Conflicto sin fin; los muertos de Gaza

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Hace unos días me referí a la escalada de Israel contra los palestinos. Ahora debemos hablar del genocidio de Israel contra el pueblo palestino. Se ha dicho con razón que Israel está practicando la limpieza étnica del pueblo palestino. Por estas fechas se están cumpliendo 70 años exactos del holocausto, el horrendo crimen del nazismo que segó seis millones de vidas de judíos, y ahora Israel está realizando un holocausto contra los palestinos. Lo hace en el año que fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución del 26 de noviembre 2013), Año de la Solidaridad Internacional con el Pueblo de Palestina.

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El viernes se contaban más de 100 muertos por los bombardeos israelíes en Gaza, iniciados el martes. En estos bombardeos se han utilizado bombas de racimo. Lo señala un cable, con las notas gráficas respectivas: “Llueve fuego sobre Palestina. Impactante foto de una bomba racimo cayendo sobre Gaza. Este tipo de bomba de fósforo al impactar sobre un ser humano no se apaga con nada. Eso lanza Israel sobre Gaza. Los bombardeos israelíes dejaron el viernes al menos 13 palestinos muertos, entre ellos un niño de tres años y una mujer. En total, la operación israelí “Barrera Protectora” (Protective Edge) se ha saldado hasta el momento (viernes) con 105 muertos y más de 600 heridos”. Otro cable expresa que “la ofensiva israelí contra Gaza mata al menos cien palestinos. Niños y mujeres caen muertos bajo los bombardeos de la aviación y la artillería israelí”. En Rafah, a proximidad de la frontera con Egipto, se produjo otro mortífero ataque aéreo, y mientras los rescatistas se dedicaban a la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, se desencadenó otro ataque aéreo.

La muerte el martes de 8 civiles palestinos, miembros de una misma familia en Khan Yunis, en la Franja de Gaza, durante un bombardeo israelí, fue descrita como un error (los famosos “daños colaterales”) por el ejército israelí. Los voceros de éste alegan que le avisan previamente a la familia, por medio de un misil sin cabeza explosiva en el techo, que le van a destruir la vivienda. Véase lo buenos que son, dando por entendido que tienen derecho a arrasar las viviendas de los palestinos como se les dé la gana. Pero los muertos están muertos. Cada uno es una vida humana segada. La leyenda de la foto de una explosión en Gaza expresa: “Horror. Debajo y en torno de la explosión hay seres humanos”. Este cuadro se ha reproducido a lo largo de estos días en el estrecho territorio de la Franja de Gaza, que Israel mantiene cercado por aire, mar y tierra al extremo de convertirlo en la cárcel a cielo abierto mayor del mundo. En la mañana del sábado 12 la cifra trágica había ascendido a 121 muertos, como consecuencia de otras 140 incursiones aéreas. Tenemos a la vista una nómina parcial de los mismos, que se inicia con Mohammed Sha’aban, de 24 años, asesinado cuando circulaba en su coche durante uno de los bombardeos sobre Ciudad de Gaza, y finaliza con Ranim Jawde Abdel Ghafour, una niña de corta edad, como muchas de las víctimas. La víctima de menor edad, Mohammad Malakiyeh, de 18 meses, murió junto a su madre, de 27 años.

En Gaza se vive una gravísima crisis médica. Ya antes de los actuales ataques, el ministerio de sanidad había anunciado que se carecía del 25% de las medicinas esenciales. Ahora hay una situación de desastre y se ha declarado el estado de emergencia, mientras los heridos siguen atiborrando las salas. Muchos llegan destrozados y con pérdidas de miembros, además de graves quemaduras. El 40% de los heridos son niños, y hay carencia de medicinas infantiles. Israel también lanza bombas cerca de los hospitales palestinos, sobre todo los que están ubicados próximos a las fronteras, incluyendo los hospitales del norte de Gaza, en Beit Hanun, y del sur, en Rafah y Khan Yunis, donde aviones bombardearon los alrededores del Hospital Europeo de Gaza. Las bombas demolieron la verja oriental del hospital y causaron grietas en 15 casas adyacentes. Israel tiene una larga historia de ataques a ambulancias y personal médico, como quedó demostrado en las dos series de ataques contra Gaza en 2008 y 2012. También en el caso actual, el miércoles pasado un avión israelí atacó una ambulancia de la Media Luna Roja Palestina, que estaba trasladando víctimas desde Ciudad de Gaza, hiriendo a un trabajador y a la noche siguiente la sede de la Media Luna en la ciudad de Yabalia fue bombardeada, resultando tres paramédicos heridos.

