La colección fue publicada por Planeta Libros, del Grupo Planeta, la editorial la define como «una obra indispensable para entender la historia y la política en el Uruguay».
En la presentación participaron Jaime Yaffé, José Rilla, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim y autoridades de los partidos políticos: Pablo Iturralde, presidente del Directorio del Partido Nacional, Ricardo Ehrlich, coordinador del Frente Amplio y el diputado Ope Pasquet, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado. La vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, presente en el acto, dirigió unas palabras iniciales a los asistentes.
«Es un gusto tener esta tarde esta mesa aquí en la casa de la democracia, no podía haber un lugar mejor que este para presentar un libro de estas características», expresó Argimón. Resaltó la importancia de la obra por su aporte a la construcción de la historia de los partidos políticos uruguayos a partir de diversas miradas, «partidos y movimientos políticos que no son ni más ni menos que la fortaleza democrática que nuestro país tiene como activo», apuntó. Añadió que en este sentido al Parlamento se le presenta el compromiso de impulsar la reflexión sobre la democracia en el siglo XXI y que este tema va a ser uno de los ejes de una comisión especial de la Asamblea General, la Comisión del Futuro. «Los debates son urgentes para el cuidado de la democracia, que tenemos claro debe ser permanente», concluyó Argimón.
«Una obligación ciudadana»
Yaffé agradeció a los presentes por acompañar la primera de una serie de presentaciones públicas de la colección «Los Partidos y Movimientos Políticos en Uruguay, historia y presente». Destacó la importancia de que esta instancia se realizara en el Palacio Legislativo, «un lugar lleno de símbolos y significados que tiene mucho que ver con con el corazón de esta obra que habla de la historia de los partidos políticos, pero inevitablemente también de la historia del país porque en Uruguay esta es inseparable de la historia de la democracia, de la libertad política y del pluralismo», afirmó.
Una gran parte de los más de sesenta autores de la colección son integrantes de la Udelar, señaló, por lo que los coordinadores entendieron pertinente que en esta instancia, junto a los representantes de los partidos políticos, la Universidad estuviera representada a través de su rector, Rodrigo Arim. Apuntó que llegar a este momento les causaba una gran satisfacción por dos motivos, en primer lugar por haber cumplido una meta que se habían planteado en 2017. Otro motivo de alegría, aún más importante que el anterior, tenía que ver con la convicción de que «aquellos que nos dedicamos al estudio de la realidad social y política tenemos una obligación ciudadana que cumplir, la de comunicar los resultados de nuestro trabajo a la sociedad, que es la que en definitiva, por muy diversas vías, nos permite realizar nuestra labor», expresó. Recordó que este compromiso tiene también un marco legal ya que la Ley Orgánica de la Universidad establece que la institución debe contribuir al conocimiento público de asuntos de interés general y que entre los valores que debe defender está la forma democrática y republicana de gobierno. Los autores están convencidos que esta obra tiene muchísimo que ver con la historia de esta forma de organización política que el país ha venido manteniendo desde hace ya muchas décadas.
«Escuchar la reacción que provoca nuestro trabajo también es parte del diálogo que queremos cultivar», concluyó.
«Enfrentar la grieta política»
Iturralde destacó que un rasgo singular del sistema político democrático uruguayo, que lo distingue en la región y el continente, es la centralidad de los partidos como actores dominantes y su estabilidad y continuidad en el tiempo, por más de 185 años. Señaló que de la colección surge «el espíritu profundamente oriental que enfrenta la grieta política que tanto hemos visto en otros lados». «Nada peor que desacreditar al adversario, nada peor que buscar la peor visión del otro para enfrentarlo», expresó.
«Asumir la historia con la mirada de hoy»
Ehrlich señaló que su mirada de los tres tomos de la colección fue personal pero con la responsabilidad de la representación transitoria de coordinador del Frente Amplio que tiene a su cargo en la actualidad. Resaltó que la calidad de la obra refleja «la capacidad que alcanzó Uruguay en el desarrollo de las ciencias sociales, las ciencias humanas en general, la historia, las ciencias políticas, que aporta mucho a la sociedad y a la política. Nos ayudan a entender el presente y mirar hacia el futuro y estos libros son testimonio de ello». Destacó que la obra pone de manifiesto la asombrosa permanencia de los partidos políticos en Uruguay (el Frente Amplio que es el más joven, cuenta ya con 50 años y existen menos de 100 partidos políticos en el mundo que llegan a los 100 años), y a la vez plantea una serie de preguntas, algunas de las cuales quedan abiertas. «Reflexionar sobre los partidos políticos es realmente importante en este momento de cambio civilizatorio en el que estamos inmersos, en el que los partidos políticos y las políticas son cuestionados a nivel mundial». A esto se suma un contexto internacional actual impredecible, en el que todo varía muy rápidamente, la pandemia es un claro ejemplo de ello.
Agregó que «la historia no vuelve atrás, pero es nuestra historia y debemos asumirla con nuestra mirada de hoy y con nuestras responsabilidades con el futuro». Señaló la importancia de la distinción entre enemigos y adversarios en política que se plantea en la obra y la reflexión sobre qué implica que un adversario se transforme en un enemigo. Mientras los adversarios saben que su conflicto tiene reglas y límites infranqueables, que existen valores referentes que los vinculan por encima de los que los separan, lo que define a la democracia y al principio republicano, los enemigos se enfrentan porque su objetivo es la aniquilación del otro. «Los límites son difusos y tienen que ser asumidos con responsabilidad para no ser franqueados», afirmó.
