Tírame el salvavidas por favor

El caso de explotación sexual a menores (bastante ignorada por los medios de comunicación) fue una bomba que sacudió la calma del comando electoral de la candidata Laura Raffo.

Su compañero de trabajo y hombre de confianza en su emprendimiento Ariel Pfeffer fue imputado en la causa pero, además su suplente a la Intendencia Andrés Ojeda, fue obligado a bajarse de la defensa del imputado Diputado Colorado en esa misma causa.

Las falsas acusaciones en las redes sociales llevaron a la candidata a realizar una denuncia judicial por sentirse afectada.

Por supuesto repudiamos estos hostigamientos públicos son asidero pero, nos hubiera gustado que tanto la Sra. Laura Raffo hubiera utilizado el asedio de cámaras y micrófonos para dar un mensaje fuerte y claro de condena a la explotación de menores sin embargo su obsesión era salvar su muy tibia candidatura.

Lo mismo ocurre con la Vicepresidente Beatriz Argimón que salió rápidamente a difundir su solidaridad con Su candidata pero omitió solidarizarse con las víctimas de tan exsecreable delito.

Hay distintos casos de dirigentes que fueron acusados por la justicia (no todos condenados es cierto) pero el Partido Nacional tiene una premisa (salvamos los dirigentes como sea y después vemos) demostrada con hechos. Carlos Moreira, Carlos Mazullo, Nelson Bosch, Armando Castaingdebag, Alberto Casas, Wilson Ezquerra, Pablo Caram, Agustín Bascou, Rodrigo Blas y Pablo García Pintos son los últimos casos conocidos de este accionar político.