La temperatura el mayor obstáculo para distribuir las vacunas contra el Covid-19

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La temperatura será otro obstáculo para distribuir algunas de las vacunas contra el Covid-19, entre ellas la de Pfizer.

En los últimos días Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 que deben ser almacenadas a temperaturas muy bajas requerirán una gran “cadena de frío” para poder ser entregadas. La doctora Kate O’Brian, experta en vacunas de la OMS, explicó en una conferencia virtual que esta tecnología deberá ser implementada a lo largo de hospitales y otras instalaciones.

“Hay algunas vacunas que deben ser almacenadas a temperaturas entre -60 y -80 grados, que es el caso por ejemplo de la vacuna de Pfizer. Hay tecnologías que ya tenemos, pero estamos analizando cuidadosamente otras más. Ya tenemos experiencia por ejemplo con la vacuna del ébola en algunos países, pero no se trata de algo simple de abordar”, aseguró O’Brian.

Por su parte, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor Jarbas Barbosa, señaló que dos de las diez vacunas que se encuentran en la tercera fase de ensayos clínicos, utilizan “material genético del virus”, una novedosa tecnología que ninguna otra vacuna en el mundo comparte estas características.

“Entonces ningún sistema de salud  por el momento a nivel mundial están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC. Si los países van a utilizar esas vacunas tendrán que preparase. Las otras ocho vacunas que están en fase 3 sí se pueden manejar en las cadenas de frío que encontramos hoy en cualquier país”.

Por el momento la atención gira hacia uno de los requisitos de conservación: debe mantenerse sin interrupciones a -70 °C, lo que estadísticamente, podría suponer un freno para garantizar su distribución al mundo entero. El congelador o freezer convencional de una cocina mantiene temperaturas cercanas a los -20 °C, lo que permite mantener un helado frío pero sin que sea un impenetrable bloque de hielo, por lo tanto no permitiría conservar esta vacuna. Cuando la vacuna no se mantiene a la temperatura correcta, podría descomponerse y quedar inutilizabe. En cambio, si su preservación es correcta, podría durar hasta seis meses. Muchos hospitales no cuentan con congeladores aptos para esto (en los Estados Unidos cuestan alrededor de U$D 10.000 mas el consumo de energía).

Ante esto, Barbosa indicó que la Organización Panamericana de la Salud está hablando con instituciones financieras para fortalecer las cadenas de frío de los países, ya que, «cualquier nación del mundo que quiera usar la vacuna va a necesitar cambios o conseguir nuevos almacenes para conservarla a esa baja temperatura. También en el transporte habrá que hacer grandes inversiones este es un desafío para todo el mundo ya que por primera vez vamos a tener vacunas con estas características disponibles”, destacó.

El doctor Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles, indicó que la farmacéutica Pfizer está alcanzando acuerdos bilaterales con varios países, entre ellos los latinoamericanos, como en Argentina, Chile, México, Ecuador y que sigue negociando con Perú y Brasil.

Copilado de Agencias y medios de comunicación

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