Otro de los puntos importantes que Ehrlich rescató de la obra, fue la diferencia entre la opinión, reflejo de los puntos de vista plurales de la sociedad, la verdad que es relativa y la mentira que es absoluta. «Tenemos que ser prolijos en separar las tres cosas», sostuvo.
«Incitar a la reflexión»
Ope Pasquet destacó que en la actualidad «los partidos políticos están siendo desafiados por múltiples circunstancias, son criticados, cuestionados, la democracia misma lo es». Por ello entiende que es tan importante la mirada que propone la obra a lo que han sido los partidos políticos de Uruguay, «que son la historia política misma de nuestro país», señaló.
Entiende que no existen versiones irrevocables de la historia, «hay siempre relecturas y reescrituras y así debe ser», expresó. Señaló algunos aspectos de la obra con los que personalmente no concuerda y los dividió en dos grupos, por una parte los que entiende como omisiones y por otra, diferencias con los autores en la estimación de los hechos. Dentro de las omisiones señaló algunas acciones del Partido Colorado que no se mencionan y que según su perspectiva contradicen el planteo de la obra acerca del corrimiento del partido hacia la derecha, y del papel que jugó en los años previos y posteriores al Golpe de Estado de 1973. En ese sentido mencionó una entrevista realizada en la radio Carve, el 1º de febrero de 1973 a uno de los integrantes del partido Colorado, Amílcar Vasconcellos, en la que denunció que los militares estaban tramando la embestida contra las instituciones. Otras de las acciones mencionadas por Pasquet fue una declaración de la Convención Nacional del partido del 13 de febrero de 1973, ratificando la defensa de las instituciones y autoridades democráticas, así como también una declaración de su Comité Ejecutivo Nacional en julio de 1973, que reclamaba la búsqueda de soluciones para el retorno de la vigencia de la ley en Uruguay. En cuanto a sus divergencias con la estimación de los autores acerca de algunos hechos, mencionó el papel que entiende que jugó el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros en el contexto que culminó en el golpe de Estado de 1973. Más allá de estas diferencias resaltó que la obra es «sumamente estimulante e incita a reflexionar».
«Pluralidad de enfoques y posicionamientos»
Arim aclaró que su intervención en esta instancia sería la de «un humilde ciudadano convencido de que la convivencia ciudadana y democrática en Uruguay es un valor que tenemos que preservar, cultivar y de la que tenemos que entender su funcionamiento». Añadió que también haría algunos comentarios breves en su rol de representante de la Udelar.
Desde su lugar de ciudadano destacó que se vive en tiempos de cierta conmoción política y a su juicio están sucediendo procesos en la región y en el mundo que «por lo menos son llamativos y deberían analizarse en clave democrática y partidaria». Uno de esos hechos es el deterioro de las bases en partidos que en algunos casos tienen muchos años de historia, provocando la fragmentación política en Costa Rica o el cambio en la constelación política en Chile. Señaló que Uruguay no es ajeno a estos fenómenos que se dan en la región y en el mundo, y que se vinculan con la calidad democrática, con esta se identifica a nuestro país por «la asombrosa permanencia de nuestras colectividades políticas». Esa permanencia es abordada en los tres volúmenes de la obra desde un diálogo entre la historia y la ciencia política, «lo que de por sí es una colaboración fecunda, importante y que instala en Uruguay una lógica de aproximación a la temática desde esas áreas de conocimiento tan relevantes», expresó Arim.
Instó a ser cuidadosos al analizar estos temas porque «la señal de permanencia democrática no presupone ni el deseo de la misma ni la realidad de inalterabilidad de estos procesos». Entiende que «la capacidad de articular una identidad partidaria y propositiva desde los partidos políticos con una democracia deliberativa, ágil y fecunda, como soporte para impulsar el bienestar general, descansa en que cuidemos y preservemos como sociedad, actores colectivos tan importantes como los partidos políticos». Aclaró que reivindicar los partidos no es defender su inmutabilidad sino reconocer que esos actores institucionales son un instrumento fundamental para interpretar a las sociedades en movimiento.
Como representante de la Udelar, Arim señaló el gusto por participar en la presentación en el Parlamento Nacional, de un libro «en el que buena parte de los que lo construyeron desarrollan sus actividades en la Universidad de la República, con diversidad, con pluralidad de enfoques y posicionamientos y con la convocatoria a otros actores que no pertenecen a la institución», concluyó.
Reconocer los problemas de la democracia
Rilla finalizó la presentación agradeciendo «a todos y cada uno de los lectores atentos de la obra, también a sus diferencias y sus discrepancias», también a las comunidades académicas de los creadores de esta colección que asistieron a la presentación.
«Esta obra está lejos de llamar a la complacencia, está colocada en un punto que propone contar el Uruguay mirado desde los partidos políticos. Eso no es fácil, eso es arduo, necesita de pericias múltiples, de rigor, de equilibrio y de reconocer que el mundo está en problemas muy serios con la democracia y los partidos y no hay razón para pensar que Uruguay está exonerado de estas problemáticas», concluyó.
Fuente de este trabajo web de la UdelaR
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