1er. Turno en Francia: Macron al frente, Europa respira aliviada

Tiempo de lectura: 4 minutos

El primer turno de las elecciones presidenciales francesas se han saldado el domingo pasado con un candidato –Emmanuel Macron– en primer lugar, con poco menos de 24% de los votos; en segundo, Marine Le Pen, del Frente Nacional, con cerca de 22%. Con casi 20% y 19%, en tercero y cuarto, François Fillon y Jean-Luc Mélenchon. El socialista Benoît Hamon, lejos, con poco más de 6%, en quinto.

No se conoccían todavía los resultados definitivos, por lo que las cifras podrían cambiar algo, pero sin que algún otro candidato pudiera sustituir a los dos primeros, que pasarán al segundo turno dentro de dos semanas.

Así las cosas, las cartas parecen echadas: con el apoyo de sus rivales de la derecha y de los socialistas –Fillon y Hamon– y una mayor capacidad para crecer hacia sectores cercanos, según todas las estimaciones Macron debería acercarse a los dos tercios de votos en el segundo turno, dentro de dos semanas, y transformarse en el próximo presidente de Francia.

¿Centrista? – Exministro de Economía del actual gobierno del Partido Socialista de François Holland, cuyo giro a la derecha contribuyó a bajar sus niveles de popularidad a mínimos desconocidos en gobiernos anteriores, Macron dejó el cargo para pasarse un poco más a la derecha.

Macron se presentó “con el aval de buena parte del establishment económico y político, y del amplio espectro de votantes que ven al FN (de Le Pen) como a un partido apestado, de corte casi fascista” decía, horas después de conocidos los primeros resultados, el diario español El País. En su editorial, definía a Macron como “exbanquero europeísta, favorable a la globalización, liberal y apoyado por el establishment de su país”.
A cierta prensa europea le gusta presentar a Macron como “centrista”, como lo hace el mismo El País, pese a la definición que da del candidato favorito. Lo hizo también la BBC en su información sobre los primeros resultados electorales, el domingo.

“Algo está muy podrido en Europa para que un tipo como Macron sea considerado un político centrista”, estimó, por su parte, el filósofo e historiador costarricense George Rodríguez, que actualmente cursa su doctorado en Inglaterra.

El proyecto económico de este antiguo banquero del Banco de Rothschild, titulado Un «contrato con los franceses», basado en «la eficacia y la justicia», promete modificar el sistema de pensiones, para establecer las mismas reglas para los empleados públicos y privados; ofrece 15 mil euros a las empresas que contraten habitantes de los suburbios pobres; reducir 120 mil empleos, sobre todo de las administraciones locales; y piensa que es urgente relanzar la zona euro, con el apoyo de Alemania.

El programa pretende liberalizar el mercado laboral; reducir el impuesto a las sociedades, del 33% actual a la media europea de 25%, además de una reducción estimada en unos diez mil millones de euros para las clases medias y populares.

“Es un programa liberal, menos duro en términos de austeridad que el de François Fillon, pero que va en el mismo sentido”, explicó a la Radio Televisión Francesa (RFI) Thomas Porcher, coautor, junto a Fréderic Farah, del libro Introduction inquiète à la Macron-économie.

En la presentación del libro se puede leer: “los autores develan la visión de la economía y de la sociedad francesa del joven exministro (38 años) y muestran que detrás de un discurso que se promueve como ‘moderno’ se esconde una visión de la economía superada, heredera del liberalismo del siglo XIX”.

“Devolver a Francia el optimismo”- La frase con que Macron promueve su programa no puede dejarse de comparar con la de otro candidato, también exitoso: “Estados Unidos primero”.

Rafael Poch, corresponsal en París del diario español La Vanguardia, de Barcelona, comentaba uno de los actos finales de la campaña de Macron, celebrado en el palacio de los deportes de Bercy, en el sureste de París: “Tras reivindicar su ‘ni izquierda, ni derecha’ y denunciar incluso la ‘sumisión a una mundialización neoliberal’, apenas tres frases contadas entraron en la realidad de su programa: ‘Hay que liberar las energías, dejar de proteger a los que no pueden y no tendrán éxito’, ‘Seremos fuertes en el mundo, porque habremos hecho reformas’, y ‘refundaremos Europa y una alianza sólida con Alemania’”.

Natalia Olivares, de RFI, presentó a Macron como “el fenómeno político de las elecciones 2017”. “Macron se presenta como el candidato ‘antisistema’ –afirma Olivares– y quiebra esquemas hasta en su vida privada: está casado con su profesora de literatura, 25 años mayor que él”.

Sus detractores –agrega– “lo critican por haberse fabricado una imagen fuera del sistema a pesar de haber formado parte del sistema, le reprochan un programa poco claro y lo acusan de haber financiado su movimiento con fondos privados de origen desconocido”.

Sin embargo, salvo desarrollos muy inesperados, este será el presidente de Francia para el próximo quinquenio, un alivio para una Europa que apostaba todo a esta carta, la única que, lejos de criticarla, promete redoblar los esfuerzos para consolidarla. Si gana, su desafío más inmediato será conformar una mayoría parlamentaria, en las elecciones de junio próximo.

 

Por Gilberto Lopes
Escritor y politólogo, desde Costa Rica para La ONDA digital
gclopes@racsa.co.cr

La ONDA digital Nº 812 (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.