No es fácil escapar a tentación de referirse a otra de las inefables declaraciones de Mujica, sobre naranjas y presos de Guantánamo pero tratando de escapar del titular fácil y por el valor que me parece tiene, me referiré al documento que tomó difusión pública firmada por varios sectores del Frente Amplio (Casa Grande, PCU, MPP, Espacio 711, PVP).
Este documento confrontó en la Agrupación Nacional de Gobierno con el canciller Nin Novoa quien impulsa una mayor apertura comercial.
El referido documento es un trabajo interesante y que a manera de inicio tiene lo postulado por el programa del Frente Amplio de cara a las elecciones que posteriormente ganara.
“La inserción del Uruguay en el mundo será impulsada desde la plataforma MERCOSUR. Por ello se fomentará una agenda externa común del bloque, consolidando y fortaleciendo las Instituciones Regionales.
La propuesta programática del Frente Amplio busca desarrollar una política exterior que tenga como objetivo una proyección internacional de Uruguay priorizando la integración regional para su inserción en el mundo.
Esta región tiene el potencial de constituirse en uno de los bloques más importantes del sistema internacional. La construcción de posiciones en el marco de instituciones regionales potencia nuestra soberanía y nos permite tener una actuación más contundente en los espacios multilaterales y en los foros globales. Desde la pertenencia a los procesos de integración regional se deberá profundizar el desarrollo de las relaciones Sur-Sur y a su vez buscar un equilibrio en la construcción de una política
exterior que fomente la consolidación de la integración sin perder de vista la relación con las demás regiones, desarrollando vínculos con los demás países, cultivando el multilateralismo y el respeto al derecho internacional que ha caracterizado el accionar del Uruguay en el mundo.”
Frente Amplio – Programa de Gobierno 2015 – 2020
No cabe duda que mucha agua ha corrido debajo del puente. De la mano del enlentecimiento del ritmo de crecimiento se produjeron significativos cambios políticos y los gobiernos progresistas y de izquierda se han visto jaqueados por dificultades en varias direcciones, tantas que en algunos casos, han terminado en derrotas electorales. Nuestro canciller Nin Novoa ha impulsado iniciativas de apertura comercial extra Mercosur, ha hecho claras menciones sobre su opinión favorable a los acuerdos TISA y TCL. El documento presentado plantea una mirada distinta pero que obliga a una reflexión profunda.
No parece ser casual que sean diarios como el Observador y el País tomen aspectos parciales del documento y reseñen opiniones divergentes que poco le hacen al fondo del asunto. En primer lugar no dan a conocer todo el contenido del mismo, cualquiera que se tome el trabajo de leerlo todo podrá ver que es un trabajo de una fundamentación elaborada y que carece de adjetivaciones innecesarias sino que hace un raconto de historia , cifras comparadas para finalmente arribar a conclusiones.
Las experiencias en el mundo dicen que son los países hegemónicos los que siempre propusieron la libertad de comercio y por el contrario fueron los que apelaron al más feroz de los proteccionismos de sus economías nacionales. Europa supo fortalecerse desde un Mercado Común al que no abandonó jamás. Podría apelarse al sentido común “para pensarse con otros” como forma indispensable de hacerse valer en el concierto internacional.
Es cierto que el Mercosur a 25 años de haberse inaugurado no parece estar en auge ni ser el mecanismo de fortalecimiento regional que esperábamos, pero no deja de ser cierto que nuestros principales socios comerciales están en el Mercosur, que el comercio regional se multiplicó por 10 entre nuestros países desde que el organismo está vigente. Podría incorporar más argumentos favorables pero creo que están muy bien desarrollados en el documento que invito a leer.
Creo que es muy saludable para la política en general y para la nuestra en particular que discutamos sobre esto. Nos sorprendimos enterándonos casi de casualidad que estábamos negociando acuerdos TISA, nuestra cancillería lleva adelante iniciativas para lograr acuerdos extra-Mercosur. Aún en el entendido de buscar las mejores salidas para las dificultades de mercado y buscando caminos que aceleren el ritmo de nuestra economía no parece aceptable que la política de gobierno se desmarque de la fuerza política que lo llevó a ese lugar. No hace mucho el propio presidente Tabaré Vazquez consultó a la fuerza política sobre los acuerdos TISA. Como contracara indispensable la fuerza política tiene la obligación de tener responsabilidad política y capacidad de reflexión y síntesis para aportar.
Creo que el documento va en esa dirección.
Por Walter Martinez
Columnista uruguayo
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