Uso de drogas de síntesis en el Uruguay

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Este 12 de octubre se presentó el libro Viajes Sintéticos. Estudios sobre uso de drogas de síntesis en el Uruguay contemporáneo, investigación realizada a partir de un convenio entre Observatorio Uruguayo de Drogas de la Junta Nacional de Drogas (JND), el Centro de Estudios Interdisciplinarios Latinoamericanos (CEIL) y el Departamento de Antropología Social de Facultad.

La presentación se realizó en el marco del seminario «Drogas de síntesis: nuevos desafíos para la investigación y estrategias de intervención» que contó con drogaparticipación de representantes de la JND, del Ministerio de Salud Pública y el INJU, además de autoridades e investigadores de la Universidad de la República (Udelar).

La actividad fue organizada por la Junta y las facultades de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) y de Química, con el objetivo de presentar nuevos conocimientos y evidencia científica acerca de las drogas sintéticas.

Se presentaron tres abordajes diferentes sobre la temática, tomando en consideración que este tipo de consumo crece y se multiplica en el Uruguay y el mundo. Uno de los trabajos presentados fue el libro Viajes Sintéticos, de Marcelo Rossal, investigador de la FHCE, y Héctor Suárez, del Observatorio.

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Hasta el momento en nuestro país poco se conoce sobre los usos y prácticas deconsumo de las denominadas drogas emergentes y nuevas sustancias psicoactivas (nsp), entre las que se encuentran, por ejemplo —por mencionar las más conocidas—, el éxtasis y el lsd sintético.

En tal sentido, uno de los mayores problemas para el avance del conocimiento está vinculado a la dificultad de obtener datos precisos y confiables sobre la magnitud del consumo, pero fundamentalmente sobre sucesos clave que hacen a esta práctica y sus rituales y contextos, y al intercambio en sus diferentes facetas (distribución, condiciones y códigos de compraventa, el tipo de sustancias), ya que los métodos tradicionales de recolección de datos presentan serias limitaciones para la captación de este fenómeno que transcurre en un trasfondo seudoilegal y sancionado moralmente.

Si bien se cuenta con alguna aproximación epidemiológica, poco se sabe sobre sus usos y prácticas: ¿quiénes son los que las consumen?, ¿cuál es su mercado?, ¿cuáles se consumen?, ¿cuáles son sus riesgos?, ¿los usuarios los conocen? No menos importante resulta no saber cuál es su contenido y composición, sus adulteraciones, su toxicidad.
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También se difundieron los resultados del estudio Screening de nuevas sustancias psicoactivas y cocaína en muestras de orina en fiestas electrónicas en Uruguay, desarrollado por Eleuterio Umpiérrez, investigador de la Facultad de Química, con el apoyo de la JND.

La apertura estuvo a cargo de la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, el prorrector de Extensión y Actividades en el Medio de la Udelar, Hugo Rodríguez, y el secretario general de la JND, Diego Olivera. En la presentación de los trabajos científicos participaron los decanos María Torre (Facultad de Química) y Álvaro Rico (FHCE).

Lustemberg señaló que para su cartera es de interés poner en agenda la situación en Uruguay respecto al consumo de estas drogas. Explicó que se trata de psicofármacos sintéticos producidos de forma clandestina en todo el mundo, que involucran más de 700 sustancias químicas. Destacó la necesidad de crear políticas públicas basadas en evidencia científica, agregó que es sumamente relevante conocer «qué sustancias hay y de qué formas pueden ser medibles para el personal de salud». Destacó la importancia del trabajo del Observatorio Uruguayo de Drogas de la JND en esa dirección, y dijo que «lo peor que puede hacer un país ante la incidencia de determinadas situaciones, es no ponerlas en la agenda pública, no generar comunicación con la ciudadanía sobre lo que tiene que ver con percepción del riesgo y manejo de prevención».

Por su parte, Olivera expresó que ante un fenómeno relativamente nuevo resulta fundamental la generación de conocimientos, y dijo que una de las directrices que guían el trabajo de la JND es la del desarrollo de políticas basadas en evidencia. Agregó que tomando en cuenta el dinamismo vertiginoso en el que se desarrollan las drogas de síntesis, el aumento de la investigación permite monitorear la aparición de nuevos compuestos, comprender los sentidos asociados a estas sustancias como parte de la evolución sociocultural y realizar una adecuada vigilancia epidemiológica.

Rodríguez explicó que esta clase de actividades «va en consonancia con la concepción que tenemos de la extensión universitaria, con un alto nivel académico, sobre problemas de debate de la sociedad, vertebrados en los derechos humanos como principal expresión de nuestra actividad extensionista». Acerca del trabajo de investigación de Rossal, indicó que su enfoque antropológico ofrece un aporte importante para comprender el fenómeno de las drogas en toda su dimensión y añadió que no se puede tener una completa visión del tema sin la participación activa de metodologías como la etnografía.

Viajes Sintéticos se centra en el estudio de las denominadas drogas emergentes y nuevas sustancias psicoactivas, entre las que se encuentran, por ejemplo. el éxtasis y el LSD sintético. «¿Quiénes son los que las consumen?, ¿cuál es su mercado?, ¿cuáles se consumen?, ¿cuáles son sus riesgos?, ¿los usuarios los conocen? ¿cuál es su contenido y composición, sus adulteraciones, su toxicidad? Estas y otras preguntas son las que dieron nacimiento a esta publicación», explican Suárez y Rossal.

 

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