/ La abogada Pía Adriasola, quien será la primera dama de Chile salvo un cataclismo electoral de su marido José Antonio Kast el domingo 16, llegó a una trascendental conclusión que se le planteó tras el nacimiento de su segundo hijo y su marido la viera con una píldora anticonceptiva en la mano.
«¿Estás loca? No se puede» , relató ella en una entrevista tiempo después en la revista Sábado. Ela replicó: “¿Cómo que no se puede, si todas mis amigas lo hacen?”. No fue Kast, quien tanto sabe, quien se lo explicó. La pareja acudió a un sacerdote, quien les dijo que las pastillas estaban prohibidas y les habló de métodos naturales para evitar un embarazo. En la misma entrevista, la abogada relató que ahí “entendió” que los hombres “son fértiles siempre y que las mujeres a veces”.
Este método no siempre es seguro, así que arribó a una segunda conclusión, esta vez definitiva. La expuso años después, en 2020, en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en su calidad de fundadora de la Fundación Cuide Chile. “El sexo es verdaderamente seguro cuando no se ejerce. Cuando usted no tiene relaciones sexuales no tienes ni una posibilidad de que se quede esperando guagua, ni que tenga enfermedades de transmisión sexual”. Es lo que se llama una verdad incuestionable.
Pía Adriasola se casó con Kast en 1991, sus hijos son hoy 9 y nacieron entre comienzos de los años 90 el mayor, y el menor a principios de los 2000. Sus fechas de nacimiento fueron preservadas de la web, con lo que no se conocem –tal vez, deliberadamente– los períodos de fertilidad de la señora. Pero ella pudo enterarse al menos algo de su fisiología sexual antes de segur teniendo hijos.
Si se reflexiona un instante, es muy conveniente para un matrimonio decididamente inmerso en los valores del patriarcado que la mujer sea ignorante. Llegado el momento, el marido le dirá «estás loca», y la llevará por la senda no ya de la sabiduría –.que es demasiado ambicionar, particularmente tratándose de una mujer– sino de un aspecto particular que hace a la cuestión. Esto realza el papel dominante del hombre, apoya su razón de ser y trae la paz de la coherencia a la relación.
Esto no lo dice todo de este descendiente de alemanes, hoy tan cerca del Palacio de la Moneda. Es hijo de Michael Martin Kast Schindele, que entro a filas del ejército aleman a los 18 años y en 1942 firmó su carnet de inscripción en el Partido Nacionalsocialista Obrero,o Partido Nazi. Michael logró emigrar a Chile tras la II guerra mundial y colaborar junto a un hijo, Miguel, con la dictadura de Augusto Pinochet. Toda esta parte de la hiostoria tiene categóriicos desmentidos de parte de la familia, sin terminar de conformar un todo coherente.
Hoy, José Antonio Kast intenta una aproximación lo mernos conflictiva posible a su electorado, A diferencia de sus intentos presidenciales en 2015 y 2017, sus planteos dejan de lado temas muy suyos como las posturas contrarias a los derechos reproductivos de las mujeres, aborto, el matrimonio homosexual, la adopción homoparental, la identidad de género, eutanasia, y los derechos sexuales y reproductivos. Nada indica de Kast haya renunciado a estos temas; simplemente no los plantea como parte de su agenda electoral. Estos temas conforman lo que en Chile se llama «agenda valórica», y el presidente Gabriel Boric hizo en que en 2024 y 2025, la agenda volviera con fuerza al Congreso y al discurso presidencial.
Ninguno de los candidatos que se enfrentan le siguen el temario. Así la comunista Jeannette Jara presentó en agosto un programa sin mención a aborto ni eutanasia, producto de diferencias con la Democracia Cristiana, parte de su coalición. Y en el debate televisado donde, por primera vez, se reunieron todas las candidaturas, la palabra aborto no fue pronunciada en más de tres horas de transmisión.
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.