir en negocios tecnológicos. El vehículo es BSA Inversiones S.A., sociedad en que participa también Víctor Emilio Bolocco Cintolesi. Fue este último, según relataba en esa época su hermano Enzo, el de la idea de diseñar softwares para manejo de imágenes en pantallas ubicadas en lugares públicos. Para este proyecto BSA se une con Sociedad de Inversiones en Sistemas Multimedia Limitada (Alexander David Mella Maldonado y Jaime Andrés Vidal Torres) y Franco Alejandro Sanguinetti Emmanuel para crear Bolocco Sistemas Multimedia S.A., que al año siguiente pasaría a llamarse Bolocco Multimedia. Esa empresa compra luego todas las acciones de Bolocco Servicios y la absorbe en julio de 2005. Su vida sería corta. En 2007 Bolocco Multimedia pasa a llamarse Boot Multimedia S.A., cambia de dueños y se declara en quiebra en 2012.
Otro proyecto de BSA y Jaime Vidal Torres, de cuya operación no hay registro, es Bolocco Corredores de Seguros S.A., creada en 2001. Ese mismo año entrarán también Bolocco S.A. y Felipe Albornoz Albornoz.
A partir de 2011, Bolocco S.A. da un giro y se concentra en una serie de inversiones en proyectos de innovación en temas mineros liderados por el físico viñamarino Luis Orlando Paredes. Constituyen Bolocco Tecnología y Desarrollo SpA, que luego se une a Bolocco Comunicaciones S.A. (Diana Bolocco) y Juan Pablo Bolocco para crear Procesos Refinación Electrolítica del Cobre, aunque nunca inicia formalmente actividades. De todas formas ambas empresas se fusionan en 2013 bajo el nombre Bolocco Tecnología del Cobre. Ese mismo año, Bolocco S.A. vuelve a invertir junto al físico Paredes y crea Bolocco Tecnología en Minería SpA, sociedad en la que participan también la Sociedad de Inversiones CRS S.A. (donde es socio el gerente general de Bolocco S.A., Pablo Carmi Lewin), Geoinvestment SpA , Organismo Técnico de Capacitación Guillermo Alejandro Llancas Reyes E.I.R.L y Francisco Javier José Muñoz Fontaine. Según un cercano a Luis Orlando Paredes, se trataba de proyectos de investigación que nunca pasaron de la etapa de prototipo.
En el mismo rubro, en 2011 Bolocco S.A. crea Sociedad Minera Incahuasi SpA junto a Carolina Andrea Plaza Meza, Francisco Javier José Muñoz Fontaine, Bahía Inglesa SpA (Arturo Rodolfo Alba García) y Viera Investment Limitada (Manuel Dagoberto Viera Flores). Arturo Alba contó a CIPER que conoció a los Bolocco a través de su vecino, Francisco Javier Muñoz, quien era cercano a la familia. Crearon la sociedad porque vieron una posibilidad de negocio en el desarrollo de proyectos medianos y pequeños, ya que los principales recursos estaban orientados a la gran minería. No han tenido éxito.
-Estudiamos entre 12 y 15 prospectos, exploramos opciones en Antofagasta, Copiapó, Chuquicamata… pero luego la caída del precio del cobre hizo que los inversionistas privados perdieran el interés y Corfo sacó en paralelo una línea de apoyo a la explotación geológica a través de varios fondos para Pymes, lo que cambió las necesidades del mercado. Hoy la empresa está sin actividad comercial, aunque los prospectos siguen allí, esperando una mejor coyuntura –señaló Arturo Alba.
Otro profesional que trabajó con los Bolocco en uno de sus emprendimientos mineros y pidió reserva de su identidad contó a CIPER que no fue una buena experiencia: “Al poco tiempo me di cuenta de que el proyecto no tenía ni pies ni cabeza, que estaba perdiendo mi tiempo. Ellos no invierten nada, no conocen el área en la que invierten y no cumplen su palabra. Yo no trabajaría más con ellos”.
Vía libre para Punta Piqueros
Hay un proyecto que sobrevivió a BSA, aunque no sin dificultades. En octubre de 2002, la compañía había invertido en el proyecto más mediático de Enzo Bolocco. Su objeto: “La construcción de un hotel de categoría superior en la comuna de Con-Con, en el lugar denominado Punta Piqueros”. Así de específico era el fin con que se creó Punta Piqueros S.A.
La iniciativa comenzó a fraguarse cuando el empresario compró un terreno costero, emplazado sobre las rocas de Con-Con, donde visualizó la construcción de un hotel de lujo. De acuerdo a la escritura fundacional de Punta Piqueros S.A., el capital de la sociedad sería de $3.750 millones, aunque no hubo un aporte en efectivo de los socios. Enzo Bolocco puso el terreno, avaluado en $985 millones, y BSA sólo pagó $ 40 millones a través de la capitalización de una cuenta corriente que tenía contra el Proyecto Punta Piqueros. Se contemplaba que dentro de los siguientes tres años se suscribirían y pagarían los $2.725 millones faltantes. Para entonces, Punta Piqueros S.A ya no existía, se disolvió en 2005 por falta de funcionamiento.
Pero Enzo Bolocco persistió. Debido a la gran cantidad de capital que requería la iniciativa –más de US$ 40 millones–, buscó inversionistas con amplias espaldas financieras y logró fichar a los grupos Said y Urenda. El proyecto pasó a ser manejado desde 2008 por Inmobiliaria Punta Piqueros S.A, sociedad que hoy tiene un capital de $8.700 millones. Bolocco no aparece en la escritura inicial, pero cuando en 2011 creó Bolocco Inversiones IPP junto a Bolocco Comunicaciones, de su hija Diana, aportó acciones de Inmobiliaria Punta Piqueros S.A. avaluadas en $570 millones.
Ficharon a la cadena InterContinental para operar el hotel y consiguieron todos los permisos necesarios de la Municipalidad de Con-Con. En 2011 se iniciaron las obras, pero el proyecto despertó una fuerte oposición de organizaciones de la sociedad civil, que recurrieron a la justicia. Por orden de la Corte Suprema las obras se paralizaron y el hotel se sometió al sistema de evaluación de impacto ambiental.
A estas cortapisas se sumó una fuerte campaña mediática que incluyó el uso de redes sociales y videos para mostrar los riesgos de construir tan cerca del mar y lo expuesto que está a un eventual tsunami (ver columna). El proyecto fue autorizado en agosto de 2014, pero los opositores iniciaron nuevas acciones administrativas. Este lunes 13 de julio, el Comité de Ministros del Medio Ambiente revisó los antecedentes y rechazó el recurso, con lo cual Punta Piqueros puede retomar sus obras.
CIPER intentó comunicarse sin éxito con Cecilia Bolocco, a la que se le envió un mensaje que no tuvo respuesta. Uno de sus socios aseguró que Enzo Bolocco estaba de vacaciones, mientras la oficina que comparten Bolocco S.A. y Bolocco Producciones S.A. no contestó el teléfono. Según publicó el diario La Cuarta el 17 de junio, el programa de televisión Intrusos habló de la denuncia del diputado Garrido en Argentina con Enzo Bolocco, quien le restó importancia al asunto: “Cecilia es pública pero yo no y no sé de qué se trata… tengo suficiente con los diputados de aquí como para meterme con los de Argentina”.
Por : Bárbara Partarrieu
Fuente: ciperchile.cl
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