Pero no les alcanza con esto. El primer ministro israelí Benyamin Netahyahu ha expresado que va a intensificar las operaciones militares contra Gaza y colocó sobre la mesa la posibilidad de una invasión terrestre. Dijo expresamente que “la presión internacional no va a impedir” que Israel continúe sus operaciones militares. “Israel sopesa una invasión terrestre mientras siguen los bombardeos”, señalan los cables. Esa es la respuesta del gobernante israelí al pedido del presidente Barack Obama, quien expresó su temor a una escalada de la violencia en la región y ofreció su mediación para restablecer la calma, del mismo modo que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reprobó los ataques de Israel y llamó a un alto el fuego en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad. En esa reunión se recordó a Israel que no debe bombardear viviendas ni áreas civiles. A esa altura se señalaba que habían sido destruidas 140 construcciones civiles en Gaza. Y hay más aún: la Comisión de Exteriores del parlamento israelí reclamó cortar el agua y la luz a la población palestina de Gaza. A esa altura se ratificaba que la invasión terrestre de la Franja de Gaza estaba al orden del día, como respuesta al lanzamiento de cohetes desde allí a Israel, que en buena medida han sido neutralizados por la “Cúpula de Hierro” y que en ningún caso han originado víctimas mortales.

En el mundo entero se han venido registrando manifestaciones de protesta, de extraordinaria intensidad, contra esta nueva oleada de crímenes perpetrados por Israel. En Washington los carteles de los manifestantes proclamaban: “Dejen vivir a Gaza” y “Cesen la ayuda militar a Israel”. Manifestaciones del mismo tenor frente a las respectivas embajadas de Israel se realizaron en Bolivia, Colombia, Venezuela y otros países, mientras las redes sociales difunden por miles los mensajes de condena a Israel y de solidaridad con Palestina. Por su parte, en una declaración el gobierno de Chile “condena enérgicamente los ataques de Israel en la Franja de Gaza, que han causado un gran número de víctimas, incluyendo civiles, mujeres y niños” y agrega que “los condenables secuestros y muertes de tres jóvenes israelíes y un joven palestino no pueden ser una excusa para iniciar acciones terroristas, como tampoco para atacar áreas densamente pobladas por civiles”.
El viernes 11, mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas era convocado por el secretario general Ban Ki-moon (en la forma que más arriba expresamos), el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay emitió una declaración en la que a nombre del gobierno “expresa su enérgica condena a los ataques militares efectuados por Israel en la Franja de Gaza, que han provocado decenas de muertos y heridos en la población civil, incluyendo mujeres y niños, en una respuesta desproporcionada al lanzamiento de cohetes contra territorio israelí de parte de grupos armados palestinos”. En el párrafo siguiente, el gobierno uruguayo “hace un llamado a todos los sectores involucrados en el conflicto y a la comunidad internacional a negociar urgentemente un cese al fuego que detenga estos repudiables actos de violencia, los cuales amenazan seriamente el proceso de paz y la convivencia duradera entre ambos estados, reiterando su firme respaldo a una solución negociada del conflicto a través de la reanudación del diálogo entre las partes”.

Esta declaración, que contempla con alcance global y de forma equilibrada la situación en la conflictiva región, provocó la disconformidad manifiesta del embajador de Israel en Uruguay, Dori Goren. En declaraciones a la televisión en la noche del viernes, en ocasión de reunirse en la sede de la cancillería con el vicecanciller Luis Porto, justificó plenamente la actuación del ejército israelí. Dijo que cuando sabían que en determinado lugar Hamas estaba pronto a lanzar un cohete contra territorio de Israel, actuaban en consecuencia y nada más. Por ende, manifestó que no entendía por qué el gobierno uruguayo había emitido el comunicado y expresó su descontento al respecto. Expresó también que iba a entregar una declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Israel explicando la conducta de su país. Ignoro si lo hizo, lo que sí sé es que el canciller Avigdor Lieberman es el ultraderechista más caracterizado del gabinete, partidario acérrimo del Gran Israel y de expulsar a todos los palestinos de sus territorios hacia los países árabes vecinos.

El Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) contestó el comunicado de la cancillería uruguaya, y llega a sostener que “la respuesta de Israel no solamente es proporcionada sino acotada”, con el agregado de que a su juicio “la cancillería no toma en consideración ni los hechos en el terreno ni su cronología”. Es un juicio temerario y totalmente desconectado de la realidad, con la finalidad de lavarle la cara a los responsables de estos crímenes de lesa humanidad, que continúan y que todavía pueden llegar a mayor escala, según las amenazas de Netanyahu de una invasión terrestre.
En el portal del Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) se publica un artículo de Ana Jerozolimski, en el que se dice: “Por más que las imágenes llegadas desde la zona en conflicto muestran mucho más destrucción en la Franja de Gaza que en el territorio israelí, los agresores en este conflicto no son los israelíes sino los terroristas de Hamas, Jihad Islámica y otros grupos radicales palestinos. Porque la verdad es que lo que en las pantallas aparece como un imponente operativo militar israelí, por ahora desde el aire (atención), es una reacción, una respuesta de Israel a las constantes provocaciones de diversos grupos extremistas palestinos en la Franja de Gaza”. Es una manera de sacarle toda la responsabilidad al ejército israelí por el genocidio que sigue perpetrando. Y eso no se justifica diciendo que avisan por teléfono (a veces) que van a bombardear una vivienda o un centro civil.

En el mismo portal del CCIU se decía ese mismo día que “en los esfuerzos combinados de las fuerzas aérea y naval, el Ejército de Defensa de Israel encontró (adviertan el eufemismo) estructuras terroristas en la Franja de Gaza durante la operación Borde Protector”. No las encontró, sino que las bombardeó y las aniquiló.

En esa misma publicación se reprodujo un artículo publicado por Guido Maisuls en Buenos Aires, en la que con citas del Deuteronomio se concluye: “Se nos ha dado a los seres humanos dos opciones, una de Vida y otra de Muerte y nosotros siempre escogemos la Vida para que vivamos nosotros y nuestra descendencia, pues no nacimos para morir sino para vivir”. Sin duda: la muerte la llevan a sus vecinos, a bombazo limpio, como están haciendo ahora y como lo hicieron antes (ver el final de esta nota).

El presidente del CCIU, Sergio Gorzychanski, desestimó la declaración de la cancillería uruguaya, y dijo olímpicamente que el gobierno no sabe lo que pasa en la región.

Todos estos atentados se producen cuando el 9 de julio se cumplieron 10 años del dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el Muro de Cisjordania, en que 14 de los 15 magistrados dictaminaron que la barrera que Israel construye en la Cisjordania ocupada vulnera la ley internacional y viola los principios de la Carta de la ONU y las convenciones globales que prohíben la adquisición de territorios en esa forma, ya que la línea de demarcación penetra profundamente en los territorios palestinos. Aunque una década después no se ha completado en toda su extensión, y se sigue construyendo, el muro afecta directamente a cientos de miles de palestinos y deja al 80% de los colonos judíos que viven en Cisjordania entre el Muro y la llamada línea verde de 1949, lo que en opinión de la CIJ “prejuzga sobre la futura frontera entre Israel y Palestina y presenta como un hecho consumado (…) lo que equivale a una anexión de hecho”. La CIJ entiende que el Muro es parte de la colonización y anexión ilegal, e instó a Israel a cesar la construcción, derribar los tramos construidos y efectuar reparaciones por los daños causados. Los principales juristas internacionales y redes legales de todos los continentes, entre ellos los relatores especiales de la ONU, actuales y ex jueces, así como asociaciones profesionales nacionales y continentales y los principales profesores de derecho pidieron al secretario general de la ONU y a los líderes del mundo adoptar acciones concretas contra el Muro de Israel en la Cisjordania ocupada.

