El orden jurídico internacional está en crisis y esta es intencional

Coincidiendo con una cierta reactivación a nivel periodístico sobre el desarrollo de la guerra de Rusia con Ucrania, pospuesta por la aberrante realidad de los ataques israelitas contra Gaza, varias personalidades gubernamentales se han mostrado contrariadas por la formas que Rusia tiene de burlar las sanciones económicas y el bloqueo comercial con occidente. También gravitan en que se replanteo el tema Rusia, su confusa ofensiva en la guerra y que Ucrania se le acumulen dificultades para desarrollar una estrategia defensiva.

Esta realidad es contemporánea a que el senado norteamericanos luego de meses de vivir una polémica interna entre republicanos y demócratas, ha votado  por un amplio margen, 79 votos frente a 18, un  proyecto de ley por valor de 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán. Casi simultáneamente el secretario norteamericano Antony Blinken, que viajo el pasado viernes 27/4, a China pidió a Pekín según confirmo el propio Blinken, en rueda de prensa;  «He dejado claro en las reuniones que China no puede ayudar a Rusia mediante el suministro de componentes electrónicos, mecánicos, electromecánicos y otros tipos de tecnología de Defensa», este agrego que se entrevistó con su homólogo, Wang Yi, y con el presidente del país, Xi Jinping. Medios de prensa europeos agregan que la visita del secretario de EEUU. en realidad se centro en un intercambio en la búsqueda de una salida a la guerra en territorio ucraniano y a iniciativa china manifestar su visión critica en el papel de EEUU. en la guerra en la zona de medio oriente.

La ayuda de China a Rusia se enmarca en un cuadro geopolítico más amplio que su «respaldo a la güera contra Ucrania. En realidad todas las partes omiten discutir sus reales objetivos y a la vez reconocer que son responsable de que; el «orden jurídico internacional este en crisis».

Un ejemplo de esto último por la vía de los hechos que «la agresión de Rusia contra Ucrania muestra que el orden jurídico internacional está en crisis. Para defender el derecho internacional, muchas de las democracias del mundo han introducido «sanciones contra Rusia». Las sanciones son muy extensas. Las medidas punitivas tradicionales contra el comercio, las finanzas y los servicios funcionan junto con las sanciones de derechos humanos con fines de derechos humanos. El objetivo es detener la guerra «ilegal del presidente Vladimir Putin».

Sin embargo, un informe del Comité de Helsinki, la empresa de análisis Corisk, Wikborg Rein y Rud Pedersen muestra que las sanciones se eluden en gran medida cuando se trata de la exportación de bienes importantes para la guerra a Rusia. El comercio con Rusia suele tomar rutas alternativas a través de terceros países como Bielorrusia, Kazajstán y Turquía.

Un artículo del Frankfurter Allgemeine Zeitung, basado en documentación de Corisk y el Comité de Helsinki, mostró que un cohete ruso que mató a 23 civiles en un bloque de apartamentos ucraniano en abril de 2023 contenía piezas fabricadas por una empresa alemana».

Por Antonia Yáñez
Desde La Haya/Países Bajos

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