Nuevo gobierno de Haití se esconde para asumir

El nuevo gobierno de Haití, llamado ‘Consejo de Transición’, no tuvo más remedio que tomar juramento durante una ceremonia secreta dado que la violencia de las pandillas continúa sacudiendo la capital.

La ceremonia del jueves por la mañana estuvo envuelta en secreto y no fue anunciada públicamente debido a la amenaza de violencia. La víspera del evento, los informes sugirieron que tendría lugar en otra propiedad del gobierno, una mansión en las afueras de la ciudad.

Esto sucede casi dos meses después de que una insurrección criminal sumiera a la capital en el caos. Una fotografía oficial de la ceremonia del jueves dejó entrever el conflicto. Los miembros del consejo, ocho hombres y una mujer, estaban de pie en un estrado decorado con los colores nacionales rojo y azul del país, con un oficial de policía armado y con coraza a su izquierda.

Mientras los concejales, que representan a los principales partidos políticos de Haití, así como a la sociedad civil y grupos religiosos, prestaban juramento, una banda militar anunció el nuevo liderazgo con trompetas, tubas y trombones.

En una segunda ceremonia que marcó el establecimiento del consejo, el recientemente nombrado

embajador de Estados Unidos en Haití, Dennis Hankins, dijo que esperaba que su país pudiera ayudar a Haití a regresar a un camino de estabilidad, democracia y crecimiento económico.

«Cada día es un nuevo día y este es un nuevo día para Haití», dijo Hankins. “Los partidos que representan realmente a toda la sociedad haitiana han demostrado su capacidad de ir más allá de sus intereses personales o partidistas para trabajar juntos a favor del pueblo haitiano. Por eso hoy es un paso importante. En crisis, los haitianos pueden hacer cosas tremendas y estamos aquí para ayudarlos. No seremos la solución, pero con suerte seremos parte de la ayuda para quienes encuentren la solución”

Hankins reconoció que Estados Unidos era en parte responsable del drama actual de Haití, dada la gran cantidad de armas que llegaban a manos de las pandillas haitianas desde Estados Unidos. “El hecho de que muchas de las armas que vienen aquí provienen de Estados Unidos creo que es indiscutible y eso tiene un impacto directo [aquí]”, admitió el embajador, quien dijo que creía que su gobierno ahora estaba trabajando para limitar la exportación de tales armas. armas de fuego.

El “consejo de transición” integrado por nueve personas se estableció oficialmente el jueves durante un evento en el palacio nacional de Puerto Príncipe, y su primera tarea será elegir un nuevo primer ministro antes de allanar el camino para las elecciones. Mientras sus miembros prestaban juramento, Henry, que se encuentra en Estados Unidos tras haber sido excluido de Haití por el levantamiento de las pandillas, anunció el mes pasado en una carta que renunciaba.

En los últimos días se han producido tiroteos entre policías y delincuentes armados en la zona del centro de la ciudad, alrededor del palacio. Un destacado portavoz de las pandillas, Jimmy Chérizier, advirtió esta semana a los líderes interinos entrantes de Haití que «se preparen».

A pesar de esa amenaza, el consejo respaldado por Estados Unidos y 15 miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) siguió adelante con su toma de posesión el jueves, casi dos meses después del inicio de la rebelión criminal el 29 de febrero.

Desde que comenzaron los ataques coordinados, Puerto Príncipe ha estado de hecho aislado del mundo exterior, con su aeropuerto y puerto internacionales cerrados debido a los tiroteos, y las carreteras que lo conectan con otras ciudades controladas por grupos armados conocidos por secuestros y extorsiones. Sólo aquellos lo suficientemente ricos como para pagar miles de dólares por vuelos privados en helicóptero –o lo suficientemente desesperados como para desafiar las carreteras– han podido entrar o salir de la capital.

Haití, que todavía se está recuperando del devastador terremoto de 2010 que arrasó la capital y mató a decenas de miles de personas, no tiene funcionarios electos y no ha celebrado elecciones desde 2016. Se dice que los grupos armados controlan al menos el 80% de la capital. con policías superados en armas luchando para mantener a raya a las pandillas políticamente conectadas.

Más de 50.000 personas han sido desplazadas por la violencia, con al menos 2.500 personas muertas o heridas desde principios de año y 1,6 millones de personas al borde de la hambruna.

Mesa de prensa LOd.

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