Recuerdos imborrables, homenaje a Nibia Sabalsagaray en el IPA

El pasado viernes 25 de julio se realizó en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) un nuevo homenaje a Nibia Sabalsagaray, egresada de esa casa de estudios. El 29 de junio de 1974 Nibia fue detenida en su domicilio y conducida al Batallón N° 5, el mismo día se informó de su muerte a los familiares indicando como causa un “suicidio” y entregando el féretro con la prohibición expresa de no abrirlo.

Numeroso público acompañó el evento, actuales estudiantes del IPA organizadores del acto, así como ex compañeros de Sabalsagaray en los distintos ámbitos que ésta participaba, como docente y militante de la Juventud Comunista.

Se exhibió un video sobre la vida de Nibia, donde hablan familiares, amigos y vecinos de su infancia en Nueva Helvecia, en la que había nacido el 10 de septiembre de 1949.

También se recogen los testimonios de varias personalidades luego del asesinato durante la dictadura. Entre estos testimonios está del hoy Intendente de Canelones, Dr. Marcos Carámbula, por aquellos días recién recibido de médico, que a pedido de los familiares y amigos, constata las numerosas muestras de tortura que presentaba su cuerpo y cómo las marcas en su cuello no correspondían a las que puede provocarse la misma persona. En el homenaje habló un estudiante del Instituto de Profesores Artigas, la poeta y profesora de Literatura Tatiana Oroño, que leyó dos poemas que publicamos a continuación, la profesora Antonia Yáñez amiga y compañera de Nibia, y el dirigente comunista Gabriel Mazzarovich.

El pedido para que la muerte de Nibia se investigue fue realizado el 8 de setiembre de 2004 por su hermana Estela Sabalsagaray. En el año 2005 el gobierno colocó fuera de la Ley de Caducidad la muerte de Nibia Sabalsagaray porque en su detención habrían participado civiles, según la presentación ante la Justicia que hizo su hermana. Durante el 2008 La ONDA digital publicó una serie de fotografías y documentos que evidenciaban que la joven profesora del IPA, Nibia Sabalsagaray había sido brutalmente torturada, luego de ser detenida por miembros del Ejército en 1974.

El 8 de noviembre del mismo año el juez Rolando Vomero hizo lugar al pedido de procesamiento formulado por la fiscal Mirtha Guianze que venía investigando el caso, y procesó al General en actividad Miguel Dalmao y coronel retirado José Chialanza por la muerte de Nibia Sabalsagaray.

En el Batallón de Transmisiones Nº1, donde había sido conducida, según dictaminó la justicia falleció en el transcurso de un interrogatorio aquel 29 de junio de 1974.

Poemas leído por su autora la poeta y profesora de Literatura Tatiana Oroño en el acto de homenaje a Nibia Sabalsagaray.

1- POEMA

Carta (Texto original, junio 1974)

La camarada Nibia ha muerto. Y es preciso
hacerle un duelo activo de pintadas
de calles que la nombren.

De escolleras, de muros imborrables.
Hacerle un duelo claro como una sola savia.

Que paredes y esquinas
esgrimidas de cólera y ladrillo, den memoria.
Y los volantes leves.
Y las arquitecturas.

Que su querido nombre y su sustancia pura
conforten y endurezcan los pasos de la calle.
Que el fruto lacerante de su vida nos aguarde y nos una.

Que resuenen las voces una a una de todos los que viven
al calor de la sangre irreparable.
De los maquis, de los republicanos, de los héroes de pétalo
y madera del Vietnam
en cuyas voces breves
tiemblan
las palabras heridas de la selva la inexpugnable ciudadela hilada de bambú
y de metralla donde la dignidad humana fue plantada
y los frutos del bien
y la inocencia
pues la vida constante que Nibia edificaba sol a sol
puerta a puerta
perpetuaba
la digna estirpe muerta
sus escombros de piedra y pedernales.
Nibia Sabalsagaray, docente, ha muerto
detenida. Ha muerto
torturada.
Ha muerto sostenida por vértebras macizas de silencio.
Por radicales cadenas solidarias.
Por fábricas, crisoles y lagares, por usinas y máquinas.
Ha muerto sostenida por el mundo que amaba y defendía
La sostienen aún
su humanidad germinada en las cosas
feraces
de donde provenía. Su vida clara.

2- POEMA

Querida camarada, si supieras
qué cosas me recuerdas.
Me recuerdas el tiempo del café
y la limpieza -escoba y palo- en el umbral del IPA.
El olor restañado del frío, el olor matutino
y primordial. Las voces de nosotras y las ropas unánimes que usábamos.
Las asambleas plenarias como colosos faros.

Tu repentina risa compañera, campesina y urbana.
Vengo de ver tus pasos de muchacha
tus grandes pasos verdes
y multitudinarios. Vengo de ver la nave
de tus anchas caderas procelosas. Tu pollera flameando. Tus monásticas ropas. Nibia Sabalsa, vengo
de escuchar en las sombras
todo lo que me nutre de tu recuerdo y vengo, golpeada y sobreviva
a maldecir la muerte que te derriba
a maldecir las manos que te hurtaron el sueño y te impusieron
el breve cautiverio de un sábado de muerte.
Cuando todos caímos
en los senos del sueño
sin poder socorrerte.

Vengo de consultar tus estirpes
terrestres, tus ínsulas helvéticas
tus penates agrícolas. Tu solar lar granjero.
Tu cultura cereal de cavas y graneros.

Por eso, camarada, también vengo
a llorar a tu frente.

Carta a Nibia Sabalsagaray
Por Tatiana Oroño (Texto original: junio 1974)

Por José de Lukas
Cronista

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