La represión israelí se ensaña particularmente con los niños. En un artículo publicado en La Jornada de México se dice que desde 2000 hasta abril de este año las balas israelíes habían segado la vida de 1520 niños palestinos. En junio 2013 el Comité por los Derechos de los Niños de la ONU denunció que los niños palestinos son sistemáticamente heridos y torturados. Meses antes la UNICEF había informado que cada año alrededor de 700 jóvenes y niños palestinos son detenidos por fuerzas israelíes y sometidos a un maltrato sistemático.

Decíamos que la Operación Borde ( o Margen) Protector es la última de las numerosas que ha lanzado Israel contra la Franja de Gaza. La última fue la denominada “Pilar Defensivo”, en noviembre 2012, en la que murieron 170 palestinos y 1.300 resultaron heridos. Y la de mayor envergadura fue la bautizada como “Plomo Fundido”, a fines de 2008 y comienzos de 2009, en que perdieron la vida 1.400 palestinos y 5 mil fueron heridos. He aquí una cronología de las más importantes agresiones israelíes contra Gaza:

29 setiembre 2004. La operación “Días de penitencia”, en represalia por la muerte de dos niños israelíes, acaba con 107 palestinos muertos y 430 heridos.

24 octubre 2004. Ataque de Israel al campo de refugiados de Khan Yunis termina con 17 palestinos muertos.

9 junio 2006. Ofensiva militar israelí en la costa de Gaza provoca 15 muertes de palestinos, en su mayoría niños.

28 de junio 2006. Operación “Lluvia de Verano” lanzada por Israel para liberar al soldado Gilad Shalit, secuestrado el día 25. Mueren 165 civiles palestinos.

26 julio 2006. Operación “Columnas de Sansón”para desmantelar depósitos de cohetes deja 22 palestinos muertos.

17 octubre 2006. La operación de mayor envergadura en Gaza para atacar los túneles empleados para introducir armas, provoca 9 muertos palestinos.

1 noviembre 2006. Operación “Nubes de Otoño” provoca 50 muertes lo largo de 5 días.

25 mayo 2007. Nueve días de operaciones aéreas dejan 38 muertes y 157 palestinos heridos.

27 junio 2007. En el mayor ataque de Israel contra la Franja de Gaza desde que Hamas conquistó el gobierno murieron 13 palestinos, niños entre ellos, y 40 resultaron heridos.

15 enero 2008. Una incursión aérea israelí deja 20 palestinos muertos.

27 febrero-3 marzo 2008. Operación “Invierno Caliente” causa 120 palestinos muertos.

16-17 abril 2008. Carros de combate israelíes bombardean el campo de refugiados de Al Bureij. Mueren 20 palestinos, entre ellos 5 niños, y un fotógrafo de Reuters.

27 diciembre 2008-18 de enero 2009. La operación aérea y terrestre “Plomo Fundido” provoca la mayor matanza, con 1.400 muertos palestinos, en su mayoría civiles y 5 mil heridos. En el operativo murieron 13 israelíes. La ONU declaró que se cometieron crímenes de guerra durante el conflicto.

9 de marzo-14 de marzo 2012. Una ola de ataques israelíes sobre Gaza acaba con la vida de 26 personas. Las milicias de la Franja lanzaron 220 cohetes sobre Israel sin causar víctimas,  15 noviembre 2012. Israel emprende contra Gaza la operación “Pilar Defensivo” y causa en 8 días al menos 170 muertos y 1.300 heridos.

Estos operativos mortíferos culminan con el denominado “Margen (o Filo) Protector”, iniciado el pasado 7 de julio, después del asesinato de tres adolescentes israelíes y de un joven palestino quemado vivo. Un balance establece que las ofensivas israelíes contra la Franja de Gaza han causado más de 2.000 muertos palestinos y miles de heridos. Los disparos de cohetes por milicias palestinas dejaron en una década una veintena de muertos israelíes. Y en estos momentos Netanyahu anuncia que el ejército israelí debe estar listo para una dura y prolongada campaña militar en la Franja de Gaza.

Por Niko Schvarz
Periodista y escritor uruguayo

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