El escenario mundial , caracterizado por una etapa histórica de transición hegemónica, adquiere a partir de la victoria de Trump un nivel de incertidumbre mayor al actual. El próximo Enero de 2025 Trump estará desde la Casa Blanca, sustituyendo a la burocracia federal por un nuevo elenco de cargos de su confianza. Y el Senado y el Congreso de EEUU tendrán mayoría republicana.
A partir de ese momento, tres focos de tensión mundial estarán ante una nueva situación.
En Europa, la guerra en Ucrania está a la espera de los eventuales acuerdos que puedan ser tejidos por el nuevo presidente y Vladimir Putin. En sus definiciones hasta ahora conocidas , el presidente electo Donald Trump ha sido categórico en su firme disposición de poner fin a la guerra.
Esto podría llevar a buscar imponer acuerdos que impliquen concesiones territoriales a Rusia; y el no ingreso a la OTAN de Ucrania. Más allá de la voluntad de la Unión Europea, que ya teme por la fragilidad del acuerdo transatlántico que Trump ha anunciado no dudaría en dejar de lado.
Incluso no se descarta que Trump intente imponer un alto el fuego a Kiev y a Moscú como paso previo a su asunción , que deje preparar a las negociaciones definitivas , una vez que asuma formalmente su cargo.
En referencia a Oriente Próximo, también existen fundadas expectativas para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de contar con un formidable aliado para destruir a Hamás, Hezbolá y a los hutíes y debilitar gravemente a Irán.
Trump fue un gran aliado de Israel y de Arabia Saudita y se posicionó con gran dureza hacia Irán en su presidencia anterior.
En este tema aparece un obstáculo difícil de superar; Irán ha sido un aliado de Putin en la guerra con Ucrania y están a punto de firmar un acuerdo de defensa mutua estratégico que condicionaría el posible acuerdo para el fin de la guerra en Ucrania.
Este es crucial para los planes de Trump, y su solución pasaría por obligar a Netanyahu a acotar sus ambiciones .
Aquí se abren especulaciones sobre un adelantamiento de un plan de acción directo y masivo contra Irán en lo que resta del mandato de Biden.
En lo referente al tema que más importa a la etapa de transición hegemónica, la relación con China; es donde más dudas se plantean todos los analistas internacionales.
Biden continuó con los aranceles contra los productos chinos impuestos por Trump en su primer período presidencial.
La imprevisibilidad de Trump hace que aquí las especulaciones lleguen a pensar que acepte a una Corea del Norte con armas nucleares para ampliar un acuerdo con Rusia, que tejió una relación impensable hasta hace poco tiempo con Kim Jong Un.
Esto le daría a Trump un peso adicional sobre China, que no ve con satisfacción crecer los vínculos entre Corea del Norte y Rusia.
Muchos ven como probable que estas especulaciones y perspectivas impulsen un incremento de las acciones bélicas , tanto en Ucrania como en Oriente Próximo con la intencion de crear condiciones más favorables para cada parte , antes del cambio de mando en Enero en Washington, con el trágico costo de mayor muerte y destruccion para todos.
Un recrudecimiento de este tipo en Europa y Oriente Medio y de las tensiones en Asia complicarían mucho las relaciones entre EEUU y sus aliados en las tres regiones.
Sin duda alguna , la victoria de Trump agrega incertidumbre a un panorama global cada vez más impredecible.
Carlos Pita. 6 de Noviembre de 2024
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