El sistema creado con la reforma jubilatoria que se pretende aprobar el lunes tiene un costo estructural muy grande porque hace obligatorio el aporte a las Afaps para todas las Cajas y cualquiera sea el salario.
Las Cajas van a recibir menos aportes porque un 5 % va a ir a las Afaps e igualmente deben seguir pagando la gran mayoría de las actuales y futuras jubilaciones y pensiones.

Aumenta la masa de dinero de asalariados que van a las Afaps, debilitando las bases de la seguridad social y fortaleciendo una estructura de negocios en la medida que se encausa la plata de los trabajadores/ as al capital privado y el sistema financiero.
Por otra parte, con las potestades de la super Agencia Reguladora se reduce o elimina el control social y la participación en BPS , las Cajas y los fondos sociales, debilitando la solidez de los mecanismos solidarios (en el sentido de Vaz Ferreira) institucionalizados.
Por eso no les importan tanto los retoques adicionales realizados los cuales suponen algún alivio para algunos sectores de trabajadores y que se logran por la lucha social y política desplegada en todos ámbitos de la sociedad y respaldadas por los documentos e informes presentados desde hace tiempo en un proceso que lleva 2 años a la fecha. Resultando una Reforma un poco menos mala que una Reforma mala.
Y paralelamente, en silencio, como cuestión negativa para la equidad y la justicia social, la coalición vota el restablecimiento de privilegios a efectos de recrear la casta militar y lograr que la misma se perpetúe en el tiempo.
En definitiva esta reforma constituye una lesión a la democracia en la medida que realiza una restructuración negativa que afecta la disponibilidad de una parte de la masa salarial de los/as trabajadores/s destinada a crear mejores condiciones de igualdad, debilita las instituciones con décadas de fortalecimiento de las bases solidarias o de justicia distributiva y finalmente trata de revertir a través de la asignación de recursos excepcionales los procesos de emparejamiento institucional de las Fuerzas Armadas con el resto del Estado potenciando la reconstrucción de una casta en ese sentido .
Por estas razones y algunas más esta reforma no es solo un asunto económico sino tiene por sus contenidos mucho de CONTRAreforma.
Por Genaro Rivero
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